Perfect Match (ABO)

Capítulo 40

Una cadena de campanillas de viento colgaban frente a la cafetería. Sonaban cada que el viento las movía, sonaban por un momento, se detenían al siguiente, la escultura de un gato* de la suerte movía su pata para pedir dinero.

De vez en cuando pasaban algunos turistas y abrían la puerta para pedir una taza de té con leche. Mientras esperan, el gerente de la tienda les presentaba los interesantes rincones secretos de la ciudad y charlaban animadamente un rato. Después de la charla, el té con leche estaba listo. Los turistas lo tomaban y se apresuraba a su siguiente destino, nadie les prestaba atención a las personas en la esquina del café.

En la esquina, cerca de la ventana, He An estaba sentado cara a cara con Zheng Feiluan.

Pasó el tiempo y ninguno de los dos habló.

Zheng Feiluan bajó la cabeza, puso los codos izquierdo y derecho por separado sobre la mesa y apretó inconscientemente sus dedos cruzados. Tenía el ceño fruncido, su expresión sombría, incluso un poco avergonzada.

En este momento, perdió la única moneda de cambio que tenía en su mano; él personalmente había propuesto ese método para saber si estaba enamorado y ya no podía cambiar ese hecho.

He An realmente ya no lo ama.

Durante unos minutos, su mente se quedó en blanco y no supo cómo lidiar con eso.

El alfa llegó aquí con la confianza de que el omega todavía lo amaba. Estaba demasiado confiado y no se preocupó por otras posibilidades, pero fue abofeteado por la realidad y sólo así pudo despertarse de su sueño.

« ¿Quieres mendigar amor? ¿Aún pueden volver atrás? He An ya no me ama, ¿acoso no quedé como un payaso?»

La dignidad del alfa todavía no ha tocado fondo pero está próxima. Zheng Feiluan masticó el sabor amargo y trató de persuadirse a sí mismo para calmarse una y otra vez: ha experimentado demasiadas situaciones de alta presión en su vida y sabe que cubrirse los oídos como un niño y gritar no cambiará nada. También sabe que la mejor solución es ser sensato y aceptar esto para que la conversación fluya. Una vez que la conversación continúe, es posible encontrar una solución.

Si hay una solución.

Mientras pensaba en esto, He An estaba sentado tranquilamente enfrente.

El sol brillaba sobre el cuerpo del omega y la luz refleja su delicada silueta y sus suaves cejas. Es inofensivo por naturaleza e incluso si rechaza a Zheng Feiluan, no se aprovechará de la situación

— Él... Dai Xiao, ¿cómo es contigo?

Después de mucho tiempo, Zheng Feiluan dijo la primera oración con dificultad.

He An asintió con la cabeza

— Bueno, es bueno.

— Entonces, ¿por qué no te marcó?

Zheng Feiluan no pudo evitar sentirse celoso. Siempre sintió que Dai Xiao no se tomaba a He An lo suficientemente en serio.

— Eres un omega y no tienes una marca de un alfa en tu cuerpo. ¿No tiene miedo de que te intimiden cuando salgas?

He An sonrió levemente

— No es que se niegue a marcarme, sino que yo... no puedo ser marcado.

Zheng Feiluan frunció el ceño

— ¿Qué quieres decir?

— Esto de aquí...

Señaló con el dedo la parte posterior de su cuello

— Si es mordido, se romperá.

Zheng Feiluan se sorprendió cuando escuchó las palabras.