Capítulo 76

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Por la noche, el cielo estaba sombrío y las luces de la calle frente al Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Yuanda se iluminaron.

Varios cuervos revoloteaban en el viento frío y se detenían sobre el poste de luz, gritando canciones trágicas.

La sala de emergencias estaba llena de voces, y de vez en cuando, los pacientes críticamente enfermos, que estaban muriendo, eran llevados en ambulancias, sus familiares lloraban y gritaban, o escondían sus rostros y lloraban, o lloraban hasta el punto de adormecimiento, el corazón de todos estaba lleno de un dolor similar pero poco común. El lugar tenía un ambiente horrible.

Zheng Feiluan se sentó solo en el banco en la esquina del segundo piso, sus ojos estaban enrojecidos y miró con tristeza el vestíbulo en la planta baja. Le tomó mucho tiempo mirar hacia la puerta de la sala de operaciones. Al ver que la luz roja aún estaba encendida, bajó lentamente la cabeza.

Han pasado tres horas y media, y aún no hay novedades.

El caos que tuvo lugar en la biblioteca de Yuanda por la tarde sigue vivo en su mente: He An fue a pedir prestados libros, y Zheng Feiluan espero con Lily cerca de un pequeño estanque. A Lily le gustó una carpa roja en el estanque, así que compró un pan y le enseñó cómo romperlo y arrojárselo a la carpa. Después de esperar unos diez minutos, un grito de pánico sonó de repente.

Esa no era la voz de He An.

Pero el instinto de Zheng Feiluan le decía que algo andaba mal, su primera reacción fue que He An estaba en peligro.

Llevó a Lily a pasos agigantados hacia la biblioteca y, por cierto, despertó al guardaespaldas que vigilaba la puerta, él tampoco conocía la situación (T: ¿no que estaba bien entrenado?)

Tras buscar el origen del ruido, al final, la multitud lo condujo a la sala de lectura del Departamento de Psicología. El guardia de seguridad de la biblioteca, que había llegado antes, ya había detenido a una niña, no parecía ser tímida, pero estaba ahí con expresión indiferente y ojos extremadamente tranquilos. Pero una horquilla ensangrentada en su mano, daba un terrible contraste con su tranquila apariencia.

Cuando Zheng Feiluan entró, su expresión cambió ligeramente.

Ella sonrió levemente.

El corazón de Zheng Feiluan se hundió de repente y se dio cuenta de que no era bueno. Miró entre las dos filas de estanterías en las que estaba parada y vio a He An tendida boca abajo en el suelo, con aliento débil y una hendidura de dos pulgadas de largo en la parte posterior de su cuello, chorreando sangre. El suéter blanco estaba salpicado de rojo.

El cerebro de Zheng Feiluan estaba casi en blanco.

El último rastro de instinto paternal lo llevó a entregar a Lily al guardaespaldas, no quería que viera a He An herido.

Lo que sucedió después era tan caótico como un rompecabezas sin armar.

Ambulancias y coches de policía llegaron con sus bocinas, y las deslumbrantes luces rojas y azules parpadearon juntas. La niña fue esposada y llevada a una patrulla de policía, en el momento en que vio a la policía, la máscara de calma en su rostro finalmente se rompió. He An fue llevada al hospital más cercano en una ambulancia.

Afortunadamente, el primer hospital afiliado de Yuanda no está muy lejos, y fue llevado al quirófano un cuarto de hora después del accidente. Afortunadamente, Ji Changhai, el médico jefe en la especialidad en feromonas, estaba de guardia hoy y se apresuró a acudir inmediatamente después de escuchar la noticia.

— La situación es complicada.

Después del examen inicial, Ji Changhai salió a informar a Zheng Feiluan

Perfect Match (ABO)On viuen les histories. Descobreix ara