Perfect Match (ABO)

Capítulo 81

Cheng Xiu puede ser llamado un modelo de vida por su puntualidad, se le había dicho que viniera a verlo en siete días y en siete días llegó, ni un día más ni un día menos. Tan pronto como terminó el período de celo de He An, llegó a la puerta con Dai Xiao.

La nieve y el viento frío congelaban los músculos, por lo que, Zheng Feiluan fue quien vino a abrir la puerta.

Les entregó unas pantuflas a cada uno y vio a Dai Xiao y Cheng Xiu, cada uno con un ramo de flores en sus brazos. Las de Cheng Xiu eran rosas rojas con girasoles y las de Dai Xiao eran lirios blancos con claveles. Los estilos eran muy diferentes, así que sonrió y dijo

— Son muy amables, pero ¿por qué dos?

— Oh, nos equivocamos al comprarlos.

Admitió Cheng Xiu con franqueza. Dai Xiao también explicó.

— Compré el ramo con lirios en el aeropuerto. Estaba pensando que lo visitaríamos en el hospital, así que decidí que el blanco quedaría bien. Pero una vez en el auto, se me ocurrió que en realidad es... es un evento feliz, ¿no? Entonces buscamos una florería y compramos el ramo de rosas rojas... Pensamos en entregar ambos, para no desperdiciarlos...

Cuando entraron a la casa, Cheng Xiu señaló los brazos de Dai Xiao

— Este ramo es para cuando visitas a un paciente en el hospital.

Luego señaló el que estaba en sus brazos.

— Este ramo es para felicitarte.

— Gracias, me gustan ambos.

He An usó una manta y caminó hacia ellos, les quitó las flores, se las entregó a la tía Zhou y le pidió que agregara agua y que cortara los tallos para que no murieran rápido.

Cheng Xiu hizo un círculo alrededor de He An. Como sabía que había estado hospitalizado, no iba a descansar hasta que se cerciorará de que todo estaba bien.

Dai Xiao olió el aroma en el aire y exclamó

— Tu feromona nativa huele bastante bien.

Esto era un cumplido, pero Zheng Feiluan, que acababa de pasar con He An su celo, se puso celoso al escuchar esto, su posesividad estaba al punto máximo, frunció el ceño y los labios.

He An le pellizco la espalda.

— ...

He An lo observo un momento y siguió como de costumbre, continuó charlando con Dai Xiao

— ¿De verdad puedes oler mi feromona?

Dai Xiao asintió

— Por supuesto que puedo, ¿por qué?

— Es extraño, no podían olerla antes, todos los alfas no podían olerla, así que siempre me trataban como aire, no le agradaba a nadie.

Se tocó la nuca con sorpresa.

— ¿Acaso con esta lesión mis gónadas se volvieron diferentes?

— ¡¿Qué quieres decir?!

Zheng Feiluan no pensó que esto fuera una buena noticia y la sensación de crisis estaba aumentando en su cuerpo. He An no lo ayudó, le sonrió y llevó a Dai Xiao y a los demás a la sala de estar, tranquilamente.

Además de flores, Cheng Xiu también trajo una maleta grande con regalos. Se sentó en el sofá y la abrió. Estaba llena de pañales, chupetes, calcetines pequeños, guantes pequeños, mantas de algodón, etc. Todos eran productos infantiles.