Perfect Match (ABO)

Capítulo 59

En pleno verano, el calor es feroz.

Las pequeñas enredaderas del patio tejían una gran área de sombra, He An se sentó debajo de ellas, sosteniendo un abanico, mientras escuchaba las cigarras solitarias. Estaba abanicando en dirección de Lily.

Hacía calor, la cuna del columpio fue reemplazada por una estera de bambú y se balanceaba lentamente a la sombra. Lily dormía profundamente, su vientre cubierto con una pequeña manta, revelando sus dos pies rosados. Probablemente fue porque estaba soñando con pastel de leche, pero su boca se mantuvo ligeramente abierta y las comisuras de sus labios estaban hacia arriba, sonriendo.

606 también tenía calor, se movía por la estera, tratando de obtener un poco de viento. El gato se puso a los pies de la niña, pero ella, en sueños, lo pateó varias veces.

La gran bola de pelo se revolvió triste, fue recogida por un par de manos suaves.

El abanico fue dirigido hacia él y la brisa movió sus bigotes. 606 consiguió lo que quería, por lo que se acostó en el regazo de He An y se durmió.

La buganvilia estaba en flor. Sobre sus cabezas, las nubes oscuras comenzaron a juntarse, se escuchó un trueno a la distancia, estaba a punto de llover.

He An levantó la cabeza.

A través de las hojas de los árboles, el viento se filtraba y su mirada se posó sobre la habitación del segundo piso.

Había pasado un mes...

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Había pasado un mes desde que Zheng Feiluan se fue sin decir adiós.

Los días recuperaron la estabilidad anterior y la vida de todos volvió a encarrilarse, era como en el tranquilo verano del año pasado.

Como Zheng Feiluan no está a su lado, sus gónadas naturales comenzaron a dormir, ya no es necesario tomar medicamentos para mantenerse bien.

Dai Xiao había tomado un trabajo de medio tiempo de fotografía, por lo que estaba en la ciudad de cine y televisión todo el día, ganaba mucho dinero.

Cheng Xiu se hizo cargo de la pastelería. Aunque la pastelería es pequeña y solo tiene cinco empleados, es complicada. Para Zheng Feiluan era fácil, pero para Cheng Xiu es una carga. Afortunadamente, también tiene experiencia empresarial. Trabajo con Zheng Feiluan durante varios años. Después de los primeros días, gradualmente logró manejarlo.

En cuanto al hotel Qingguo, hay menos ruido en la calle por la noche y los huéspedes podían encontrar un lugar para desayunar cerca. Zheng Feiluan había ayudado a cambiar la distribución de las habitaciones y la tasa de ocupación iba aumentando constantemente junto con las reservaciones.

En comparación con el año pasado, sus vidas son realmente mejores.

Sin embargo, también hay algunas cosas que no pueden volver a la normalidad.

Una vez fue a la pastelería pero la persona detrás de la barra era diferente. A pesar de que es una persona amable, no es igual. Le había preguntado lo que quería beber, pero no había abierto las sillas para que él o Lily se sentaran, no le había pedido que platicaran un momento; sin hablar le había preparado una taza de chocolate fragante.

Ya no está esa mirada de amor, tranquila y cálida que lo observaba a cada instante.

Hasta el pastel de leche de Lily se siente diferente. La persona que lo prepara es la misma, pero ya nadie le espolvorea vainilla arriba o lo adorna con una fresa cortada en cubitos.

En una ocasión, como a Lily le gustaba, He An fue a la pastelería por una rebanada, todo era igual, pero a Lily no le gustó. He An decidió ver si algo andaba mal, tomo una cuchara y lo probo, seguía siendo lo mismo, pero le faltaba algo.