¡Tomalo o Dejalo! [Jenlisa g!p]

Capitulo 3

En el momento en que Lisa entró, sintió todos los ojos sobre ella, sabiendo que, dado que había cambiado tanto, no la reconocerían.  Aunque reconoció a muchos de ellos, pero a la única que quería ver era a Jennie.  No le tomó mucho tiempo encontrarla, la reconocería en cualquier lugar.  Se veía más hermosa de lo que recordaba y cuando sus ojos se cruzaron, se acercó a ella, estaba de pie junto a una mujer rubia.

"Jennie, es bueno verte de nuevo."  Apartando los ojos de Jennie, mira a la rubia y se da cuenta de quién era.  "Rose, no te reconocí."

"Lisa", dijo, extendiendo su mano para estrechar la suya.

"Te ves genial, veo que has estado haciendo ejercicio".

Lisa le da una cálida sonrisa.  Siempre le había gustado, era tan tímida y dulce.  Nunca pudo entender cómo ella y Jennie se hicieron tan buenas amigas.  "Tengo que decir que te ves increíble, muy bonita. Pero siempre lo fuiste, por dentro y por fuera".

Rose mira a Jennie y decide irse, dejando que las dos se reencuentren.  "Gracias, pero si me disculpas, realmente debo ir a ver a alguien. Fue realmente bueno verte de nuevo y me alegro de que pudieras asistir esta noche".

Cuando se fue, Lisa volvió su atención a Jennie.  "Recibí tu mensaje. No he tenido noticias tuyas en años, así que me sorprendió mucho saber de ti. Te ves genial, pero siempre lo hiciste".

Jennie se sintió nerviosa al estar tan cerca de Lisa, su olor era seductor y ella era increíblemente hermosa.  Había algo diferente en ella además de su apariencia, algo caliente y peligroso.

"Lisa, estoy tan feliz de que pudieras hacerlo, ha pasado demasiado tiempo desde que nos hemos visto. ¿Te importaría tomar una copa y tal vez podamos ponernos al día con los viejos tiempos?"

Lisa vio como Jennie se pasaba la lengua por el labio inferior.  Era obvio que Jennie estaba excitada por la forma en que su pecho subía y bajaba, las pupilas de sus ojos se agrandaban y su respiración era pesada.  Lisa supo en ese momento que podría haberla llevado a algún lado y joderla, pero estaba esperando el momento adecuado.  Iba a hacerla esperar, hacer que pagara por lastimarla.

"Lo siento, veo algunos viejos amigos con los que me gustaría hablar, quizás hablemos más tarde", dijo Lisa, dándole la espalda y se alejó.  Pudo oír a Jennie suspirar de decepción y se rió entre dientes.

Una hora más tarde, mientras Jennie estaba hablando con un viejo amor y la música comenzaba, Lisa se acercó y le preguntó si le apetecía bailar.  Al principio, pensó en rechazarla ya que la había estado ignorando durante la última hora.  Pero realmente quería acercarse a ella, tenerla a solas para que pudieran hablar.  Jennie ahora estaba nerviosa por pedirle que la ayudara accediendo a ser su esposa, aunque temporal.

Jennie no esperaba que ella fuera tan atrevida como para poner su mano tan abajo en su espalda, cerca de su trasero.  El calor de la mano de Lisa atravesó la tela de su vestido.  El calor de su aliento le recorrió el cuello cuando inclinó la cabeza hacia abajo.

"Hueles tan bien", dijo Lisa, acercándola más a la de ella.  "No puedo creer que sigas soltera".

Jennie se aclaró la garganta, su corazón estaba acelerado.  "No he encontrado a la persona adecuada. ¿Y tú, cómo es que estás aquí sola?"

"Bueno, cuando me enviaste un correo electrónico pensaba que querías tenerme solo para ti. Para ser honesta, esperaba tenerte a solas en algún momento. Vamos a caminar a algún lugar tranquilo donde podamos hablar sin tanto ruido".  Lisa dijo, tomando su mano y salieron al pasillo.

Una vez en el pasillo, caminaron por el pasillo y miraron todas las fotografías.  Jennie estuvo en muchos de ellos, como animadora, y en varios otros clubes en los que estuvo.