¡Tomalo o Dejalo! [Jenlisa g!p]

Capitulo 20

La pareja entró, cerró la puerta detrás de ellas, su padre se acercó a ella.  Sus ojos tomaron en cuenta el estado de su rostro y el vendaje de su muñeca.  "Solo estábamos pasando por la ciudad y queríamos verte. Nos dijeron que estabas aquí, descansando de un ataque".  Él tomó su rostro entre sus manos, sus ojos se llenaron de lágrimas.  "Mi pobre bebé, ¿quién te hizo esto? Lo mataré".

Lisa escuchó el timbre y fue a ver quién era.  Vio a una mujer muy elegante con cabello oscuro y un hombre mayor con cabello gris, los reconoció como los padres de Jennie.  "Sr. y Sra. Kim, qué placer volver a verlos", fue a estrechar la mano del padre de Jennie y recibió una bofetada y un fuerte empujón, tomándola por sorpresa y aterrizó en el suelo.

Al ver a Lisa caminar hacia ellos, llegó a la conclusión de que fue ella quien golpeó a su hija.  "Levántate bastardo, te enseñaré a poner una mano sobre mi bebé".

Jennie corrió hacia Lisa, arrodillándose y tocando el labio de Lisa que tenía una mancha de sangre.  "Papá, detente, no fue ella la que me hizo esto", dijo, mirando a su padre, que todavía tenía los puños cerrados.

"¿Entonces quién es ella?"

Lisa y Jennie se pusieron de pie.

"Soy su esposa", respondió por ella.

"Esposa", gritaron ambos padres, mirándose.  Mirando a Jennie, su padre niega con la cabeza, sin creer lo que estaba escuchando.  "¿Escuché bien a esta mujer, es tu esposa?"

"Sí, estamos casadas", dijo, mordiéndose el labio inferior.

"Vayamos todos a la sala para hablar. Le pediré a mi ama de llaves que nos traiga un café".  Lisa les indicó que la siguieran mientras tomaba la mano de Jennie.  Hizo que Dara trajera el café y algunas galletas.

"Ahora, ¿alguien me dirá qué diablos está pasando aquí?"  David, ladró su padre.  "Mi esposa y yo vinimos a visitar a nuestra hija y nos dijeron que te habían atacado y te quedaste aquí. No nos dijeron que te habías casado".

"Estaba esperando para decírtelo cuando regresaras", dijo, mintiéndoles.  "Sucedió un poco rápido".

"Un poco rápido, primero te casaste con una mujer y ella es una extraña y no podrías habernos llamado o enviado un mensaje de texto. ¿Qué diablos estabas pensando, cariño? ¿No sabes lo tonto e imprudente que es esto?"

"Ahora, querido, déjalas que te expliquen", dijo la madre de Jennie, colocando una mano en el brazo de su esposo para calmarlo.

"No somos  extrañas, Jennie y yo nos conocemos desde la escuela secundaria".

"Espera, te conozco. ¿No eres Lisa Manoban?"

"Sí señor, lo estoy. Su hija y yo estamos muy enamoradas. He estado enamorado de ella desde la escuela secundaria y cuando nos conocimos en una reunión escolar supe que no la dejaría escapar de nuevo."  Sé que su matrimonio fue un shock para los dos y estoy segura de que hubieran querido que ella tuviera una gran boda, pero queríamos una tranquila, solo nosotras ".

Su madre se levantó y acercándose a Jennie le dio un gran abrazo.  "Mientras seas feliz querida, eso es todo lo que importa."

"Gracias mamá."

"Entonces, ¿quién la atacó?", Preguntó David, abrazando también a su hija.

Todos se sentaron y Jennie y Lisa explicaron todo sobre el atacante y cómo pudo luchar contra él y escapar.

David, siendo padre no estaba feliz de que se casara con Lisa sin hablar primero con él.  Pero supuso que lo hecho, hecho estaba.  Aún así, estaba enojado porque ella fue atacada y casi violada bajo el techo de Lisa.  "Eres su esposa, depende de ti mantenerla a salvo y fallaste".  Se volvió hacia Jennie.  "Ven conmigo y con tu madre en nuestro viaje, podemos anular este matrimonio".