¡Tomalo o Dejalo! [Jenlisa g!p]

Capitulo 37

Las palmas de las manos de Jennie comenzaron a maldecir en el momento en que entró al edificio donde se encontraba la oficina de Lisa. Al ir al tercer piso, sale del ascensor y se dirige a donde su secretaria estaba ocupada escribiendo. "Hola, ¿Lisa está ocupada?"

"Señora Manoban, no puede entrar directamente."

Lisa levantó la vista de su escritorio cuando Jennie entró, sorprendida pero feliz de verla. "Jennie", dijo Lisa, poniéndose de pie. "¿Por qué estás aquí? No me malinterpretes, estoy feliz de verte. Si se trata de los papeles del divorcio, no he tenido tiempo de revisarlos".

"Los has tenido durante más de una semana".

"Lo sé, pero he estado ocupada." El solo hecho de ver a Jennie de pie frente a ella, con una falda negra ajustada y botas hasta la rodilla, hizo que surgieran todos los sentimientos que sentía por ella, desde el deseo hasta el amor y la extrañaba. Lisa ansiaba tomar a Jennie en sus brazos, sentir sus labios sobre los de ella y tocarla de la manera que la hacía gemir su nombre.

"Bueno, no estoy aquí para eso. Hay algo que necesito decirte, pero no quiero que pienses que volveremos a estar juntas. Todavía quiero el divorcio". La cabeza de Jennie comenzó a dar vueltas y se tambaleó, agarrándose al respaldo de la silla.

"Jennie, ¿qué pasa?" Preguntó Lisa, corriendo al lado de Jennie.

Jennie levantó la mano para evitar que Lisa la tocara. "Estoy bien, solo necesito sentarme un minuto", dijo, moviéndose alrededor de la silla en la que se sentó.

"¿Puedo traerle algo de beber, café o agua?"

"Agua por favor."

Lisa fue y le sirvió a Jennie un vaso de agua fría y se lo dio, y él observa cómo Jennie lo bebe todo de un trago. Lisa se dio cuenta de que Jennie estaba nerviosa, pero también se veía pálida y cansada. "¿Qué es lo que necesitas decirme? ¿Es tu salud, estás enferma?"

"No, no estoy enferma, estoy embarazada de tu bebé".

"¿Qué?" Preguntó Lisa, sus ojos se movieron hacia abajo para mirar el estómago de Jennie. "¿Vamos a tener un bebé?" Una sonrisa se extendió por su rostro, una cálida sensación recorrió su cuerpo. "Oh, Dios mío, eso es genial, vamos a tener un bebé, esto lo cambia todo".

Jennie miró a Lisa con ojos aterrorizados. "No, no cambia nada entre nosotras".

Lisa fue y se arrodilló ante Jennie, colocando sus manos en su regazo. "Vas a tener a mi bebé. Te amo y sé que tú también me amas, nuestro hijo necesita dos madres".

"Solo te hablé del bebé porque tienes derecho a saber que vas a ser madre y a ser parte de su vida. Además, él o ella tiene derecho a conocer a su madre pero esto no cambia nada, yo todavía quiero el divorcio ".

"No, arreglaremos algo", dijo Jennie, sintiéndose muy agotada y con ganas de ir a casa y acostarse. "Puedes ver al bebé cuando quieras, no te lo voy a negar. Pero tenemos que establecer reglas básicas. Una vez que nazca el bebé, puedes visitarlo y cuando él o ella tenga la edad suficiente puedes tener visitas durante la noche. vas a tener que aprender a ser co-madres ".

"No te voy a dar el divorcio, no ahora. Creo firmemente en que un hijo crezca con dos madres viviendo bajo el mismo techo. Con tu carrera vas a necesitar ayuda, no puedes sola ".

Jennie se puso de pie, lamentando haber venido aquí para contárselo a Lisa. "Pelearé contigo en el divorcio. No tenía que decírtelo, podría haberme quedado callada".

"¿No crees que eventualmente me habría enterado?"

"Sé que lo harías, pero para entonces ya tendría mi libertad. Lisa, por favor firma los papeles y déjame seguir adelante".