Capitulo 34

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"Me encanta despertarme todas las mañanas y encontrarte acostada a mi lado", dijo Lisa cuando se despertaron y se subió a Jennie. "También me gusta cuando duermes desnuda, me hace mucho más fácil hacer esto", dijo, separando las piernas de Jennie y la penetró lentamente con su polla que se había puesto dura.

"Lisa", gimió Jennie cuando sintió a Lisa moverse dentro de ella. Ella le devolvió el beso a Lisa, sus manos se movieron sobre los hombros de Lisa, amando la sensación de lo duro que se sentían mientras los acariciaba. Jennie nunca pensó que podría ser tan feliz o realizada. Cuando los labios de Lisa fueron a su cuello, respiró hondo cuando sintió que Lisa chupaba con fuerza y ​​dejó escapar un fuerte gemido, su núcleo hormigueó. Lisa la hizo llegar en minutos, no una sino dos veces antes de obtener su propia liberación.

Después de ducharse y vestirse para el trabajo, Jennie se miró el cuello en el espejo y vio el chupetón que Lisa le había dejado. "Lili, mira lo que me hiciste", dijo Jennie, entrando al baño donde Lisa se estaba peinando arreglando su flequillo mientras se peinaba y Jennie señaló su cuello.

Girando y colocando su mano sobre el cuello de Jennie, Lisa sonrió cuando pasó su pulgar sobre la marca. "Este es bueno."

"Lisa, no se me puede ver con un chupetón en el cuello, ¿qué pensará la gente?"

"Ellos sabrán que me perteneces, no pareció molestarte cuando te lo estaba dando."

"Simplemente no lo entiendes", espetó Jennie y se alejó.

Sabiendo que Jennie estaba un poco molesta con ella, Lisa se acercó detrás de ella, rodeó la cintura de Jennie con los brazos y se inclinó para besar su mejilla. "Entiendo, lo siento. Es solo que parecías estar disfrutando y supongo que me dejé llevar. No pude evitarlo, estabas retorciéndote y gimiendo, me excitaste mucho".

La mano de Jennie sube y, a la parte posterior de la cabeza de Lisa, cierra los ojos. "Se sintió bien. Supongo que puedo usar una bufanda durante unos días".

Lisa le dio la vuelta a Jennie. "¿Así que ya no estás enojada conmigo?"

"No, pero la próxima vez no dejes un chupetón donde la gente pueda verlo". Jennie negó con la cabeza cuando vio una sonrisa diabólica aparecer en el rostro de Lisa, sabiendo exactamente lo que estaba pensando. Ella puso sus brazos alrededor del cuello de Lisa. "Estoy tan feliz, prométeme que siempre nos sentiremos así".

Tomando suavemente el rostro de Jennie en sus manos, Lisa la miró profundamente a los ojos con amor. "Me aseguraré de que siempre seas amado y cuidado, eres mi vida, mi verdadero amor". Lisa bajó su boca sobre la de ella, dándole un beso apasionado.

Las siguientes cuatro semanas transcurrieron sin problemas, su amor se hizo más fuerte. Ambos estaban profundamente enamorados y pensaban que nada podía salir mal .

Lisa estaba en el proceso de poner las acciones que no podía vender y las que Jennie le había dado a su nombre. Una vez hecho eso, se sinceraría y le diría todo a Jennie, sobre su venganza y rezaría para que la perdonara. Sabía que no podría ocultárselo por mucho más tiempo. Poco sabían que su mundo estaba a punto de derrumbarse, dejándolas a ambas con el corazón roto y destrozado.

El viernes, Jennie estaba terminando las cosas para la noche, estaba deseando que llegara el fin de semana. Ella y Lisa tenían planes de irse de fin de semana al campo. Lisa los había reservado en un pequeño y pintoresco bed and breakfast para un fin de semana de amor y relajación. Ambas habían estado trabajando mucho las últimas semanas y no tenían mucho tiempo a solas, necesitaban este tiempo para estar juntos. Estaba hablando con Rosé cuando Kai apareció, entrando directamente a su oficina sin llamar.

¡Tomalo o Dejalo! [Jenlisa g!p]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora