¡Tomalo o Dejalo! [Jenlisa g!p]

Capitulo 17

La noche de la fiesta Lisa la esperó en la planta baja vestida con su traje de Dama, su corbata aún no estaba abrochada mientras revisaba el montón de facturas que habían llegado ese día. Lisa se encontró con una de una tienda de ropa de la que había oído hablar. Sus ojos se agrandaron cuando vio lo que le estaban cobrando por un vestido que ella no había comprado.

No podía creer el descaro de Jennie al cobrarle un vestido de quince mil dólares. De ninguna manera iba a dejar que Jennie se saliera con la suya, se lo estaría pagando. Lisa todavía estaba furiosa por la cuenta y no había oído a Jennie entrar en la habitación hasta que habló.

"Te ves tan apuestA, hermosa y guapa con tu traje".

"Te ves tan hermosa, me dejas sin aliento con tu belleza".

"Gracias", dijo, levantando la mano y abrochando la corbata de Lisa. "Estoy deseando que llegue esta noche y conocer a la gente con la que trabajas y algunos de sus amigos".

"No recuerdo haber dicho que podías comprar un vestido y cobrarme".

Las manos de Jennie aún tocan el pecho de Lisa y la mira con un parpadeo. "Sabía que querrías que me vistiera para impresionar a tus amigos y socios comerciales, así que pensé que era justo que pagaras por ello. Tienes que admitir que este vestido va a causar una buena impresión".

Lisa sabía que no podía discutir con ella, tenía razón. "¿Pero tuviste que pagar tanto por un vestido?" Preguntó Lisa, sosteniendo el billete.

"Obtienes lo que pagas, cariño", dijo Jennie, pasando la punta del dedo por el labio inferior de Lisa, luego tomó su bolso. "¿Nos vamos? No queremos llegar tarde".

Lisa vio como Jennie se alejaba, pudo ver el contorno de la figura de Jennie a través del vestido.  Su trasero se veía genial y Lisa comenzó a excitarse un poco.  Agarrando sus llaves, salieron de la casa y subieron a su coche.

Les dieron una copa de champán y caminaron alrededor, Lisa le presentó a algunos de sus colegas. También conoció a la esposa de Vernon, Yeji, una dama encantadora a quien Jennie le gustó instantáneamente. Yeji y Jennie se alejaron, dejando que los abogados hablaran con algunos de sus colegas.

"Jennie se ve tan hermosa, realmente eres una mujer afortunada Lisa", dijo Vernon, tintineando vasos con ella. "Nuestras esposas se llevan bien. Honestamente, no sé por qué dices que es una mocosa malcriada engreída, parece muy agradable y con los pies en la tierra".

Lisa mira a Jennie, estaba hablando con un grupo de personas y parecía tan cómoda con gente que nunca había conocido antes. "No dejes que su dulce sonrisa te engañe, Vernon. En este momento está poniendo una linda fachada para esta gente".

"No lo sé, me parece genuina."

Después de mezclarse un rato, Lisa se acercó a donde Jennie estaba hablando con una pareja. Deslizando su mano alrededor de su cintura, saludó a la pareja. "Veo que conociste a mi esposa."

"Oh, sí, y ella es absolutamente adorable".

"Sí, seguro que lo es. Espero que no te importe que me lleve a mi esposa a bailar", dijo Lisa, tomando la mano de Jennie y la llevó a la pista de baile. Su brazo se deslizó alrededor de su cintura, acercándola mientras sostenía su mano.

"Esta es una fiesta encantadora, estoy tan contenta de haber venido", dijo Jennie, apoyando la cabeza en el hombro de Lisa.

Lisa cerró los ojos por un segundo, asimilando el aroma del cabello de Jennie. "Realmente te ves hermosa con este vestido, se ajusta a tu cuerpo como un guante". A Lisa le gustó la forma en que se sentía, el cuerpo de Jennie era tan delgado y tenso que no tenía ni un gramo de grasa en ninguna parte. Después del segundo baile, supo que tenía que dejar algo de espacio entre ellas. Lisa no quería parecer vulnerable a su alrededor o tendría la ventaja sobre ella. Así que, separándose de ella, Lisa se disculpó y dijo que tenía que hablar con alguien.