¡Tomalo o Dejalo! [Jenlisa g!p]

Capitulo 19

Después de un largo lunes en el trabajo, Jennie estaba cansada, le dolían los músculos y quería ir a trotar, esperando que Lisa la acompañara.  Pero cuando la llamó, dijo que estaba trabajando hasta tarde y que no debía esperar despierta.  Lisa fue corta con ella y la cabreó, de nuevo sintió que estaba jugando con ella.  Entonces, después de comer la comida que le hizo la ama de llaves, se cambió y salió a correr.  Lisa le había dicho que no fuera sola porque la camioneta que habían visto lo hizo de todos modos.  Pensó que mientras permaneciera en la carretera principal, donde había casas en todas partes, estaría a salvo.

Extendiendo la mano, agarró la pata de la pequeña mesa junto a la puerta, tirando de ella, el jarrón de arriba se volcó y cayó al suelo.  Agarrándolo, lo aplastó sobre su cabeza y cuando él tropezó hacia atrás, ella lo pateó, se levantó y salió corriendo, pidiendo ayuda a gritos.  Un vecino al escucharla llamó a la policía y se acercó a ayudarla, estaba sangrando y llorando.

La policía registró la casa y determinó que el hombre enmascarado salió por una puerta lateral, por lo que la llevaron adentro para interrogarla.  Mientras tanto, la servicial vecina llamó a Lisa para informarle sobre el ataque.

Lisa estaba comiendo un sándwich y firmando unos papeles cuando recibió la llamada telefónica que decía que Jennie había sido atacada y llevada al hospital.  Dejando caer todo lo que arrancó de su oficina y condujo como un loca para llegar hasta ella.  Allí corrió sin aliento hacia el mostrador de recepción.

"Estoy buscando a mi esposa, la acaban de traer".

"¿Quien es tu esposa?"  preguntó la mujer detrás del escritorio.

"Jennie Manoban, me refiero a Kim".

"Está en la habitación 23, la policía la acompaña".

Lisa entró en su habitación, Jennie estaba sentada en la cama, rodeada de la policía y el médico.  Lisa se sorprendió al ver la condición en la que se encontraba. Su rostro estaba amoratado y ensangrentado, su blusa se abrió con rasguños en el pecho.  Lisa se abrió paso entre los demás para llegar hasta Jennie.

"Lisa", dijo Jennie, las lágrimas corrían por su rostro.  Sintió los brazos de Lisa rodeándola, abrazándola con fuerza mientras le acariciaba el pelo.

"¿Que pasó?"  Preguntó Lisa, mirando a la policía.  "¿Qué le pasó a mi esposa?"

"Su esposa fue atacada dentro de su casa".  Uno de los oficiales habló.  "La trajimos aquí para que la examinaran, pero tenemos que hacerle algunas preguntas sobre el ataque".

Lisa tomó el rostro de Jennie entre sus manos.  "¿Estás preparada para esto?"  Cuando Jennie olfateó y asintió, Lisa se sentó junto a Jennie, rodeándola con el brazo.  Lisa se sentó, escuchando lo que había sucedido, su rabia hervía con lo que el hombre le había hecho a su esposa y su corazón estaba con ella por lo que había pasado.

"¿Y luego qué pasó?"  preguntó el joven oficial.

"Pude golpearlo en la cabeza con un jarrón y cuando lo soltó lo pateé. Me levanté y corrí afuera, gritando pidiendo ayuda. Sé que estaba herido, vi la sangre en su máscara".

El joven oficial le dio unas palmaditas en la mano.  "Lo hiciste muy bien, eres muy valiente. ¿Te dijo algo? ¿Hay algo de él que hayas notado? ¿El sonido de su voz, su olor, algo en absoluto?"

Jennie enterró su rostro en el pecho de Lisa.  "No", gritó.  "Espera, recuerdo que dijo algo. Sé que lo quieres. Eso es todo lo que dijo antes de intentar violarme".

Sintiendo el temblor de Jennie en sus brazos, Lisa sabía que Jennie tenía suficiente, así que mirando a la policía les dijo que la llevaría a casa.