Capítulo 24: La propuesta de Sinbad

293 29 50
                                    


Sin duda la decisión de Ari tomó por sorpresa a Aladdin y a Alibaba. En ese momento no supieron qué responder, pero Ari tenía una sonrisa triste en su rostro.

—Creo que no hace falta decir mis motivos —expresó Ari con tono apagado—. No quiero que dañen este bello país, además, tengo muchas ganas de conocer otros lugares; Spartos me contó de los otros imperios, aunque el que menos me llama la atención es el de Kou, aun así, quiero verlo personalmente y formarme mi propia opinión.

Alibaba y Aladdin se quedaron en silencio, contemplando la noche caer en Sindria.

—Ari-san, creo que es una buena idea —sonrió el Magi al cabo de un rato—. Yo también quiero conocer más este mundo y si no tienes inconveniente, me gustaría acompañarte.

El rubio se sorprendió.

—¡Eso será maravilloso, Aladdin! ¡Así el viaje será más divertido! —respondió Ari, emocionada.

Luego Alibaba se puso de pie, pero el turbante se tambaleó un poco que lo obligó a sentarse.

—Yo también quiero acompañarte, Ari —dijo Alibaba mostrando una sonrisa.

—Alibaba, ¿estás seguro? Eso significa que dejarías Balbadd en manos del imperio Kou completamente —Ari lo miró, preocupada.

Alibaba apretó los dientes y se quedó en silencio por unos largos segundos.

—Aun si aceptara la propuesta de los príncipes de Kou, no me dejarían hacer lo que realmente quiero para Balbadd —respondió Alibaba, era un tema que no había dejado de pensar desde que salió de su país—. No he encontrado un modo donde todos ganemos, sobre todo los ciudadanos de Balbadd, por eso, creo que será un buen momento de buscar una solución por otros lados y Sindria no me lo ha ofrecido.

—Alibaba-kun —musitó Aladdin, observando como las avecillas del Rukh revoloteaban alrededor de su amigo.

—Me hace muy feliz que me acompañen; ustedes ya conocen algunos lugares, eso ya tiene sus ventajas —expresó Ari, notablemente feliz.

—Entonces es un hecho de que nos iremos de Sindria y viviremos una nueva aventura —Alibaba extendió su puño.

—¡Sí! —tanto Aladdin como Ari chocaron el puño de Alibaba.

Ari estaba muy feliz de contar con el respaldo de sus amigos. Había pensado en qué si se movían constantemente, era probable que esas personas que la estaban buscando se les dificultaría encontrarla.

• • •

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

• • •

Jafar estaba ordenando los rollos que ya había leído cuando tocaron a la puerta de su despacho, invitando a pasar a la persona.

—Hola, Jafar —saludó Ari regalándole una sonrisa amistosa.

—Hola, Ari —Jafar la miró con cariño.

Magi: The New Magic AdventureWhere stories live. Discover now