39.

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La clase de Cuidado de Criaturas Mágicas había terminado, Harry guardó su pluma en la bolsa sin fondo que pidió prestada una vez más. De hecho, todo el día Hermione lo tenía, hasta ahora logró quitárselo. Ron estaba quejándose de Hermione y su idea de vencer a Rita Skeeter después del incidente de esa misma mañana.

Le llegaron cartas a Hermione de odio por ser novia de Krum (cosa que ella negó varias veces), y salió un líquido horrible de una, de hecho seguía en la enfermería.

Él y Ron salieron del lugar, encontrándose a una Hermione con vendas en las manos.

—Hola, Herms—dijo Harry.

—¿Ahora serás una momia? —bromeó Ron.

Pero nadie se rió, de hecho Harry se estaba preguntando en donde estaba Draco que no lo vio en la clase y Hermione le dió al pelirrojo una mala mirada.

—Esa mujer tiene un secreto, lo sé—dijo la chica—, y juro que voy a descubrirlo. Incluso Theo me va a ayudar.

Ron rodó los ojos.

—Ese chico hará todo lo que le pidas.

—Por lo menos él siempre me apoya—dijo ella.

Harry rodó los ojos al escucharlos a punto de pelear.

—Oh, Harry, deberías ir a la enfermería—dijo Hermione mirándolo.

Harry confundido la miró tratando de obtener una respuesta, Hermione al parecer lo entendió.

—Es Draco.

No quiso escuchar y no pudo escuchar más ya que salió corriendo de ahí, iba directo a la enfermería.

Lo malo era que ya se habían acabado las clases y los pasillos estaban llenos de estudiantes, choco con algunos pero no le importaba, quería llegar a Draco.

Al llegar al pasillo corrió como pudo a la puertas de la enfermería y las abrió de golpe, en donde sus lentes salieron volando y Madame Pomfrey los recogió.

—Supongo que viene a ver al joven Malfoy—dijo ella entregándole los lentes.

Harry asintió rápido y Madame Pomfrey hizo un ademas con su mano para que lo vea.

Al ser solo tres alumnos ahí, una chica agarrándose el estomago, Crabbe con un ojo morado y luego estaba Draco. El pelinegro al verlo corrió hacía él y como Draco estaba metido en su mundo, no se dio cuenta que había llegado hasta que lo abrazó.

A pesar de todos esos años, Harry seguía oliendo a tarta de melaza solo que con un olor también a barniz de madera, probablemente por su saeta y a perfume; y Draco igual olía a menta y chocolate con un toque de perfume.

—Estoy bien—dijo Draco.

Harry suspiró y se separó, al ver el rostro del rubio vio que no había nada de malo, es decir, nunca había nada de malo, era muy apuesto sobre todo para Harry pero ningún problema, no fue hasta que vio sus manos que su rostro se puso rojo.

—¿Quién fue? —preguntó.

Draco soltó una pequeña risa al escucharlo enojado pero al verlo serio dejó de reír.

—No sé.

—Merlín, Draco, sé que estás mintiendo, no soy estúpido.

—Sé que no eres estupido, no eres Crabbe.

Harry rodó los ojos.

—¿Quieres comprobarlo? —preguntó girando a su derecha —. Hey, Crabbe, ¿cómo se deletrea naranja?

Catching FeelingsWhere stories live. Discover now