16.

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Harry estaba en la oficina de Dumbledore, viendo como Dobby señalaba el diario, luego al señor Malfoy,y luego al diario, y luego al señor Malfoy y así sucesivamente.

-Creo, Lucius-dijo el profesor Dumbledore-, que es mejor que no des cosas que eran de Lord Voldemort a estudiantes.

El señor Malfoy seguía con su mirada fría y luego miro a Harry.

-Le aseguro, que no pasará, Dumbledore-dijo y se dio la vuelta-. Vámonos, Dobby.

Dobby, con su cabeza baja se fue al lado del señor Malfoy, quien lo empujo para que se apresurara y se cayó al piso. El señor Malfoy rodó los ojos y lo empujó con su bastón.

-Yo puedo sólo, amo-chillaba el elfo.

Harry se sentía mal por él.

A pesar de pensar y pensar con Draco el como liberar a Dobby, no llegaron a nada; pero ahora que Harry había entendido que fue el padre de Draco quien puso el diario en el caldero de Ginny, se le ocurrió algo, podía fallar, pero también podía dar resultado, y no podía perder más tiempo.

-Profesor, ¿lo puedo ocupar un rato? -preguntó al director señalando al diario.

Dumbledore con una sonrisa tranquila asintió.

Harry agarró el diario destruido y se apresuro a salir de la oficina. Cuando la escalera de águila estaba bajando por si sola, Harry se apresuró a quitarse el calcetin de su pie derecho y lo puso entre el diario, se puso el zapato sin si quiera amarrar las agujetes y se aproximó hacia el señor Malfoy.

-¡Señor Malfoy!

Lucius, quien estaba caminando con Dobby detrás de él, gruñó y se dio la vuelta dando esa mirada fría.

-Se le olvido esto-dijo dándole el diario.

Lucius se lo arrebató e hizo otra mueca.

-Esto no es mío-dijo, notando el calcetín que estaba entre el diario, quitándolo con disgusto-, y menos esto.

El señor Malfoy dejo caer el diario y le aventó el calcetin a Dobby para retirarse.

-Vamonos, Dobby.

Pero Dobby miraba el calcetín con ojos llorosos y temblando.

-¡Dobby!

-El amo le ha dado una prenda a Dobby-decía Dobby soltando una lagrima sonriendo.

-¿Qué? Yo no he...

-El amo le dió un calcetín a Dobby... ¡Dobby es libre!

Lucius ya no tenía esa mirada fría, ahora sus ojos ardían de ira mirando a Harry.

Harry le sonrió y enseño su pie sin el calcetín.

-¡Tú! -gritó- ¡Tú liberaste a mi elfo!

De su bastón, sacó su varita y se iba aproximando hacia él, pero Dobby, con su pequeño cuerpo se puso delante de Harry.

-No lastime a Harry Potter.

Pero el señor Malfoy seguía avanzando.

Dobby chasqueó los dedos y el señor Malfoy fue expulsado hacia el pasillo, cayendo al piso.

El señor Malfoy se levantó acomodándose su túnica y su cabello.

-Te lo advierto, Potter-dijo el señor Malfoy poniendo en alto su cabeza-, tendrás el mismo final que tus pésimos padres.

Y se fue del pasillo, desapareciendo de su vista.

Dobby se dio la vuelta mirando a Harry.

-Harry Potter ha liberado a Dobby-dijo emocionado-. ¿Cómo podrá Dobby compensar a Harry Potter?

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