Catching Feelings

10.

—Draco, ya siéntate—dijo Parkinson en el compartimento.

—Espera, Parkinson—dijo Draco asomándose con la esperanza de ver a alguien.

—Draco, ya avanzó el tren—dijo Goyle con la boca llena de un sandwich—. No sé a quién esperas con ansias.

Draco verificó una vez más, viendo por los dos lados y nada, ni rastros de él.

Genial, una vez más decepcionado.

Cerró las puertas del compartimento de manera brusca y se sentó al lado de Nott, quien a su sorpresa no estaba leyendo, estaba comiendo una varita de regaliz.

—¿No están emocionados? —preguntó Parkinson casi saltando de su lugar—. Ya es nuestro segundo año, y esta vez quiero ganar la Copa de las Casas.

Nott soltó una pequeña risa.

—No creo que sea posible—dijo Nott.

—¿Por qué?

—Dumbledore y McGonagall aman a Gryffindor—dijo Nott—. Vi como Finnigan haz explotar una copa de agua y McGonagall le dió diez puntos por el intento.

—¿No eso pasó en un almuerzo?

—Oh, esa fue la tercera vez que lo intentó.

Y se echaron a reír, todos menos Draco que tenía mala cara. Parkinson se dió cuenta de esto y le preguntó:

—¿Qué tienes, Draco?

—No me interesa saber nada de Potter y esos Gryffindor buenos para nada—escupió.

Nott abrió los ojos y Goyle dejó el último pedazo de sandwich.

—¿Lo acabas de llamar Potter? —preguntó Goyle.

—Sí, ¿algún problema? —dijo Draco viendo por la ventana del tren.

—Siempre lo llamabas "Harry"—dijo Nott—, y nos prohibiste hablar mal de él.

—¿Si? Bueno, hablen lo que quieran de Potter, no me interesa para nada.

Crabbe, quien estuvo callado todo este tiempo, sólo dijo un "uh" y Goyle le dió un golpe para que se callara.

Y así pasaron unos dos minutos, en silencio, hasta que se abrió el compartimento, dejando ver a una Hermione Granger con ropa muggle todavía.

—¿Qué haces aquí, Granger? —preguntó Crabbe bruscamente.

Hermione no le contestó, se dirigió hacia Draco quien la miraba con una ceja levantada.

—¿Sabes dónde están Harry y Ron? —preguntó ella.

Draco se encogió de hombros.

—No, y no me interesa saberlo, Granger—dijo.

Hermione hizo una mueca.

—Me dijeron que los viera por aquí, ya busqué por todo el tren y no los he visto.

—¿Y eso en que me incumbe a mi? —preguntó Draco.

—Harry me dijo que iba a hablar contigo, pensé que estaba contigo—dijo Granger.

—Bueno, pues no esta conmigo, Granger, y ya ve a donde te llaman, que aquí nadie pidió tu presencia.

Granger rodó los ojos y lo miró con una pizca de curiosidad y enojo mezcladas las dos juntas.

—No entiendo como Harry te soporta, Malfoy.

Y se fue cerrando levemente las puertas.

Goyle soltó una risa que lo siguió por Crabbe, aunque no sabía exactamente porque se reía.