Catching Feelings

14.

Draco y Hermione estaban por última vez en el baño de niñas, donde Myrtle los veía desde arriba de un cubiculo tarareando.

—Listo, Granger—dijo Draco terminando el hechizo dándole un fin a la poción—. Ya está, para lo que sea que tú, la comadreja y Harry lo quieran.

Hermione le sonrió a Draco.

—Gracias, Malfoy—dijo—. No sé cómo compensarte por ayudarme.

—Puedes darme un pedazo de tu postre en Navidad, es mañana—dijo Draco enogiendose de hombros.

Hermione le sonrió.

—¿Sabes, Malfoy? Puedes ser agradable si te lo propones.

Draco rodó los ojos y metió una mano a su túnica, había encontrado un papel; curioso, sacó la bola de papel y la desdobló.

"Historia de las serpientes y sus especies"

Se preguntaba por qué tenía esa hoja, luego se acordó que tenía puesta la misma túnica que usó el día que fue al Callejón Diagon. ¿Y no la lavaron bien? Hablaría con Dobby cuando regrese a la Mansión por el verano.

—¿Qué es eso?

La pregunta de Hermione, trajo a Draco al presente. Él arrugó la hoja otra vez y se la lanzó en la cara.

—¡Malfoy! —dijo Hermione desarrugando la hoja—. Justo cuando estaba cambiando mi perspectiva de ti.

Draco rodó los ojos. Hermione dobló la hoja adecuadamente como un pequeño cuadrado y lo tiró a la basura.

—Bueno, Granger, si eso es todo. Tengo que irme.

—¿A dónde?

Draco se detuvo.

—¿Tan interesada estás en mi, Granger?

—Uhhh, la niña esta enamorada—dijo Myrtle mirándolos con una sonrisa burlona.

—Olvídalo—rodó los ojos.

Draco soltó un suspiro.

—Checaré si estan bien los regalos que enviaré—dijo.

Hermione guardó el caldero con la poción y frunció su entrecejo.

—No sabía que dabas regalos.

—Sólo a pocas personas.

Se despidieron y Hermione se quedó guardando lo demás escuchando a Myrtle despidiendose del rubio.

—Espero que mueras pronto, te guardaré un cubiculo—decía entre risas la fantasma.

—Ya, Myrtle, no lo molestes—dijo Hermione.

Eso fue lo último que escuchó Draco al salir del baño.

En el camino, vió a Harry en ropa muggle hablando con Weasley. Trató de evitarlos, pero Harry se aproximó a él.

—Hola, Draco—dijo Harry.

—Hola.

Ron no miraba a Draco, y no lo quería ver.

—Eh, ¿qué vas a hacer la noche de Navidad? —preguntó Harry después de recibir un golpe por parte de Ron.

Draco miro confundido por la escena, casi como si Ron le recordara que tenía que hacer eso.

—Bueno, no tengo nada planeado, ¿por qué? ¿quieres hacer algo? —preguntó Draco mirando a Ron quien estaba mirando el patio por un ventanal.

—Oh, no, sólo tenía curiosidad.

Draco se le quedó mirando, sospechando de algo ya que usualmente Harry no lo ve de esa manera, como si se sintiera culpable, esa cara la vió solo la vez que lo trato de ignorar cuando replantaron mandrágoras.