22.

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—Ha tenido suerte de que el terreno estuviera blando.

—Creí que se había matado.

—¡Pero ni siquiera se rompió los anteojos!

Harry escuchaba las voces, pero no encontraba sentido a lo que decían. No sabía donde estaba, que hora era, que había pasado antes, nada. De lo único que estaba seguro era de que le dolía cada centímetro de su cuerpo.

—Es lo más horrible que he visto en mi vida.

Horrible... figuras negras con capuchas...

—¿Te has visto a un espejo?

—Cállate, Malfoy.

Harry abría poco a poco los ojos, y se dio cuenta de que todo el equipo de gryffindor lleno de lodo estaba rodeando la cama, también estaban Ron, Hermione y Draco.

—¡Harry! —exclamó Draco aproximándose a él con la cara más pálida de lo normal y los ojos rojos— ¿Cómo te encuentras? ¿Estás bien?

Y la memoria de Harry se fue recuperando.

El relámpago... El Grim... La snitch... Y los dementores.

—¿Qué sucedió? —preguntó incorporándose de la cama.

Todos se quedaron asombrados de que Harry tuviera las fuerzas de hacerlo.

—Te caíste—explicó Fred—. Debieron ser... ¿cuántos? ¿Veinte metros?

—Creímos que habías muerto—dijo Alicia temblando.

Hermione dio un pequeño grito y Harry la volteó a ver. Tenía los ojos rojos.

—P-pero el partido—dijo Harry—, ¿cómo se acabó? ¿Se repetirá?

Pero nadie le respondió, el equipo de Gryffindor bajo la cabeza y sus amigos lo miraban con pena. Fue ahí cuando Harry entendió.

—¿Perdimos...?

—Diggory atrapó la snitch—dijo Draco—, poco después de que cayeras.

—No se dió cuenta de lo que pasaba—dijo George—. Cuando se dio la vuelta y te vió en el suelo, pidió que el partido se anulara. Quería que se repitiera el partido. Pero ganaron limpiamente. Incluso Wood lo admitió.

—¿Dónde está Wood? —preguntó Harry al ver que Wood no estaba ahí.

—En las duchas—dijo Fred—. Parece que quiere ahogarse.

Harry se acercó la cara a las rodillas y se agarró el cabello con las manos. Fred le puso la mano en el hombro y lo movio bruscamente.

—Vamos, Harry. Es la primera vez que no atrapas la snitch.

—Tenía que ocurrir una vez—dijo George.

—Todavía no ha terminado—dijo Fred—. Perdimos por cien puntos. Si Hufflepuff pierde ante Ravenclaw y si le ganamos a Ravenclaw y a Slytherin...

—Hufflepuff tendría que perder al meno por doscientos puntos—dijo Draco rodando los ojos.

—Pero si ganan a Ravenclaw...

—No podrá suceder. Los Ravenclaw son muy buenos.

—Pero si Slytherin pierde ante Hufflepuff...

—Todo depende de los puntos. Un margen de cien, en cualquier caso...

Harry no escuchaba. Su mirada estaba perdida. Habían perdido. Por primera vez en su vida había perdido un partido de quidditch.

Después de unos diez minutos, madame Pomfrey llegó para decirles que debía descansar.

Catching FeelingsWhere stories live. Discover now