Catching Feelings

7.

-Pero quiero entrar-se quejaba Draco con Madame Pomfrey.

-Lo siento, pero ninguna visita se va a realizar-dijo ella cerrando lo poco que estaba abierto de las puertas.

Draco rodó los ojos y se dirigía al baño.

¿Por qué quería entrar a la enfermería?

Porque Harry Potter se encontraba ahí.

No fue sorpresa que la historia de lo que pasó la noche de hace dos días se divulgara a toda la escuela, por suerte, quien se lo informo a Draco, dandole una sorpresa, fue Hermione.

Se había acercado a él en el momento que salió de su Sala Común, ella estaba con ojeras notables, el cabello mucho más desordenado que usualmente.

-Sé que no simpatizamos ni nada-dijo ella-. Pero le agradas a Harry, y creo que debes de saber que está en la enfermería.

-¿Qué? -preguntó rápidamente-, ¿está bien?

-No lo sé, Dumbledore dice que lo está. Verás, Harry pensó que Snape...

Y le contó todo, le contó sobre la piedra filosofal, las sospechas de Snape (Draco se decepcionó el que pensarán que su padrino tenía algo que ver, pero lo entendía), Fluffy, el dragón, un ajedrez grande, lazo del diablo, llaves con alas. Todo.

Y ahora Draco se fue al baño a charles agua a la cara, había faltado a clases para ver si podía salir Harry o si ese día por fin Madame Pomfrey lo dejaría entrar.

Se echó agua en la cara y regresó fuera de le enfermería, donde estaban Crabbe y Goyle.

-¿Qué hacen aquí? -preguntó Draco.

Crabbe se encogió de hombros y Goyle se le quedó mirando.

-Snape nos dijo que te mandaremos a descansar-dijo.

-No, estoy...

-También dijo que sería inútil esperar hoy, que mejor mañana intentes hablar con Potter.

Esto último hizo dejar a Draco caer sus hombros y luego se reincorporó para caminar al frente de esos dos, aunque tenga sueño, nunca permitiría que los demás lo vean con sueño. Se fueron a su dormitorio, Crabbe se fue al suyo con Zabini y Carter, Draco se fue al suyo con Goyle y Nott, el último estaba leyendo en su cama, al escuchar la llegada de los dos, se asomó.

-Te ves fatal, Draco-dijo.

-Y tú tienes la misma cara de trasero-dijo Draco echando una mala mirada a Nott.

Nott soltó una risa y siguió leyendo.

Al momento en que tocó su almohada, cayó rendido, incluso Goyle y Nott bromearon de sus ronquidos.

Al día siguiente, era le ceremonia de fin del año, todavía faltaban unos días para terminar el año escolar, pero ese día se anunciaría quién ganó la copa de las casas, era obvio que ganaría Slytherin, después de los 150 puntos perdidos por los Gryffindor.

Draco se levantó, se dió una ducha rápido antes de que Goyle se despertara y Nott saliera de su cama quien solo estaba leyendo. Se puso su uniforme y se fue para ver si este día pudiera tener éxito y ver a Harry, primero desayuno, obviamente, se tomó leche y y un pedazo de tarta de melaza.

En cuanto a su energía, se recuperó instantáneamente en la noche anterior que se durmió, sus ojeras ya no estaban y como siempre, caminaba con la frente en alto.

Al llegar a la puerta de la enfermería, Madame Pomfrey iba a entrar con unas botellas, de seguro pociones para los enfermos o algo parecido. Antes de abrir la puerta, saludó a la profesora Pince que estaba pasando por ahí y dirigió luego su vista al niño de once años que iba caminando. Sonrió.