5.

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-Draco, querido, te llegó una carta-dijo su madre por las escaleras de la mansión.

Draco salió de su cama y se fue en seguida a la sala principal en su pijama.

-¿De quién es? -preguntó al agarrar la carta de la mano de su madre.

Ella no contestó, solo se sentó cerca de la fogata y el árbol de navidad decorado.

Draco al voltear la carta sonrió en forma de triunfa.

El próximo día era navidad, había invitado a Harry a su mansión pero el se negó, diciendo que ya había firmado el pergamino diciendo que se iba a quedar en el castillo, y que iba a estar con Ron.

Draco:

¿Qué tal te esta yendo allá?

Acá Ron no deja de comer y de pedir que juguemos ajedrez mágico, déjame decirte que el ajedrez en este mundo es más entretenido que el muggle.

Bueno, ya mañana es navidad, no tuve el tiempo de comprar regalos, en especial porque bueno, no podemos salir del castillo, pero estoy seguro de que estarás rodeado de ellos para mañana.

Si no te contesto las cartas es porque soy nuevo haciendo esto.

Va a parecer que soy un tonto.

Odio que la tinta no se borre, no sé porque no utilizamos lápices en vez de plumas.

Debo de dejar de escribir tanto, esto ya no esta teniendo sentido y Ron me esta preguntando que estoy haciendo.

En fin, espero que mañana tengas una buena navidad, y diles a tus papás que también les deseo una feliz navidad.

Harry.

-¿Y de quién es, Draco? -preguntó su padre que estaba sentado leyendo El Profeta.

-Harry Potter -dijo de un modo muy sencillo-, dice que les desea una feliz navidad.

-Que dulce, dile que nosotros le deseamos lo mismo-dijo Narcissa agarrando una taza de té de Dobby, el elfo de la familia.

Draco asintió y con el permiso de sus padres, se fue a su habitación para escribir de vuelta.

Harry:

Gracias, estoy muy bien en la mansión, mi padre esta trabajando la mayoría del tiempo, nada nuevo, y mi mamá se esta preparando para cocinar mañana la tarta que cocina cada año.

No me imagino como ha de ser tener pegado a Weasley todo el tiempo, mis condolencias.

Gracias, mis padres y yo te deseamos lo mismo, y no te descuides por el regalo, como tu dijiste mañana me esperan algunos, ten por seguro que mañana temprano habrá algo esperándote.

Draco.

P.D: No eres tonto.

Envolvió la hoja en un sobre de carta, puso el destinatario y se lo dió a su lechuza que inmediatamente se fue.

Después de estar algunos meses en Hogwarts, la mansión se veía aburrida, si bien mañana irá Severus a darle un regalo, que de seguro es un frasco para pociones como todos los años; no será lo mismo, su padre trabaja en su oficina la mayoría del tiempo, y su madre, por más que trate de pasar tiempo con él, a veces tiene cosas que hacer, aunque se ha esforzado mucho estas vacaciones diciendo que extrañaba a su pequeño.

Llamó a Dobby quien apareció en un plop y le pidió un té con leche e inmediatamente se le fue entregado.

Solo falta envolver el regalo de Harry, sus padres (sí, les da un regalo, según él para agradecerles todos sus regalos en solo uno), y el de Parkinson, quien dijo que no se iba a despegar de él por el resto del año si no le llegaba un regalo.

***

Harry despertó y se moría por un pedazo de tarta de melaza. Al ponerse sus lentes, no se esperaba lo que vió: una pequeña pila de regalos al pie de su cama.

-Feliz navidad-dijo Ron adormilado en lo que Harry salía de su cama.

-Igual a ti-dijo Harry-. ¿Puedes creerlo? Tengo regalos.

-¿Y qué esperabas? ¿nabos? -preguntó Ron dirigiéndose a su propia pila de regalos que era más grande que la de Harry.

Harry agarró el que estaba en la cima, estaba envuelto en un papel marrón y en este se podía leer "Para Harry, de Hagrid". Adentro de este, había una flauta de madera, Hagrid obviamente la había tallado.

El segundo, muy pequeño, contenía una nota.

"Recibimos tu mensaje y te mandamos tu regalo de navidad. De tío Vernon y tía Petunia". Pegada a la nota estana una moneda de cincuenta peniques.

-Que detalle-comentó Harry.

Ron estaba fascinado con la moneda.

-¡Qué raro! -dijo- ¡Que forma! ¿Esto es dinero?

-Puedes quedarte con ella-dijo Harry riéndose al ver la fascinación de Ron- Hagrid, mis tíos... ¿Quién me ha enviado éste?

Ron volteó a ver de que hablaba y luego su rostro se sonrojó.

-Creo que sé de quien es ese-dijo Ron penoso señalando el paquete deforme-. Mi madre. Le dije que creías que nadie te regalaría nada y... oh, no-gruñó-. Te ha hecho un suéter Weasley.

El pelinegro abrió el paquete y encontró un suéter tejido a mano, grueso, de color verde esmeralda con una H y una gran caja de pastel de chocolate casero.

-Cada navidad nos da uno-dijo Ron desenvolviendo el suyo-, y el mío siempre es rojo oscuro.

-Es muy amable de parte de tu madre-dijo Harry probando el pastel que era sin duda delicioso.

El siguiente regalo también tenía golosinas y una gran caja de ranas de chocolate, ers parte de Hermione. Luego seguía una pequeña caja de color verde y plata. Al alzarla, Ron lo miró curioso, hasta dejó de masticar la rana de chocolate que tenia.

-¿Ése de quién es? -preguntó Ron con la boca llena.

-Creo saber de quién-dijo Harry abriendo la caja.

Al abrirla venía una pequeña nota que decía: "Espero que te guste, no pude felicitarte por tu victoria. D". Al quitar la nota había una pulsera de oro con la mitad de una pequeña snitch y una pequeña gema roja en la punta de esta.

-¡Caray! -dijo Ron mirandola-, ¿quién fue?

-Draco-dijo Harry poniendose la pulsera.

-Debo admitir que Draco tiene buen gusto-dijo dándole un último vistazo.

Y había una última caja. Harry al recogerla pufo notar que era algo liviano, lo desenvolvió y algo fluido y de color gris plateado se deslizó hacia el suelo y se quedó brillando.

-Había oído hablar de estos-dijo dejando a un lado ahora una caja de grageas de todos los sabores-. Si es lo que pienso que es.

-¿Qué es?

-Es una capa invisible-dijo Ron impresionado mirando la tela plata brillante-. Estoy seguro... pruébatela.

***

Sé que es un capítulo corto pero no quería juntarlo con el próximo cap, no sé porque pero bueeeno. Sigan leyendo. Espero que les este gustando.

Sí quieren dejar algo sobre la historia: escriban aquí:

Catching FeelingsWhere stories live. Discover now