13.

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La poción no olía tan bien, si se lo preguntaban a Draco, y luego le daba risa que el cabello de Granger estaba mucho más esponjado de lo usual, y eso es decir mucho.

—Esto apesta, Granger—se quejó.

Hermione rodó los ojos y siguió anotando algo.

—Deja de quejarte, Malfoy.

—Nunca.

Y Draco seguía revolviendo la poción y Hermione haciendo su tarea.

Para ser honestos, ellos no se la estaban pasando mal. Draco la ayudaba a agregar cosas y a veces a revolver, Hermione le agradecía y a veces ella es la que se ocupaba de eso. Ambos eran muy buenos en las pociones y no cabía duda que esa poción iba a ser exitosa.

Draco se quejó de que le dolía la mano y Hermione fue la encargada ahora de revolverlo.

—Malfoy... ¿te puedo preguntar algo? —dijo Hermione después de unos minutos.

Draco alzó su mirada y elevó una ceja.

—No veo porque no.

Hermione dejó la vara para revolver y de acomodó su falda.

—¿En serio estás molesto con Harry?

Draco se quedó como una estatua.

¿Estaba molesto todavía?

Sí, al principio estaba enojado por las promesas que le prometió y no cumplió, luego lo molestó para desquitarse pero después de eso... ya no sentía enojo; aunque iba a ser difícil hablarle otra vez.

Aunque le escribió la otra vez.

Fue cuando terminó el primer partido, y Harry agarró la snitch ganándole a Draco; Filch le gritó a Draco, y a este no le importaba, estaba preocupado ya que una Bludger le arruinó el brazo al pelinegro.

Había dudado si lo dejaba pasar o si iba a visitarlo. Decidió solo dejarle una carta.

"Te dije que esperaría que fueras a la enfermería por una Bludger"

Así, sin firma ni nada.

—Eh... ¿por qué la pregunta, Granger?

—A Harry pareció afectarle el que lo insultaras y le dejaras de hablar—explicó—. Ron y yo ya estamos acostumbrados, pero Harry no, y cuando pasó lo de la firma y...

—Ya entendí, Granger—dijo.

Hermione pareció que Draco no le iba a contestar más e iba a revolver un poco más, pero él habló.

—No.

Hermione levantó la mirada.

—¿No qué?

—No estoy molesto con Harry—dijo Draco dejando su orgullo—. Al principio sí, pero ahora no.

Hermione no entendía el por qué de la actitud del rubio al pelinegro entonces.

—¿Y... qué pasó? —preguntó ella—. Harry no nos quiere decir. Ron dedujo que él averiguó algo sobre tu padre y...

—¡Basta! —gritó Draco el momento en el que escuchó algo sobre su padre—. Granger, dices una palabra más sobre mi padre y la pagarás.

Hermione se asustó un poco por el grito del rubio, pero luego se sintió culpable.

—Perdón—dijo—, no debí de hacerlo.

—Está bien, Granger—dijo ya más calmado—. Y no te diré qué pasó. Ni si quiera se porque te dije que no estoy molesto con él.

Hermione dio un suspiro y ahora solo revisaba la consistencia de la poción.

Catching FeelingsWhere stories live. Discover now