Capítulo 23: Cumpleaños feliz

114 17 6
                                    

Agosto llegó más rápido de lo que esperaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Agosto llegó más rápido de lo que esperaba. Y eso significaba una cosa, el cumpleaños de Javier. Las chicas y yo pensamos organizarle una fiesta sorpresa.

Tras dos semanas más de sesiones había tenido un gran avance, pero todavía no le permitían pasar del andador a un bastón. Por ende, queríamos levantarle un poco el ánimo.

La idea general era aprovechar que su cumpleaños caía domingo para festejarlo en su casa. Obviamente estábamos arreglando todo con su mamá en secreto para que él no se enterara de nada. La casa de Javier tiene un patio enorme en el cual pensábamos armar todo, desde un inflable hasta una barra para tragos y jugos. La ambientación iba a ser a lo grande, teniendo en cuenta que no todos los días se cumplen dieciocho años.

—¿Quién va a invitar a Paz? Si es que la invitamos. Deberíamos, después de todo está saliendo con Javier— preguntó Tati. Tenía un buen punto.

—Yo pod...

—¡NO! — interrumpí a Lore— Vos ya la asustaste bastante la primera vez que la vimos. Dejá que la invito yo.

—¿A ustedes también les cayó súper bien? — siguió Tatiana.

—Mejor que a vos, a nadie. Es más, demasiado bien te cayó. No sé si te cayeron mejor sus ojos, sus labios o sus tetas.

—Uhhh, alguien está celosa— susurré a modo de broma, rodeando a mi amiga con un brazo sobre sus hombros.

—¿YO? Olvidate, jamás estoy celosa, nunca, de nadie, en mi vida, imposible, estás loca— me sacó el brazo de un manotazo.

Sí, estaba celosa.

—Me parece bien que no lo estés. No tendrías por qué estarlo. Sos la chica más linda en toda esta bola llamada planeta tierra. Tu pelo naranja fue lo primero que me gustó de vos, hasta que vi tus ojos grises, y después tus labios gruesos. Y ni hablar de tus te...

Lorena no la dejó terminar de hablar, se tiró encima de su novia y comenzó a besarle toda la cara y luego la boca, como si nunca se hubieran juntado sus labios en su vida. Mejor, porque era bastante claro que la conversación iba a tornarse sexual y hubiera sido lo que menos necesitaba. Las dejé franelear un rato hasta que me invadió la tristeza.

—¿Pueden parar un rato? Me hacen sentir todavía más soltera.

—Perdón, Pri. A veces nos olvidamos que ya no estás con Gastón. Es que, pasó tan poco tiempo y como todavía son amigos...

Tomé aire y lo largué en un pesado suspiro. Lore acariciaba mi espalda mientras Tati apoyaba su cabeza en mi hombro. Ya había pasado un poco más de un mes desde que decidí terminar la relación. No me arrepentía del camino que elegí, pero a veces lo extrañaba, sobre todo por las noches. Sí, seguíamos hablando, pero por supuesto no era lo mismo. Y no estaba segura aún de hasta qué punto nos hacía bien seguir en contacto.

Un año con Priscila | ✓Where stories live. Discover now