Un año con Priscila | ✓

Epílogo

Cuatro meses después

Querido Mateo:

Te podría estar mandando un mensaje o hacerte una videollamada, pero te juro que este lugar me inspira a agarrar papel y lápiz. Igual para cuando esta carta llegue a tus manos ya te voy a haber mandado mil fotos por Whatsapp.

Estoy sentada en los acantilados de Moher, ¿te acordás que los buscaste en tu computadora mientras planeábamos el viaje? En imágenes ya me parecían impresionantes y en persona directamente me quitaron el aliento. Mi alma se siente llena con la vista y el aire tan puro que se respira acá, es el lugar más hermoso que conocí en mi vida. Soy feliz, Mati, soy realmente feliz.

Al final mamá tuvo razón, esto fue justo lo que necesitaba. A veces sonrío pensando cómo pudo conocerme tan bien y lo contenta que le pondría verme seguir este camino. Me gusta creer que estaría orgullosa de mí al igual que papá.

Cada rincón de Irlanda me parece bellísimo y la gente es tan divertida, me sentí bienvenida de inmediato. De hecho, me sorprendió lo rápido que me adapté a vivir en un lugar tan diferente a casa. La cerveza es espectacular y la comida riquísima. Algunos platos si se ven bien raros, aun así, seguí el consejo de mamá de probar todo y me sorprendió lo bien que sabían, es como si la comida irlandesa tuviera sabor a hogar. Incluso me animé a tomar whisky irlandés y ya soy fanática, por más que siga poniendo cara de espanto cuando lo siento bajar quemando mi garganta.

Me muero de ganas de que estén acá para mostrarles todos los mágicos lugares que lograron enamorarme, en especial los castillos que sé que te van a encantar. Además, los extraño tanto, incluso más desde que me enteré del embarazo de Delfi, ¡todavía no puedo creer que vaya a ser tía! Me encantaría estar ahí para ver cómo le va creciendo la panza, pero sepan que voy a ir apenas nazca para ayudarlos en lo que pueda y estrujarle los cachetes al bebé.

En un mes empiezo la universidad, estoy bastante nerviosa en el buen sentido. Solo espero que mi nivel de inglés sirva para entender bien las clases, me siento positiva con respecto a eso.

Estoy viviendo tantos cambios en tan poco tiempo. Como ya sabés Lorena y Tatiana no aguantaron ni un mes sin mí y están acá. La semana que viene nos entregan las llaves del departamento en el que vamos a vivir juntas, en cuanto tenga mis cosas mudadas te mando fotos. Ya estaba harta de vivir de hostel en hostel así que siento que va a ser un enorme alivio tener mi propio espacio, y más compartiéndolo con mis dos mejores amigas. Estoy segura que va a ser un muy divertido desastre nuestra convivencia.

Por otro lado, Javi no para de mantenernos al tanto de su vida en Estados Unidos junto a Paz. Me hace feliz verlo tan bien, siempre me dice que le hacía falta compartir más tiempo con su padre de nuevo. No pierdas contacto con Javier, sé que te necesita. Aunque ni sé por qué te digo esto si debe hablar más con vos que conmigo. ¿Te envió fotos de su nuevo look? Paz le tiñó el pelo al igual que ella, pero de color lila. El maldito es tan lindo que hasta eso le queda bien.

¿Volviste a hablar con Gastón alguna vez? Sé que me vas a preguntar si conocí a algún chico así que me adelanto y te cuento que conocí a muchos, pero no en ese sentido. Es que todavía pienso en Gastón de vez en cuando, pero no me arrepiento de mi decisión ya que lo hago con alegría y una sonrisa en mi rostro por los buenos recuerdos. Sé que él y yo elegimos el camino correcto. También estoy en otra etapa de mi vida, no vivo buscando encontrar amor sino buscando libertad y nuevas experiencias cada día que me den historias para contar, gente para abrazar e imágenes para capturar.

Hablando de eso, adentro del sobre donde va a ir esta carta también voy a dejarte varias fotos que imprimí para que veas lo hermoso que es este lugar y lo bien que me encuentro yo acá.

Creo que tal vez encontré mi casa lejos de casa.

Y me muero de ganas de volver a verte y abrazarte. En sólo cuatro meses aprendí que Irlanda siempre espera a todos con los brazos abiertos y yo también, así que ya sabés donde encontrarme.

Te amo cada día más.

Priscila