¿Qué tres deseos puede pedir una chica que odia su cumpleaños y no tiene idea que hacer con su vida?
Priscila está por empezar el último año escolar y está segura de una sola cosa, no va a ser aburrido.
Se quiere escapar, se quiere enamorar y se qu...
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No me entusiasmaba volver al colegio por más que fuera el último año ya que como dije soy muy distraída y eso se aplica directamente en el aula. No soy mala alumna, no me va mal en los exámenes finales porque termino estudiando pero realmente que aburrido el día a día. Mi concentración dura poco y termino soñando despierta, haciendo dibujos en mi cuaderno o mirando el celular. Pero wow, que desesperada estaba por volver a ver a mis amigos. No los había visto desde fin de año.
Javier es uno de mis mejores amigos desde el jardín de infantes, siempre estuvimos unidos y es junto a Mateo una de las personas que más me conoce en el mundo. Tiene el cabello rubio y ondulado, dulces ojos marrones y una sonrisa siempre de lado que le da un aire muy infantil y divertido. Es hijo único y sus padres están divorciados así que durante el año vive en Buenos Aires con su madre y se va a pasar el verano con su padre yanqui en Estados Unidos, cosa que le encanta porque como yo, odia el calor. Por suerte sus padres se llevan bien ahora aunque el divorcio fue duro para Javier por los constantes gritos por lo que pasaba gran cantidad de tiempo conmigo y Mateo en casa.
Lorena en cambio entró al colegio cuando teníamos 10 años pero instantáneamente se hizo nuestra amiga. Es todo lo que yo no soy por lo que nos complementamos a la perfección. Extrovertida, divertidísima, gritona, sociable. Sus ojos grises quedan espectaculares con su cabello naranja enrulado. En enero se fue de vacaciones con su nueva novia (aunque a ella no le gusta que la llamen su novia pero bueno, a ver, es lo que es básicamente) y en febrero con su familia, así que tampoco la veía desde diciembre. La familia de Lorena está compuesta por su padre y sus cuatro hermanos varones, además de su tío que siempre va con ellos a todos lados e inclusive vive en la misma casa porque su madre falleció cuando los cinco chicos eran pequeños y su tío ayudó a criarlos. Lorena dice que le gustan las mujeres porque estar constantemente rodeada de seis hombres la hartó de por vida y no quiere tener que además soportar a uno de manera romántica. Por supuesto que lo dice en broma porque todos se llevan excelentemente bien y ella es la mimada de la familia.
—BUENOS DÍAAAAAAAAS— grita Lorena moviendo frenéticamente la mano apenas abre la puerta de su casa. Se sube al auto y sigue — Te extrañé demasiado amiga, creo que voy a llorar y tengo demasiadas cosas para contarte.
Amo la facilidad con la que me saca sonrisas y como apenas entra a algún lugar alegra todo.
— ¿Y para mi nada? Encima de que los llevo al colegio todos los días — se queja de manera graciosa mi hermano.
— Ay Mateo gracias por llevarnos, la verdad sos un amor y lo sabés. Si no me gustaran las chicas estaríamos en problemas vos y yo.
Dios es tan directa y desvergonzada. Mateo larga una gran carcajada. Ahora siento más liviana la vuelta a clases, rodeada de buena gente y buen humor.
— Ah, ¿solo porque te gustan las chicas? El hecho de que tengas 17 años y el 25 no tiene nada que ver, no? Pervertidos.— bromeo con una sonrisa pícara.
