Capítulo 17: Una noche de errores [parte 1]

122 17 9
                                    

Llegó el día de la fiesta de vacaciones de invierno que había organizado Gastón

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Llegó el día de la fiesta de vacaciones de invierno que había organizado Gastón. Tatiana, Lorena y yo lo habíamos ayudado con algunas de las planificaciones por lo que sabíamos que sería una fiesta grande y que irían bastantes personas.

Tenía muchas ganas de que llegara la hora de irnos aunque por otro lado me había salido un lado tímido que no conocía en mí. Iba a conocer a varios amigos de Gastón y realmente quería causar una buena impresión. Ni siquiera sabía porqué, nunca fui de intentar agradarle a nadie y sabía que a mi novio tampoco le importaría, pero acá estaba, desnuda en mi habitación probándome ropa desde hace una hora sin poder decidirme.

Javier me estaba esperando abajo. Ya había sacado el registro de conducir por lo que Mateo le prestó el auto para ir a la fiesta. Todavía teníamos que pasar a buscar a Lore y Tati y yo ni me había cambiado. Está bien, era mejor así, odiaba llegar temprano a las fiestas, siempre prefería aparecer cuando ya estaba lleno de gente bailando, charlando, en la suya, para entrar desapercibida.

Finalmente me decidí por un sweater corto con mangas grandes color naranja, unos jeans negros rasgados y unas botas acordonadas. Dejé mi pelo suelto y me maquillé mientras Javier estaba tirado en mi cama con el celular diciendo que le llegaban mensajes de mis amigas apurándonos.

—Estás muy linda, pero vamos que ya no soporto a Lorena— dijo Javier tironeando mi brazo mientras contestaba mensajes.

—Javi, cuidá el auto te lo pido por favor. No tomes. — rogó mi hermano juntando las palmas frente a su rostro. — Confío en vos.

—¿Y yo? Te importa más que cuide el auto que a tu propia hermana.

—¿Para qué querés que me pida que te cuide? Todos sabemos que vas a contestar que sos fuerte y te sabés cuidar sola y bla bla bla. — contestó Javier antes que Mateo, poniendo los ojos en blanco.

Bueno, tenía razón, no iba a discutir. Ahora sí estábamos atrasados y todo por mi culpa.

Veinte minutos después Lorena y Tatiana se estaban subiendo en los asientos de atrás del auto. No era un largo camino de ahí a la casa de Gastón.

—¿Para eso tardaste tanto?, ¿para un sweater y un jean?

—No le hagas caso, Pri. Estás hermosa— acotó Tatiana haciendo callar a su novia, molesta por mi tardanza. — Vos también Javi— agregó mientras se inclinaba entre medio de nosotros para darle un beso en la mejilla.

Ellas dos estaban tan lindas. Y no podía enojarme con Lorena porque tenía razón, ya era tarde y ella era demasiado puntual. Por suerte no había tránsito y en solo quince minutos estábamos en la puerta de la casa.

La música ya se podía escuchar a cinco cuadras. Y tal como lo imaginaba, las expresiones boquiabiertas de mis amigos al notar el tamaño del lugar me hicieron reír por lo bajo. Después de todo a mí me causó la misma impresión cuando vine la primera vez.

Un año con Priscila | ✓Where stories live. Discover now