Capítulo 32: ¿Y ahora?

69 17 13
                                    

—Mateo, ¿qué significa esto? — pregunté con las emociones a flor de piel

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Mateo, ¿qué significa esto? — pregunté con las emociones a flor de piel.

—Es una carta de mamá...

—Creeme que a pesar que mi mente en este momento es un desastre eso es justamente lo único que tenía en claro— las palabras me salieron de manera más brusca que la que pretendía, pero estaba sobrepasada por las emociones y no lo pude controlar.

Era obvio que era una carta que me había escrito mi mamá hacía ocho años. Lo que no entendía era cómo mi hermano la tenía o por qué no me la había dado antes. Y lo peor de todo, no tenía ni idea qué hacer con la información que contenía y que todavía estaba intentando procesar.

—No sé bien por dónde empezar ni qué contestarte porque yo no leí tu carta, estaba completamente cerrada como pudiste haber notado. Pero sí recibí una cuando yo cumplí dieciocho y si se parecen en algo esas dos cartas imagino que debés estar llena de dudas y planteándote muchas cosas, al menos eso me pasó a mí.

Eso era verdad. Tenía demasiados sentimientos encontrados en cuanto al contenido de la carta. Pero había una pregunta que resonaba un poco más que las demás, necesitaba poco a poco ir entendiendo mejor todo.

—¿Por esto me repetías todo el tiempo que no tomara ninguna decisión sobre mi futuro antes de cumplir dieciocho?

Mateo asintió lentamente y se acercó para tomar asiento al lado mío. Luego apoyó una mano sobre mi hombro instándome a mirarlo a la cara. Se veía tan conmocionado como yo, sus ojos verdes brillaban como nunca, no sabía si por emoción de la buena o tristeza.

—Uno de los días posteriores al accidente, cuando me estaba encargando de poner orden en la habitación de papá y mamá buscando papeles y documentación importante para varios trámites de los que ahora me tenía que encargar yo, encontré esta carta que al fin tenés entre tus manos. Tenía un papelito rosado enganchado con un clip que decía "18 Priscila", así de simple pero así de claro— hablaba de manera pausada como queriendo recordar todo con lujo de detalles por más que se notara que le dolía— Me di cuenta de inmediato que sería igual o parecida a la que me habían dado a mí un año antes y yo...

—Y vos la guardaste todos estos años— lo interrumpí dejando mi mano en su rodilla.

—Por supuesto— contestó intentando dibujar una sonrisa en su rostro, pero fallando por completo. La situación nos estaba superando a ambos— En realidad no quería que estuvieras así de triste justo en este día. Es que la carta era para esta fecha y la esperé durante tanto tiempo.

—La verdad es que no estoy triste, aunque sí me encantaría tenerlos acá conmigo como mamá imaginaba que sería cuando la escribió. Después de todo ninguno esperaba que tuviéramos tanta mala suerte.

—Yo recibí mi carta en persona, me la dieron ellos y esa culpa me viene comiendo hace tiempo. En parte me daba miedo dártela por eso, perdón— bajó el rostro evitando mirarme a los ojos.

Un año con Priscila | ✓Where stories live. Discover now