Capítulo 13: Quedate conmigo

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Una semana de castigo después de clases

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Una semana de castigo después de clases. Todas debíamos quedarnos limpiando las aulas por siete días. Honestamente pensé que el castigo sería mucho peor, pero aún así molestaba.

Cuando salí de la oficina de la directora agarré mi celular que no paraba de vibrar en el bolsillo de mi camisa. Tenía varias fotos de la protesta, mensajes de Javier agradecido por lo que habíamos hecho y uno de Gastón, a quien había decidido agendar con otro nombre después del fin de semana en Mar del Plata.

"Stalker": No podés volver a hacer algo como lo de hoy.

Mi mente se quedó en blanco. Me negaba a creer que la protesta le hubiera molestado. Y si era por haberme quedado en corpiño frente a todo el colegio me iba a escuchar porque no tenía derecho a sentir celos y porque fue por una buena causa. Le di el beneficio de la duda contestándole un simple "Por?".

Stalker: Porque hacés que sea muy difícil no enamorarme de vos.

Sentí un calor intenso recorrer todo mi cuerpo al leer su respuesta y una sonrisa gigante se dibujó en mi cara. No podía decirme estas cosas y salirse con la suya. Apreté el celular mientras pensaba que contestarle para que no se cayera porque mis manos empezaron a sudar. Estaba tan nerviosa que diez ideas distintas se me ocurrieron en solo cinco segundos. Al final decidí ir por la opción más valiente.

Pri: Tendré que hacer cosas así todos los días entonces.

—Priscila, ¿qué tenés? Estás tildada sonriendo como una tonta— preguntó Lorena tan frontal como siempre sacándome del trance.

—Nada, estoy contenta por lo bien que salió la protesta, nada más— mentí. Lore sabe cuando estoy mintiendo pero noté que decidió ignorarlo.

***

La semana de castigo pasó rápido. Había llegado el último día y estaba en la hora de almuerzo con Lorena y Tatiana. Era poco el tiempo que pasaba Javier con nosotras ahora que estaba de novio con Azul y la realidad era que lo extrañaba bastante. Extrañaba como siempre lograba hacerme reír, como podía sentir que leía mi mente y entendía todo con solo una mirada, que viniera a casa después de clases a estar conmigo y con Mateo. Extrañaba a mi mejor amigo.

Estábamos en el patio, Lore acostada de espaldas sobre Tatiana, yo sumergida en mis pensamientos, acompañadas por el frío y el leve viento que ya se sentía. Música suave salía de mi celular. Todo estaba en calma hasta que me acordé lo que tenía que hacer hoy después de clases. No podía creer que me había olvidado.

Apenas comenzó nuestro castigo, una semana atrás, Gastón me pidió que fuera a su casa cuando ya no tuviera que quedarme después de clase a limpiar las aulas. Según el para avanzar con el trabajo de biología que ya cada uno había empezado por su cuenta. Sin embargo me incomodaba la sensación de estar sola con el en su casa. Me había asegurado que su padre y hermano no estarían. Si hubiera sido lo contrario creo que hubiera dicho que no iría. Me revolvía el estómago pensar cruzarme con el padre luego de saber lo violento que había sido con su propio hijo.

Un año con Priscila | ✓Where stories live. Discover now