"Los siete años que pases aquí como residente de cirugía serán los mejores y los peores de tu vida."
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Eleanora Amedeo es la pasante de primer año más joven en adornar los pasillos del Seattle Grace. Demasiad...
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Los seis internos estaban en la oficina del jefe Webber, en una fila. El Jefe los miraba en silencio, obviamente esperando que uno de ellos admitiera haber cortado el cable.
Eleanora se paró entre Alex y Cristina, sin mover la vista de uno de los marcos de fotos en el escritorio del Jefe. Estaba tranquilo y tenso, hasta que Izzie habló.
"Corté el cable LVAD."
Eleanora ni siquiera se inmutó cuando Meredith, George y una molesta Cristina estuvieron de acuerdo. Podía sentir los ojos fijos en ella y sintió que su piel comenzaba a hormiguear.
¿De verdad esperaban que se arrojara debajo del autobús? ¿Izzie casi mata a Denny y arriesgó todas sus carreras para no tener que hacerlo sola?
Alex habló por ella en su lugar, soltando una burla. "No hicimos nada, somos completamente inocentes."
"¡Alex!" Meredith lo regañó, Izzie solo resopló y puso los ojos en blanco.
"Yo ni siquiera estaba aquí. Él sabe que no estaba aquí. Y Eleanora ya le dijo al Dr. Bailey que estaba en la habitación porque Izzie la engañó para que se quedara allí y que iba a llamar al código si nadie más lo hacía. ¿Crees que no sabe eso? ¡El tipo no tiene problemas mentales!"
"Ese no es el punto." George soltó una carcajada enojada, volviéndose para mirar a Alex. Dejó que sus ojos se posaran en el rostro de Eleanora, su rostro decayó. "Se trata de lealtad."
"¡E hicimos un acuerdo!" Cristina siseó, Alex le respondió bruscamente.
Todos comenzaron a gritarse unos a otros, Eleanora cerró los ojos y dejó escapar un suspiro. El Jefe los dejó continuar por un rato y luego los interrumpió a todos. Su voz era severa y enojada, pero Eleanora sabía que él realmente no quería estar haciendo esto.
"¡Gente! Sé quién hizo esto. Por lo tanto, es mejor que se sincere. Lo sé."
George se adelantó un poco. "Con el debido respeto, señor, si lo supiera, no estaríamos aquí."
"Tiene sus sospechas, pero en realidad no lo sabe." Meredith intervino. George asintió con la cabeza hacia ella, concentrándose de nuevo en el Jefe, que estaba cada vez más frustrado con cada momento que pasaba.
"Y no puede hacernos nada sin pruebas, señor."
Webber se disparó, golpeando sus manos sobre su escritorio. Todos dieron un pequeño paso hacia atrás, Eleanora hizo una mueca de dolor y giró la cabeza para descansar en el brazo de Alex.
"¡Bueno, uno de ustedes comprometió la vida de un paciente! Uno de ustedes robó un órgano. Uno de ustedes puso en peligro la integridad de este hospital y de UNOS. ¡Ahora, díganmelo, y díganmelo ahora mismo!"
Todos se quedaron en silencio de nuevo, Izzie sonriendo suavemente para sí misma. El Jefe arqueó una ceja y luego se sentó, asintiendo con la cabeza.
