"Los siete años que pases aquí como residente de cirugía serán los mejores y los peores de tu vida."
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Eleanora Amedeo es la pasante de primer año más joven en adornar los pasillos del Seattle Grace. Demasiad...
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Eleanora se balanceó hacia adelante y hacia atrás sobre sus talones, mirando mientras Izzie pasaba por el triaje, hablando con la Dra. Bailey.
"Mucha hinchazón en el brazo, pero buenos pulsos distales para que podamos descartar el síndrome compartimental. Sospecho que hay una fractura de radio, así que entablillaría y pediría un seguimiento ortopédico."
Eleanora arrugó la nariz hacia arriba, pero rápidamente quitó ese gesto cuando Bailey le envió una mirada. Bailey había dejado en claro que se suponía que nadie más debía hablar o indicar que alguien estaba haciendo algo mal.
"¿Algo más?" Bailey preguntó a Izzie, quien rápidamente negó con la cabeza en respuesta. "Bueno, supongo que eso significa-"
"¡Tiempo!" Callie gritó detrás de Eleanora y George, haciendo que los dos mejores amigos saltaran de miedo.
"Y estoy muerta." El Dr. Heron se sentó en la camilla, Izzie soltó un bufido de molestia.
"¡¿Muerta?!"
"La enviaste a casa, el hueso perforó su piel." La Dra. Bailey escribió algo en el portapapeles, Izzie discutiendo mientras se acercaba a su residente.
"Sí, ¡pero tenía múltiples heridas y abrasiones!"
"¿Dr. Amedeo?" Preguntó Bailey, sabiendo que tenía la pieza que le faltaba a Stevens.
Eleanora enderezó la espalda y habló, su voz segura pero aún suave mientras le daba a Izzie una mirada de disculpa. "Un pinchazo sobre una rotura siempre debe considerarse una fractura abierta hasta que podamos demostrar lo contrario."
"¡Así que me enfermé y morí en casa gracias a ti!" Sydney agregó, dándole a Eleanora un emocionado pulgar hacia arriba. Eleanora le dio una sonrisa a medias, sintiéndose mal por tener que corregir técnicamente a Izzie.
"Como sea." Izzie se burló, poniendo los ojos en blanco. Volvió al suelo y se paró al otro lado de Alex, dándole a Eleanora una mirada acalorada.
"No lo que sea para este tipo." Sydney reprendió, Bailey volviéndose para mirar a sus internos.
La mayoría de ellos parecían aburridos, como si este ejercicio fuera una pérdida de tiempo y "talento". Por supuesto, Eleanora estaba emocionada, pero Bailey hace mucho tiempo que había llegado a la conclusión de que siempre sería como un lindo cachorro.
"Deben ser rápidos y minuciosos mientras usan sus instintos. No pueden dejarse engañar por lo que ven sus ojos. Si evalúan mal, su paciente podría morir mientras esperan el tratamiento. Karev, usted es el siguiente."
"Solo piensa", le susurró Izzie a Alex, su voz conteniendo una pequeña risa, "ya la maté. No puedes hacer más daño que eso."
Alex resopló, subiendo a la camilla mientras el Dr. Heron se recostaba, ambos preparándose para la siguiente ronda de ejercicios de clasificación.
