"Los siete años que pases aquí como residente de cirugía serán los mejores y los peores de tu vida."
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Eleanora Amedeo es la pasante de primer año más joven en adornar los pasillos del Seattle Grace. Demasiad...
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Eleanora se sentó junto a Cristina, creando felizmente un ramo de papel higiénico. La despedida de soltera no fue nada espectacular, solo las damas de honor y Cristina bebiendo, comiendo carbonara especial de la Familia Amedeo y jugando algunos juegos estúpidos.
Al ver que la despedida de soltera era la misma noche que su examen interno, todos sabían que no querrían salir, pero aún así querrían emborracharse. Lamentablemente, Callie y Eleanora estaban de guardia, así que no podían beber, lo que apestaba.
"Pensé que odiaría estos juegos, pero son divertidos. ¿Podemos prenderle fuego después?" Preguntó Cristina, asintiendo con la cabeza hacia Meredith. Antes de que Eleanora comenzara con el ramo, envolvió a Meredith en un vestido de novia de papel higiénico. Meredith miró a Cristina, mordiendo su respuesta.
"No podemos."
Eleanora ríe, poniéndose de pie con el ramo terminado. Saltó hacia Meredith y se la puso en los brazos, fijando un trozo de papel suelto en el vestido.
Callie resopló desde donde estaba escribiendo en la mano de Cristina, enviando una mirada molesta hacia la futura novia. "Está bien, estos votos matrimoniales no van a encajar aquí."
"Entonces escribe más pequeño." Cristina dijo inexpresivamente, Callie rodando los ojos.
"Quédate quieta, por favor. O no se verán bien."
Eleanora negó con la cabeza, fijando el velo falso en la cabeza de Meredith, ignorando la mirada que su amiga le lanzaba por el rabillo del ojo. "No necesitas tus votos en tu mano, Cristina. ¡Deben salir de tu corazón!"
Cristina la miró, arrugando la nariz. "Sunshine, odio decírtelo, pero el corazón es un órgano. Bombea, hace circular sangre, se obstruye de vez en cuando. Sin embargo, no habla. No posee labios."
Eleanora hizo un puchero, Meredith reprimió una risa y Callie intentó ocultar su sonrisa. "Se trata del romance detrás de la idea, Cristina. Lo que aparentemente no entiendes."
Cristina la ignoró y la miró pensativa. "Me va a gustar estar casada. Es la parte de la boda lo que es ridículo."
Eleanora jadeó, pero antes de que pudiera empezar a discutir, sus buscapersonas sonaron. Eleanora soltó un bufido, agarrando su localizador de la mesa de café. Callie gimió, alcanzando el suyo mientras Meredith hacía lo mismo.
El sonido de pies corriendo por el pasillo atrajo todas sus atenciones, Izzie iba corriendo hacia la puerta principal. Hizo una pausa, mirando a la fiesta con ojos tristes. Cristina y Meredith la miraron fijamente, Eleanora rápidamente se dio la vuelta y fue a tomar su bolso.
Izzie abrió la boca para hablar, pero Meredith se le adelantó con voz aguda. "Sigue caminando, Izzie."
Izzie hizo exactamente eso, cerrando la puerta detrás de ella. Antes de que nadie más pudiera decir algo, Eleanora salió rápidamente de la habitación, hablando por encima del hombro.
