Mei Gongqing

Capítulo 72:A veces, está bien ser implacable

En la actualidad, bien entrado el invierno, el frío se filtraba escalofriantemente cada vez que llegaba el viento, incluso cuando la cálida luz del sol está presente.

Nadie pudo soportarlo más después de media hora de turismo.  Después de otra ronda de vino, el más débil físicamente, Huan Jiulang, empezó a hablar de volver a casa.

Una vez que bajaron de los botes, la multitud se turnó para subir a sus carruajes.

Después de dos pasos, Chen Rong le dijo a su conductor que se detuviera para que ella pudiera volverse y mirar a Wang Hong y su grupo.

Todos estos eruditos famosos se jactaron de talentos y temperamentos excelentes.  Si esta hubiera sido su vida pasada, ni siquiera los estaría mirando desde la distancia y mucho menos estando en su compañía; la vergüenza que había sentido era demasiado difícil de expresar con palabras.  Pero tal vez porque tenía el respaldo de Wang Hong esta vez, Chen Rong no sintió su abrumadora superioridad.  En cambio, incluso se sentía cómoda de estar con ellos, y el tiempo también parecía haber pasado volando.

Mientras ella miraba a Wang Hong aturdida, él giró la cabeza en medio de la conversación con Yu Zhi, sonrió y la saludó con la mano: "Ah Rong, no te sientas triste por tener que separarte de mí.  Adelante, regresa a casa.  Si me extrañas, siempre puedes venir a la finca Wang ".

Apenas había terminado de hablar cuando vio el rostro de Chen Rong enrojecer;  chispas parpadeaban en sus ojos sin fondo.

Al ver esto, Wang Qilang frunció el ceño y preguntó con curiosidad: "Cariño, ¿me estás mirando de esa manera porque tuviste otra intención?"

Chen Rong se mordió el labio y casi soltó un improperio.

Yu Zhi y los demás se doblaron de risa.

"Ve", Chen Rong se volvió y le gritó a su conductor.

La risa resonó más fuerte ante sus palabras.

Sin embargo, Wang Hong no se rió.  Observó en silencio la figura de Chen Rong que huía apresuradamente y solo giró la cabeza perezosamente cuando el polvo volador la ocultó de la vista.

El carruaje de Chen Rong entró directamente en su patio.

Ella bajó y luego levantó la cabeza para mirar a su alrededor, gritando con el ceño fruncido: "¿Enfermera Ping?"

La enfermera no salió.

Con el ceño fruncido levemente, Chen Rong subió las escaleras y llamó: “¿Hay alguien aquí?  Sal por un momento ".

Después de cinco o seis llamadas, Old Shang salió corriendo del patio trasero.  Estaba cubierto de tierra y parecía haber estado ocupado en el trabajo.

"¿Dónde están todos?  ¿Por qué está tan tranquilo hoy?

El viejo Shang no le respondió, en su lugar miró a su alrededor y se acercó para susurrar: "Hablemos después de que entremos".

Sorprendida, Chen Rong asintió con la cabeza y entró con él.

El viejo Shang miró hacia afuera, cerró suavemente la puerta y luego se volvió hacia Chen Rong mientras decía con una cara larga: “La señora menor (1), Lady Li, acaba de pasar.  Dijo que ahora que eres el pupilo del amo, naturalmente estás bajo la autoridad de su esposa.  Tus comidas y alojamiento serán como los de Ah Wei.  También dijo que, dado que aún eres joven, le gustaría ayudarte a manejar los granos.  Por eso, ha enviado gente a trasladar los granos de nuestro almacén.  También despidió por la fuerza a cinco de nuestros sirvientes;  La enfermera Ping estuvo entre los que fueron despedidos ".  Después de una pausa, susurró a continuación: "Los he arreglado para que se queden en las tiendas que compramos.  Los demás han ido a despedirlos y deberían volver pronto ".  Mientras decía esto, el antiguo criado miró a Chen Rong con preocupación, temiendo que estallara imprudentemente como lo había hecho en el pasado.