Mei Gongqing

Capítulo 79

Capítulo 79: La salida

El trío comenzó a actuar después de haberlo discutido.

El tiempo voló como un rayo.

En un instante, la oscuridad había comenzado a descender.

Casi tan pronto como cayó la noche, la música de caña se elevó desde la finca del alcalde y continuó sin cesar.

Si los nobles habían perdido toda esperanza de escapar mañana, o si querían demostrar que no les importaba la vida o la muerte, ahora se estaban dejando llevar por sus diversiones y festejos.

Dentro de su carruaje, Chen Rong se retorció las manos y miró nerviosamente la puerta del alcalde.

Wang Hong apenas había regresado cuando el alcalde vino a llevárselo.  El tiempo pasó mientras esperaba que él saliera para poder encontrarse con Sun Yan.

Mientras Chen Rong se sentaba con anticipación, una figura alta y familiar apareció a la vista.

Pronto apareció frente a su carruaje, apoyado contra el eje del carruaje con una sonrisa.  Ella estaba en un ligero trance cuando él la miró y comentó suavemente:

“Siempre caes en trance cada vez que me miras, querida.  ¿Qué vamos a hacer?"

Sonaba increíblemente cariñoso.

La cara de Chen Rong se sonrojó.  Ella retiró la mirada y volvió, “¿Quién te mira en trance?  ¡Hmph!”

El hombre curvó la boca en una sonrisa y se volvió hacia su carruaje.

En este momento, Wang Hong vestía un traje negro.  Chen Rong no sabía que había un hombre como él, cuya ropa magnífica solo podía servir como adorno superfluo, pero cuya ropa sencilla se podía usar con elegancia real.

A medida que avanzaba la noche, las calles de Mo'yang quedaron envueltas en silencio.  Las ruedas rodaban a un ritmo monótono, el tipo de ritmo que angustiaba a la gente.

El carruaje se detuvo por fin.

Chen Rong bajó y vio a los soldados alineados frente a ella.  Armados y de pie junto a sus caballos, estoicamente hacían cola en filas rectas.

Cerca, Sun Yan salió a saludarlos.

Después de darle una mirada tranquilizadora, se volvió hacia Wang Hong, que acababa de bajarse del carruaje.  "Algo no está bien", le dijo Sun Yan con el ceño fruncido.  “Desde tres cuartos después de la hora de la Rata (12:30 am), el número de bárbaros fuera de la puerta sur parece aumentar”.

"¡Pero eso no puede ser!"  gritó Chen Rong.

Sun Yan frunció el ceño y se dio la vuelta para mirar a Wang Hong.

Wang Hong asintió hacia él y dijo: "Vamos a echar un vistazo".

"Todo bien."

Wang Hong se agitó las mangas y comenzó a subir las escaleras de la fortaleza.

Debido a la operación de esta noche, Sun Yan había tomado el control total de la puerta sur.

Chen Rong los siguió.

Pronto llegaron a la cima.

Había una antorcha cada diez pasos.  A la luz parpadeante, podían ver claramente el campamento Hu debajo.

De hecho, algo parecía fuera de lugar.  Las tropas entraban ocasionalmente en el campamento de Hu.  Incluso bajo la tenue luz de las estrellas, se podía ver el polvo que provocaban.