Mei Gongqing

Capítulo 12: Escape

Un hombre de mediana edad frunció el ceño en respuesta. "Pero ella es, después de todo, una hija nacida en concubina de una filial subsidiaria; su padre también es concubino ".

Wang Zhuo negó con la cabeza. No habló, pero en silencio pensó para sí mismo que: aunque Chen Rong es humilde, inevitablemente será conocida por los nobles a raíz de estos dos incidentes. Además, si se casaba con la casa Wang, lo que sucedió no sería su hazaña para jactarse. El honor pertenecería a la hija-en-ley excepcionalmente inteligente de la casa Wang. Entonces, nuestra reputación ya no sería menoscabada, ¿no?

Wang Zhuo comenzó a sentirse un poco ansioso y no pudo evitar considerar cuidadosamente el asunto.

"Pero si la conviertes en una concubina, me temo que no estará de acuerdo", le ofreció el hombre de mediana edad después de pensarlo un poco.
Wang Zhuo asintió mientras pensaba de nuevo para sí mismo: Lástima que su padre no esté aquí. Este matrimonio tendrá que esperar hasta que lleguemos al sur para decidirse.

Por la noche, los exploradores enviados por la Casa de Wang regresaron e informaron que, por lo que los transeúntes les habían dicho, podrían encontrar agua si recorrían un centenar de millas más.

Estas noticias levantaron el espíritu de la familia Wang y el equipo se apresuró.

Aun así, tanto hombres como caballos estaban resecos. Solo habían recorrido cincuenta millas, aunque habían viajado toda la noche.
El rocío de la mañana ya no era solo para caballos. La gente también comenzó a sorber todo lo que pudieron. Por supuesto, los Wang tenían el cañón medio lleno de Chen Rong y no se vieron reducidos a tumbarse en la hierba para lamer el rocío de la mañana. Al hacerlo, solo estaban los sirvientes y los guardias.

Cuando salió la luna el tercer día, finalmente encontraron un parche verde, y cuando escucharon, pudieron escuchar el sonido del agua corriendo.
La cabalgata estalló en vítores. Extasiados, condujeron los carruajes hacia adelante sin esperar que se lo dijeran.

Los aplausos no cesaron esta noche. Muchos se resistían a dejar sus lugares de inmersión en el río hasta el amanecer.

El sol una vez más subió alto.

Mientras marchaban por el camino verde y escuchaban el canto de los pájaros que venían de los árboles de vez en cuando, todos se deleitaban con el milagro de estar vivos de nuevo.
Por ahora, los jóvenes de Wang también habían madurado; no se quejaron de los pájaros en el cielo y, en cambio, rieron encantados.

"Ah Rong, ven aquí." Wang Wulang la saludó con la mano desde lejos; una luz brillaba en sus ojos alargados.

Desde que se reunió con Sir Wang ayer, Chen Rong descubrió que la actitud de Wang Wulang hacia ella había comenzado a contener un entusiasmo más evidente. La mirada que él dirigió hacia ella siempre estaría acompañada por un extraño brillo que ella no entendía del todo.
Chen Rong asintió con la cabeza en dirección a Wang Wulang, indicándole a su carruaje que se dirigiera hacia allí.

Debido a que el confucianismo fue ferozmente rechazado en este período de tiempo, lo que antes las mujeres confinadas se había aliviado considerablemente. En ciertos estados que fueron establecidos por tribus del norte, incluso las mujeres podían disfrutar de estatus político. En el estado de Jin, no era raro ver a las viudas casarse de nuevo.

Era común que las mujeres expresaran su admiración y alegría a los hombres. Como ocurría en la historia, cada vez que salía el galán Pan An, manadas de mujeres lo rodeaban y arrojaban frutas en su carruaje. Pan An siempre vendría a casa con su cesta llena. Wei Jie, otro ídolo, incluso sufrió una muerte claustrofóbica por el ataque de estas mujeres. Contribuyó a la historia con el modismo "Wei Jie fue visto hasta la muerte"