Mei Gongqing

Capítulo 4: Tesoro destrozado

Todo el cuerpo del objeto brillaba en luminosidad. Era un coral de tres pies de alto y con la forma de un árbol. Nacido bajo el mar, fue extremadamente difícil de obtener. Además, el coral que estaban contemplando era cristalino e impecable.

Un verdadero tesoro! Wu Yang ya no podría soportarlo. Dio un paso adelante y exclamó apresuradamente:

"¡Ah Rong, no debes!"

Al ver a Chen Rong mirándolo sorprendido, se contuvo y le explicó: "Acabas de dispersar la mayor parte de tu riqueza. Actualmente, esto es lo único que vale algo en toda la propiedad. ¿No estás guardando
hasta el último tesoro que
dejó tu padre? ¿Deberías regalárselo a otra persona? " . Su tono era bastante serio. Dio un largo suspiro y continuó: "Señorita, es difícil construir una casa pero es muy fácil arruinar una. Si haces esto, me temo que la gente dirá que eres un niño pródigo ".

"¿Pródigo?"

Chen Rong parpadeó, la burla brilló en sus ojos oscuros. Jugó descuidadamente con el coral en la mano, esta acción no solo hizo que Wu Yang, sino también la enfermera Ping, se quedaran boquiabiertas.
La boca de Chen Rong se tornó en desdén cuando dijo: "Es solo una cosa vulgar". Tío Wu, le estás prestando demasiada atención ".

Luego lo ignoró y dirigió su mirada a la enfermera Ping y al viejo Shang. "Llévatelo. No hay necesidad de usar un velo. Envíalo a la finca Wang de una vez ".

No velarlo? Entonces, ¿no estaba ella desfilando por las calles?

"¡Absolutamente no!", Exclamó el tío Wu.

Chen Rong lo miró con recelo y fríamente le preguntó: "¿Por qué no?"

El tío Wu tartamudeó por un largo rato antes de contestarle: "Un tesoro como este atraería a los ladrones a nuestra casa".

Chen Rong sonrió y entrecerró los ojos, evaluando la expresión facial del tío Wu mientras sacudía el coral en su mano otra vez. Ella casualmente dijo, "Lléveselo a la finca Wang. Ahora pertenece a la Casa de Wang. Si atrae a los ladrones, está atrayendo ladrones a la Casa Wang, ¿qué tiene que ver conmigo? ¿Y qué tiene que ver contigo?"

Con sus últimas palabras, ya sea intencionalmente o no, en realidad elevó su tono de voz.
Al instante, Wu Yang sintió que todos lo miraban. Un sudor frío goteó por su frente.

No, no debe permitir que Ah Rong regale este objeto. ¡Maldito! ¿Por qué esta chica era tan terca? ¿Cómo podría él convencerla?

Mientras Wu Yang estaba luchando por pensar, Chen Rong se volvió hacia la multitud en el patio y ordenó: "Tráiganme la bandeja de madera de agar". ¿Cómo se puede colocar un coral tan exquisito en la madera ordinaria?

"¿Eh? ¡Ey ey!"
Varios sirvientes rápidamente corrieron al salón principal y levantaron una pequeña bandeja circular, una que estaba hecha completamente de madera de agar puro. Era uno de los pocos objetos de valor que quedaban en la finca Chen. Wu Yang lo había visto desde hacía mucho tiempo.

Esta vez, los ojos de Wu Yang se tornaron rojos. Su cara se volvió púrpura después de ver varias sombras familiares fuera de la puerta.

En el momento en que se llevó a cabo la bandeja circular, Wu Yang había avanzado y se acercó para arrebatar el coral de las manos de Chen Rong.

"Ahh ..."😲

Al observar lo que sucedía, la multitud que los rodeaba estalló en gritos.

En un abrir y cerrar de ojos, la mano de Wu Yang había tocado el coral.