Mei Gongqing

Capítulo 66-67

Capítulo 66

Jugando con
Este hombre familiar estaba demasiado cerca, y estaba usando una voz tan suave, seductora y ardiente para decirle esas palabras.

Los ojos de Chen Rong se enrojecieron.
Se tragó las lágrimas, frunció los labios y lloró impetuosamente: "¡Por supuesto que no quiero que te cases conmigo!"
"¿De Verdad?"

Su cálido aliento sopló suavemente sobre sus poros y se filtró en su cuerpo.
Chen Rong realmente quería gritarle y reprender su insolente burla de una dama adecuada.  No obstante, una mirada a sus ojos fue todo lo que se necesitó para que sus lágrimas rodaran incontrolablemente.
Ella rápidamente bajó la mirada, ambas manos golpeando su pecho y empujándolo lejos.  Debido a que estaba haciendo un gran esfuerzo, toda su cara se sonrojó.
Ran Min ladeó levemente la cabeza, la esquina de su boca se curvó, mientras miraba divertido a la chica que lo rechazaba con todas sus fuerzas.  Por fin, no pudo evitar reírse a carcajadas.
De repente se sentó.
Fue demasiado repentino que Chen Rong, que estaba haciendo todo lo posible para alejarlo, no pudiera haber esperado su acción.  Tan pronto como él se retiró, ella cayó completamente hacia adelante en el aire vacío y se dejó caer del carruaje.
En ese mismo momento, un par de brazos de acero la rodearon, y así, Ran Min la levantó y la depositó en su caballo.  La abrazó, su rostro presionando contra el de ella, mientras gentilmente amonestaba: “¿Por qué fuiste tan descuidado?  Mira, te habrías caído si no hubiera sido ágil.  ¿No habría sido antiestético que una chica hermosa como tú se ensuciara la cara? "
Su semblante era tan amable y considerado como uno podría pedirlo.
Sin saberlo, más de doscientos soldados se habían echado a reír.
Mientras la sostenían a caballo, Chen Rong se indignó tanto que todo su ser se ahogó en palabras.  Tembló por un momento, recuperó la voz y se apresuró a decir: "Déjame ir, déjame ir de una vez ..."
"¿De verdad quieres que me deje ir?"
"¿No es obvio?"
"Muy bien, haré lo que me digas".  Ran Min se rió entre dientes y soltó sus manos.
Al mismo tiempo que lo soltó, su pie derecho dio una patada silenciosa a la circunferencia del caballo.
El semental rojo soltó un largo relincho y se encabritó sobre sus patas traseras.
Chen Rong acababa de ser liberado en este momento y todavía estaba luchando por saltar al suelo.  Perdió el equilibrio por el repentino encabritado del caballo y cayó al suelo como un perro callejero rodando.
Cuando Chen Rong comenzó su viaje, indudablemente iba vestida pulcramente con ropa y maquillaje adecuados;  pero ahora, un revolcón en el suelo arenoso había dejado su cuerpo cubierto de hollín como un mono.
Tomada con la guardia baja y con la cara ahora en el suelo, Chen Rong se sentó y se enfrentó a más de doscientos pares de ojos burlones.  Inmediatamente, también enfrentó la mirada traviesa de Ran Min desde su posición a caballo.
La vergüenza y la ira se apoderaron de su corazón.  Ella dibujó sus labios en una línea apretada, sus ojos llorosos mirándolo ferozmente.  Sus ojos se enrojecieron cada vez más mientras miraba, y finalmente cuando no pudo soportarlo más, estalló en lágrimas.  Tras el primer lamento, se cubrió la cara y se escondió detrás de las mangas para sollozar.
Su queja reprimida era bastante difícil de observar.
Ran Min suspiró y se apeó de su caballo.  ir a moc.824retsmah
La levantó y la estrechó entre sus brazos.  Recuperando su rostro de sus mangas, la ayudó a limpiar la tierra mientras suspiraba: "¿No tenías siquiera el valor para matar?  ¿Por qué, entonces, llorarías tan tristemente por una caída?  Supongo que eres una niña, después de todo ".
Le dio dos toallitas, la levantó con el brazo derecho y la volvió a colocar en su caballo.
Chen Rong se apresuró a soltarse de su agarre.  Abrió mucho los ojos enrojecidos, llorando mientras insistía: "Quiero sentarme en mi propio carruaje".  Y luego se dio la vuelta y saltó.
Una vez en el suelo, Chen Rong entró corriendo en su carruaje y tiró de la cortina hacia abajo.  Ran Min observó sus acciones de conejo con una sonrisa impotente y negó con la cabeza.  En ese momento, la cortina se volvió a levantar con un zumbido.  Chen Rong levantó su látigo y colocó el mango contra su garganta, gruñendo ferozmente: "¡Tenga cuidado con sus formas deshonestas, señor Ran, o no me culpe cuando lo haga inválido!"
Su gruñido fue tanto rotundo como animado, una amenaza bastante ruidosa.
Y, sin embargo, su rostro todavía tenía rastros de suciedad y lágrimas, y todo su cuerpo parecía un gatito manchado.
Cuando vieron su imagen junto con su acción amenazante, y ante la idea de que ella apuntaba nada menos que a su invencible Príncipe Celestial, todos los soldados se rieron a carcajadas.
Chen Rong se detuvo para darse la vuelta.  ir a moc.824retsmah
Cuando la vieron, la risa de los doscientos soldados retumbó con más fuerza.  Y el rostro de Chen Rong, después de un breve silencio, fue tomado por una vergüenza y agitación sin límites en lugar de la ira anterior.  Rápidamente se encogió en el carruaje y pronto, su suave mano blanca se estiró para bajar la cortina de nuevo.
Ran Min también se echó a reír.
Saltó sobre su fiero caballo, hizo un gesto con la mano derecha y gritó: "Vamos".
El humo arenoso se dispersó nuevamente.  ir a moc.824retsmah
En medio de pasos ordenados y poderosos, Ran Min se acercó al carruaje de Chen Rong y se rió suavemente de ella: "Pequeña señorita, me dejaste abrazarte y besarte.  Cásate conmigo, ¿eh?
La voz apagada de Chen Rong salió como un gruñido bajo: "En tus sueños".
Ante sus palabras, los soldados se rieron de nuevo.
Ran Min también se rió y dijo: "Está bien, no voy a molestarme más".
Se fue al frente de la cola, recuperó la sonrisa y preguntó: "¿Algún cómplice?"
Li Wei, de aspecto amenazador, salió, juntó las manos y respondió: “Hay dos, señor.  Todos dieron las mismas respuestas cuando les preguntamos ”.
Ran Min asintió.