Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Shinso y tu {Parte 3} +18

POV T/N

Shinso me había hablado en el fin de semana y habíamos quedado con ir a un lugar cerrado para practicar. Lo extraño era que el lugar era muy apartado de la gente y eso, contrario a hacerme sentir incómoda, me hacía sentir bien.

Cuando llegue no había nadie, Shinso estaba de pie mirando sus manos y respirando profundo. En completo silencio y sin que se diera cuenta me paré junto a él. Cuando abrió los ojos se volteó y pegó un salto.

- Maldita sea ¿por qué no avisas al menos?- trato de calmarse y se me escapó una risa.- No te rías, no es gracioso casi me da un infarto gitanita.

Con una sonrisa me senté en una silla frente a él. Lo mire atento mientras trataba de controlar su respiración.

- Trató de mantenerme sereno para que mi quirk sea más efectivo. Deberías intentarlo en vez de quedarte ahí mirándome.- dijo, me puse de pie y me paré junto a él.

Trate de poner las manos como él lo hacía, respirando profundamente, pero solo lograba sentir tensión por todo mi cuerpo.

- Dejame ayudarte.- se paro detrás de mi y tomó mis manos, comenzó a subirlas y a bajarlas lentamente lo que me hizo relajarme un poco más.- Vez que simple.

Asentí con la cabeza cuando cerré los ojos para concentrarme, podía sentir sus grandes manos entrelazadas con las mías. Después de un minuto las sentí en mis caderas y me tensé de nuevo.

- Shhh, tranquila... relájate que ibas bien.

Comenzó a pasar sus dedos por debajo de mi camisa rozando mi abdomen con suavidad mientras respiraba en mi nuca. Tire mi cabeza hacia atrás cuando llego hasta mi vientre bajando más y más hasta llegar a mi intimidad por dentro de mi ropa.

Sabía que lo que estábamos haciendo estaba mal, pero pesar de todo se sentía de maravilla.

Me moví impaciente cuando sus dedos entraron en contacto con mi parte más sensible. Estaba sintiendo como toda mi piel se erizaba de tal manera que los suspiros de mi parte no tardaron en salir.

- ¿Se siente bien?- preguntó.

- Si.- respondí, en ese momento abrí los ojos de golpe y me aparte. No había activado mi quirk y durante todos esos años nunca le dije una palabra a nadie fuera de mi subconsciente.

- ¿Pasó algo?- me preguntó con el ceño fruncido. Comencé a sentir mi respiración más pesada, todo en mi estaba entrando en pánico desde que abrí la boca. Escenarios de gente gritándome cuando pequeña que me callara llegaron hasta mi cabeza escuchando de manera clara sus voces.

Tome mis cosas y comencé a correr hacia mi casa. Las voces me perseguían como una tortura, cada persona que veía a mi alrededor sentía que me miraban en forma humillante.

No bien había llegado a mi casa cuando entré en un callejón y me senté en la pared a llorar. No podía más con todo lo que mi cabeza estaba generando. La ansiedad de que no se callaran me iba a volver loca.

Me hice bolita en el suelo con mis brazos cubriendo mis oídos hasta que unas manos calidad me acariciaron el cabello.

- Lo siento...- Shinso estaba frente a mi, con su aspecto serio y distante, pero estaba ahí.- No sabía que fuera tan malo que hablaras.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas y aún asi no salían del asombro de verlo.

- Corrí tras de ti, no quería que te pasara nada malo. Me asustaste mucho gitanita.- ya estaba más tranquila. Me costaba aceptar que él hacía que sintiera paz.

En un momento estiré mi mano y lo toqué, dentro de mi subconsciente le expliqué todo de mi pasado. Él parecía entenderlo bien, me había dicho que no me preocupara que con el tiempo todo se resolveria.