Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Kirishima y tu {Parte Final} +18

POV T/N

Ni siquiera pude activar mi quirk cuando seré los ojos esperando el impacto del coche, pero contrario a eso solo sentí un empujón y caí sobre la acera con alguien encima. Abrí los ojos asustada mientras no podía moverme ni decir nada. Ni siquiera pude reaccionar cuando vi que quien me había salvado había sido Kirishima.

No estaba escuchando nada de lo que decía, solo podía ver su rostro preocupado. Mis oídos estaban tapados y mis ojos se humedecieron en cuestión de segundos al darme cuenta que me pudieron haber atropellado.

Me lancé sobre Kirishima a abrazarlo mientras lloraba a mares. Sin poder evitarlo me sentí más segura cuando sus manos me apretaron con fuerza durante el abrazo.

Las personas se detuvieron a ver si todo estaba en orden y luego seguían cuando Kirishima asentía.

Aún no me movía, no quería hacerlo. El miedo seguía en mi evitando que dejara de llorar, tampoco lo escuchaba y sentía que el mundo a mi alrededor se había detenido.

POV Kirishima

Gracias a Dios reaccioné a tiempo para que el auto no la arrollara. Me dio mucho miedo cuando la vi en medio de la calle y ella solo cerró los ojos. Cuando caímos sobre el pavimento me di cuenta que no me escuchaba cuando le hablaba y cuando se lanzó sobre mi para abrazarme no pude hacer más que apretarla contra mi pecho.

Me moria si la perdía, no podría vivir sin su sonrisa, sin su risa y sin su mirada. Pensar en eso me daba escalofríos.

Cuando comenzó a llorar sentí que en verdad también sintió miedo, tanto como yo. Nos separamos después de un rato y me miro nerviosa y agradecida.

- Gracias.- dijo entre lágrimas, sonreí para tranquilizarla a ella y a mi mismo. Como pude la ayude a levantar y comenzamos a caminar hacia su casa, ella no se había dado cuenta de que se había raspado la rodilla al caer.

- Estás sangrando.- ni siquiera respondió, miraba el suelo con miedo en cada paso que daba. Al fin llegamos a la que parecía su casa, no había ningún auto y no habían luces encendidas dentro por lo que entendí que sus padres no estaban en casa.

- Quédate un rato.- dijo en la puerta, asentí y la acompañé a dentro. Se sentó en el sofá y yo la miré como seguía sin reaccionar.

Me arrodillé frente a ella solo para asegurarme de que su rodilla estuviera bien.

- No es grave sólo fue un rasguño.- la mire y ella asintió.- ¿Dónde está el alcohol y curitas?

- En la cocina en el segundo cajón.- respondió. Camine y dentro de donde dijo estaban las cosas que necesitaba para curarla.

Cuando me acerqué de nuevo estaba más tranquila y sonrojada.

- Déjame ver.- volví a agacharme y tomé su pierna. Limpie su herida con cuidado, solo se quejó un poco por el alcohol, pero nada más.- Ya está.

- Gracias de nuevo...

- Ni lo digas.- respondí, me senté junto a ella y sin poder evitarlo la abracé de nuevo.- Eres muy importante para mi, no se que pasaría conmigo si algo te pasa.

- Kirishima...

- Escucha, esto es un malentendido. Pensé que te gustaba alguien más y ahora qué me entero que te gusto yo es... algo que no me esperaba.- tome valor y aire para soltar lo que tenía atorado desde hace meses.- Me gustas también. Siempre, por muchos meses y lo qué pasó entre nosotros en la mañana significó mucho para mi. Pensé que lo había arruinado...- ella me callo con un beso profundo mientras sonreía.