Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Hawks, Dabi y tu {Parte Unica}+18

Nota de la escritora: Esta parte no tiene nada que ver con las mini historias de ningún personaje mencionado ni especiales. Recuerden no normalizar ninguna escena que se muestre aquí por amor al cielo. Yo solo escribo esto como parte de entretenimiento, nada más. Advertencia de uso indebido de sustancias controladas y alcohol. Sin nada más que advertir, que ya parezco laboratorio científico, que disfruten.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

POV T/N

Ser protegida por un villano y un héroe a la vez me hacía sentir bien, me hacía sentir protegida y mi amor era compartido para ambos hombres. Un villano sin piedad que mataría a cualquiera si me hicieran daño y un héroe que arriesgaría su vida por mantener la mía intacta.

Como no sentirme afortunada por eso. Una modelo, reconocida por su gran carisma y simpleza ante las personas, eso era yo ante los ojos de la gente, y en realidad era un monstruo que solo pensaba en su bienestar.

Todo el mundo me conocía por ser la linda modelo de las marcas reconocidas, que salía en las noticias y en los programas de televisión y que además comenzaba con su carrera como actriz.

¿Cómo no sentirse dichosa por tener tal vida? Estaba rodeada de lujos y además, tenía dos hombres que me complacían en cualquier momento. Tenía a Hawks, quien era el héroe número dos actualmente y también, un amante que lamía el piso por el que pisaba. Por otro lado tenía a Dabi, un villano que había cautivado con mi belleza y que ahora estaba tan loco por
mi que podía quemar el mundo si se me antojaba.

Reinaba en el corazón de ambos, y eso era un placer del que solo yo podía gozar.

Deslice mis dedos sobre mi tocador con un gran espejo que era iluminado por completo. Podía ver mi reflejo en el, mi bello rostro que no contenía ni una sola gota de maquillaje, sin ninguna imperfección a mis 21 años de edad. Mis ojos, el derecho de color marrón oscuro y el izquierdo de un color azul cielo hermoso. Mi cabello un poco más abajo de mis hombros ondulado de color rojo natural, mis labios carnosos y mi perfilada nariz eran lo que me tenía en aquel pedestal ante la sociedad.

Pase mis manos por mi cuello, mi piel era tan sedosa como el terciopelo. Mis manos eran delicadas y suaves, mi cuerpo era muy bonito, tenía unos senos del tamaño adecuado dentro de lo que mi profesión demandaba, una cintura de la medida perfecta, unas caderas pronunciadas y a la vez delicadas. Mis piernas eran largas y esbeltas. Yo era como una muñeca de porcelana, todo el mundo lo decía.

- Señorita, sus visitas han llegado ya.- anunció la única que tenía permitido entrar a mi habitación sin tocar. Asentí mientras me ponía algo para cubrirme del frío de la noche. Vestía solo la bata de seda color roja que tenía para dormir.

Tome un pequeño tubo que había sobre una bandeja dorada en el tocador e inhale por la nariz un polvo blanco a través de este. Ese estupido polvo que me mantenía tranquila por mucho tiempo y sobre todo relajada. (No a las drogas, consejo de tía Krystal.)

Baje las escaleras hasta otra habitación más privada, una vez adentro sonreí mientras miraba de espalda los dos hombres que más amaba en este mundo.

El primero en voltear fue Hawks, ansioso como siempre por recibirme y sonreí, él era el sol en mi mundo. Dabi dirigió su mirada hacia mi después, mi luna, ambos girando alrededor de mi.

- Bienvenidos.- dije sin más acercándome al más ansioso.- Hawks estás muy guapo hoy, te cortaste el cabello.- comenté notando sus mechones rubios más cortos y un poco revueltos producto de su vuelo.

- Me alegra que te des cuenta.- respondió con una sonrisa embobado. Luego de darme un beso corto en los labios me giré hacia Dabi, que estaba completamente serio esperando su momento.