Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Mr. Compress y tu {Parte 2}

POV T/N

- ¡¿Cómo?!- preguntó mi nueva compañera de trabajo.

A pesar de todo mi vida mejoró después de aquel extraño encuentro con aquel sujeto. El mismo día llegue a casa y al contrario de hacer lo que cualquier persona normal haría; llamar a la policía, me acosté en mi cama a dormir.

Al levantar note como en mi ventana había comida, agua, jugos y una botella de alcohol bastante cara. Fruncí el ceño y sin pensarlo mucho guardé todo. Me prepare para el trabajo como todos los días y salí directo a este.

Ese día llegó una nueva compañera, una chica bastante risueña y amable. Hablaba demasiado y en cuestión de dos días nos volvimos buenas amigas. Me di cuenta de que no todas las personas eran malas.

Según lo que me contó se había mudado porque su familia la hecho de la casa y al fin había conseguido empleo. Me di cuenta que yo no era la única que tenía problemas en la vida. Que tenía que seguir adelante. Este día incluso le sonreí a varios de los clientes y estos me trataban mejor cuando lo hacía. Nuestro jefe llegó para darnos el pago de la semana y nos dio una pequeña comisión extra por nuestro esfuerzo y porque además, las ventas iban muy bien. Al parecer estaba de buen humor como yo.

Al salir decidí ir a dar un paseo al puente donde cruzaba el río. Era hermoso ver la noche llegar ahí, la luna se reflejaba en el agua como si esta fuera un espejo reluciente e inevitablemente una sonrisa se escapaba de mis labios. Me perdí en el reflejo del agua notando como volvía a pensar en el misterioso hombre de hacía unos días.

Reí pensando que me estaba volviendo loca. Estaba pensando en una y mil maneras de volverlo a ver, era solo un pequeño deseo caprichoso. Bien también tenía la seguridad de que después de lo que hizo no era alguien de quien fiarse.

Solo quería verlo una vez más, recordar su rostro me hizo pensar que era muy guapo. La manera en la que me había tratado y lo demás. Suspire, no podía pensar más en eso o terminaría volviéndome loca.

Camine hasta mi casa dándole golpes con mi pie a una pequeña piedra. Al fin al llegar a casa entre y note la luz de la cocina encendida, fruncí el ceño. Aún la sala se veía oscura por lo que prendí la luz pegando un salto al verlo ahí sentado.

Él solo sonreía mientras pasaba de un dedo a otro una moneda brillante como el oro. Puse la mano en mi pecho al notarme nerviosa y me atreví a hablar.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté cuando reuní todo el valor. Él se puso de pie sin siquiera tomarse el descaro de responder.

- Quería verla.- respondió al fin a solo unos centímetros de mi.- Y se que usted también quería verme a mi.

- ¿Cómo estás tan seguro? No nos conocemos.- dije al no entender por qué me enfadaba tanto lo que era cierto. Quizás era porque lo decía con una sonrisa burlona en su rostro. A todo esto. ¿Dónde estaba su máscara?

- Pero claro que no nos conocemos del todo, nunca podría olvidaría un rostro tan hermoso en mi vida.- se alejó un poco y mis mejillas se tornaron rosadas, podía sentirlo por el calor que sentía por toda mi cara.- Y puedo ver en sus ojos que le da gusto verme.

Mis ojos, solía decir muchas cosas con ellos. A veces sin necesidad de palabras metía las patas.

- No se a donde quiera llegar, pero entrar a mi casa así no es normal.- dije después de carraspear y mirando hacia otra parte.- Le pido por favor que se vaya o llamaré a la...

Vi como se quitaba uno de sus guantes con los dientes y me tensé. Todo mi cuerpo reaccionó en mi contra haciendo que mi piel se erizara de pronto. Mi mandíbula cayó en un segundo y mi mente se puso en blanco. ¡Que sexy se veía haciendo eso!

- ¿Llamará a la policía?- preguntó con una sonrisa. Con su mano desnuda comenzó de nuevo a jugar con la moneda.- Creó que ellos no podrán conmigo... señorita.

Estaba muy cerca, demasiado. Mi respiración chocaba con su sonrisa malvada y mis ojos se posaban hipnotizados en sus dedos que movían con maestría esa estupida moneda.

Volvió a hacer lo mismo de antes con su otro guante mirándome directo a los ojos, como si me invitara a algo. Era tan placentero para mi ver este espectáculo que simplemente me veía fascinada.

De pronto la moneda que traía desapareció entre sus dedos y fruncí el ceño.

- Wa...- mostró sorpresa y lo mire a los ojos. Luego sonrió y se acercó a mi, paso su mano por mi mejilla y un poco por mi cuello.- ¿A dónde ha ido?- me preguntó refiriéndose a la moneda con una sonrisa. Acaricio un poco mi oreja haciéndome soltar un pequeño jadeo, casi inaudible.- Aquí esta.

Mis ojos se posaron torpemente en su mano que me mostraba la moneda. Se podía haber sacado la moneda del culo y no me importaba, la moneda era lo de menos. Yo quería besarlo, besar esos labios que eran levemente mordidos, específicamente el labio inferior.

Sus ojos miraban mi boca con anhelo mientras mis manos viajaban lentamente hasta cada lado de su rostro atrayéndolo del mismo modo hacia mi. Sus ojos lentamente se cerraron junto con los míos hasta que al fin nuestros labios se rozaron. Podía sentir la electricidad del momento recorrer todo mi cuerpo, esparciéndose por cada fibra de este.

Varios segundos pasaron cuando sus manos me apretaron a su cuerpo, de manera posesiva y desesperada intensificó el beso. De una manera algo torpe abrí mi boca para que jugara con mi lengua lo que quisiera. Estaba en blanco en ese momento, solo buscando sentir cada vez más placer.

Mis manos estaban alrededor de su cuello mientras mi mano jugaba con su corto cabello. El sonido tan lascivo del beso era excitante tanto para mi, como para él.

Su mano jugaba con mi espalda poco a poco llegando hasta mi trasero masajeándolo de manera salvaje. De pronto todo eso se rompió cuando se separó de golpe.

Me sentí algo agitada, ni siquiera me di cuenta que me quedaba sin aire al igual que él. Mire hacia otro lado nerviosa mientras él sonreía buscando algo.

Entonces cuando obtuvo lo que quería, su máscara, se acercó de nuevo y con su dedo levantó mi mentón, haciendo que lo mirara directamente.

- Nos vemos luego señorita. Fue un gusto, espero se repita.- se alejó no sin antes dejar una última caricia en mi mejilla que me dejo atontada como la primera vez que lo vi marchar.

Lo vi irse por la puerta mientras se colocaba la máscara. Yo me quede ahí, pensando y analizando con una estupida sonrisa en mi rostro.

Vengo a prender el boiler y a marcharme jajajajaja, ando bien ocupada pero ya ando menos. Espero estar más seguido por aquí. ¡PRONTO ME DAN VACACIONES EN MI TRABAJO! Tendré tiempo para escribir más tranquila. Para los que no sabían acepto pedidos por privado (algunos comentarios no alcanzó a leerlos aunque quiera así que mejor mándemelos, siempre los leo y los contestó) Por favor que sea personaje y alguna idea para ayudarme.

Como siempre me despido no sin antes agradecerles por el apoyo y por esperar. Los amo mucho y no olviden tomar agua y comer bien.

- Krystal🎩
- Ayuda de Yamil