Chisaki y tu {Parte 2} +18

17.7K 1.1K 550
                                    

Nota de escritora: Contenido de violencia y abuso tanto físico como psicológico. Son historias de ficción por favor no permitan ningún tipo de abuso por más bueno o buena que esté la persona. Cuídense mucho y disfruten.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

POV T/N

No sabría con exactitud cuántos días habían pasado, unos dos o tres como mucho. Solo había visto a dos hombres que me traían comida y agua, y a comida me refiero a un poco de pan. Me tiraban un balde de agua fría y luego con una esponja limpiaban mi cuerpo desde lejos. Como si fuera un animal, luego me dejaban que me secara con el frío del lugar.

Tarde o temprano terminaría enferma, sentía el frío recorrer mi cuerpo todas las noches. No había vuelto a ver al hombre, tampoco había hablado. Hasta ahora.

Solté un grito de frustración que salió desde lo más profundo de mi pecho. Un grito desgarrador que me libero de mi desesperación solo por un segundo. El sonido de mi desesperada voz rebotó dentro del lugar para recordarme que nadie afuera me escucharía. De nuevo solté otro este más corto, pero igual de fuerte.

Mis manos ya estaban entumecidas y mi cuerpo se sostenía más por las cuerdas que por mis propias piernas. Todo en mi cuerpo dolía como si me estuvieran matando lentamente.

- Nunca pensé que tendrías fuerzas para gritar después de todo, eres más fuerte de lo que creí.- esa voz me devolvió a la realidad de un golpe. Levante mi cabeza y lo vi.

Esta vez tenía una máscara negra, sus ojos me miraban con la misma intensidad de antes. Tenía una camiseta de botones negra, con las mangas enroscadas hasta los codos y un pantalón del mismo color.

Mi cabeza seguía mirándolo mientras el aliento me faltó de nuevo.

- ¿Estas lista para tu primera prueba?- fruncí el ceño mientras él hacia un movimiento con su mano. De sus espaldas salieron dos hombre fuertes, me soltaron por fin y yo caí en el suelo. Sosteniéndome débilmente con mis manos a los pies de ese extraño.- Hermosa vista.

Los hombres me tomaron cada uno por un brazo y me llevaron por un pasillo hasta otra habitación. En todo momento siguiendo al hombre que respondía al nombre de Overhaul.

- Es aquí.- con su mano indicó una silla, no una silla cualquiera. Era una silla que conectaba con muchos cables eléctricos y tenía un sinnúmero de correas.

- N-no, por favor. ¡No!- dentro de la desesperación comencé a moverme tratando de librarme del agarre de los hombres. Múltiples escenarios me mostraban lo peor, y no estaba muy lejos de la realidad.

Mis gritos salían de mi garganta y junto con mis movimientos hacían un esfuerzo por librarme de lo peor, aunque fuera imposible.

Me sentaron y amarraron a la silla, completamente dura. Amarraron algunas correas a diferentes partes de mi cuerpo y colocaron una en mi cabeza.

- Calladita te verás más bonita.- el mismísimo Overhaul me puso una en la boca, está no tenía ningún cable, pero se encargaba de callar mis gritos.

Busque con la mirada alguna salida, sin embargo divise una maquila que brillaba conectada a los cables. Lágrimas salieron de mis ojos mientras trataba de tranquilizarme en vano.

- Si te quedas tranquila todo será más rápido.- Overhaul se colocó tras la máquina y sentí como la encendió. Todo se ilumino y yo comencé a temblar, implorando con mi mirada que no me hiciera daño.- Ahora respira profundo hermosa.

Lo último que vi fueron sus ojos cuando todo mi cuerpo fue invadido por la electricidad, mi cuerpo dejó de reaccionar por segundos y después sentía toda mi piel harder en llamas. Mordí lo más fuerte que pude la correa que estaba en mi boca mientras todos mis músculos se tensaban. Apreté mis ojos mientras el dolor era cada vez más insoportable. Mis puños se apretaron a la silla sintiendo como mi corazón latía más rápido.

Cuando sentí que no podía respirar y que todo mi cuerpo estaba quemando todo se detuvo. El sudor había aparecido en mi piel en cuestión de segundos mientras con los ojos cerrados estaba aún recuperándome.

- Eso fue sólo el principio.- su voz me hizo estremecerme de nuevo hasta sentir el infierno nuevamente.

Después de varios minutos que para mi fueron horas estaba sudando en la silla. No tenía fuerzas para continuar, mi boca tenía un sabor metálico que me hacía querer vomitar. Mis oídos chillaban mientras trataba de mantenerme despierta.

Mi cerebro estaba cansado junto con mi cuerpo. Mi piel estaba completamente erizada y no podía moverme, mis músculos no respondían.

Sentí como me quitaban la correa de la boca y mi saliva salía por la comisura de mis labios al no poder tragar, mis ojos aún estaban llenos de lágrimas aunque estaban cerrados.

- Vaya, has sobrevivido.- dijo la voz. Ahora lo que más deseaba era mi muerte más que cualquier otra cosa. Unas manos frías me hicieron soltar un quejido y abrir los ojos con pesadez.- Pero tranquila, esta es solo la primera prueba.

Suspire, aún mi cuerpo no reaccionaba, pero el tacto de las manos de el enmascarado estaba generando un nudo en mi estómago.

- Déjenos solos.- ordenó para que en la habitación solo nos quedáramos él y yo.

Su mano comenzó a bajar por mi cuello hasta la correa que estaba en este. Sentí un escalofrío, sin embargo no podía moverme aún. Más que seguía amarrada por todos lados.

- Eres muy hermosa.- dijo bajando su mano por mis pechos, metió uno de sus dedos por dentro del sujetador para acariciando despacio.- Te has ganado una recompensa por soportar tu primera prueba.

Sus manos me tenían confundida, quería que se apartara y a la misma vez que continuara con sus movimientos en mi pecho. Su tacto era cálido ante la adrenalina de hacía algunos minutos.

Sin querer solté un jadeo y a través de sus ojos vi como sonrió. Su mano entró por completo apretando mi pecho por completo haciéndome soltar un quejido.

- ¿Te gusta?- preguntó mientras sacaba su mano y la bajaba por mi vientre hasta rozar mi intimidad por encima de las bragas.- Es tu recompensa, si te portas bien te daré un placer increíble.

Sus dedos entraron en contacto directo con mis pliegues cuando movió la tela a un lado. Sentí sus dedos jugar con mi clitoris y con cada parte de mi sexo. Rozando con energía mientras su cara se deleitaba de mis facciones desencajadas.

- Me gusta como te retuerces.- mi cadera se movía levemente buscando mayor contacto. De mi boca salían gemidos y quejidos ante el placer.

Sin aviso sus dedos entraron en mi sacándome un grito ahogado y haciendo que tirara mi cabeza hacia atrás. La correa en mi cuello genero fuerza haciéndome una marca roja por la presión que yo misma ejercía.

Se sentía muy bien, sus dedos se sentían muy bien moviéndose llegando hasta mi punto g haciéndome perder la cabeza. De pronto se detuvo de golpe, justo cuando sentí que tocaría el cielo.

- N-no...- me queje desesperada. Él se alejó y me miro satisfecho.

- Tu mayor prueba será soportar esto.- se limpio la mano con un paño y me miro de arriba a bajo.- No te dejaré llegar al orgasmo, hermosa.

Fruncí el ceño cuando se dio la vuelta y se fue. ¿Qué había pasado conmigo? Me sentía tan frustrada en ese momento, y antes, se había sentido tan bien. Había olvidado todo el daño que había pasado hacia solo minutos.

Mi cuerpo había reaccionado ante él como una presa ante un depredador, caí rendida ante él.

Me sentía confundía mientras me obligaba a recordarme a mi misma todo el daño. Ese pequeño momento de placer no cambiaba el hecho de que estuviera en ese lugar en contra de mi voluntad.

¿Esta de más decir que no es normal lo que la rayis esta sintiendo verdad? Recuerden que todo es ficción por favor.

Me siento muy feliz por el apoyo, también de ayudarlos a olvidarse un poquito de los problemas, como ya dije también me alegra sacarle sonrisas a muchos y en lo que pueda ayudar aquí estaré.

Me despido diciendo que tomen agua y coman bien, por favor cuídense mucho. Voten y comenten por favor.

-Krystal 🪶
-Escrito por Yamil

Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADAWhere stories live. Discover now