Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADA

Natsuo y tu {Parte 1}

POV T/N

Otro día vagando con un montón de libros para estudiar de la universidad. Estaba muy ocupada ese fin de semana por lo que no podría asistir a las fiestas de las fraternidades que ofrecían esos días.

Estaba tan acostumbrada a que mis fines de semana se llenaran de trabajos que los profesores nos mandaban a hacer para apenas entregar el lunes. Estaba hastiada de las palabras y de conceptos de medicina que no llegaba a entender.

Todo eso, justo porque no era realmente lo que quería hacer con mi futuro. Mi familia era una llena de terapeutas y/o especialistas en tema de la salud, mientras que yo por así decirlo la única loca que quería estudiar era otra. Lo que fuera, que no tuviera que ser lo que mi familia era.

Aunque ya no podía hacer mucho, tenía que seguir el camino que hace año y medio comencé, y es que tampoco tenia al menos una idea de lo que quería hacer con mi vida. Al menos ser universitaria me daba la oportunidad de ir a pequeñas fiestas, conocer personas y hacer relaciones más allá de ver a mi familia.

Era de tarde, yo apenas y volvía de la biblioteca después de todo un día ahí estudiando para lo que sería mi próximo examen final, de ese semestre. Agradecía a esa pequeña parte de mi que me había convencido hace un solo día a hacer los trabajos desde antes, si no todavía estaría en la biblioteca terminando todo.

Soltando un suspiro llegue hasta los dormitorios de la facultad, donde nos quedábamos durante los semestres.

Busque en mi bolso un poco para encontrar mis llaves, de pronto una de mis pocas amigas y vecina de pasillo se paró justo a mi lado.

- Ah, hola Daise.- salude sin mirarla, podía distinguir su presencia por medio de las medias extrañas que usaba para cubrir sus piernas.

- ¿Vas a la fiesta de esta noche?- preguntó, entonces encontré las llaves y la mire directamente al rostro. Tenía una sonrisa en su rostro mientras intentaba convencerme.

- ¿Una fiesta para que los chicos muestren de manera irresponsable lo que pueden hacer con sus quirks?- pregunté elevando una ceja.- No gracias, pasó.

- ¡Vamos! Siempre estás haciendo tareas, hace mucho que no vamos a fiestas juntas.- dijo con un puchero que me hizo reír.

- La última vez llegó la policía porque casi vuelan la casa en pedazos.- contrarreste tratando de librarme de ella. Abrí la puerta y entre seguida de ella.

- Al menos dime que lo pensaras.- volvió a repetir sentándose en la cama moviendo las piernas. Era tan pequeña que no alcanzaba el suelo.

- Lo pensaré, pero no prometo nada.- conteste para librarme de ella, no quería darle esperanzas, pero si no era así nunca se iría.

- ¡Perfecto! Si te decides por venir mándame un mensaje y te dire donde es.- sonrió, beso mi mejilla fugazmente y se fue dejando la puerta abierta.

Por fin solté los papeles acompañado de un suspiro de alivio. Camine a la puerta y antes de cerrarla por completo note como alguien discutía en el pasillo. Me asome un poco ante el escándalo y note a dos chicos empujando levemente mientras le gritaban cosas a otro de su mismo tamaño.

- ¿Qué pasa? Tu papá es un héroe, y tú estás aquí estudiando para ser... ¿Un qué, amigo?- dijo uno de los dos abusivos riendo haciéndome enojar.

- Terapeuta.- se burló el otro. El pobre chico de cabello blanco agacho la mirada molesto, pero sin decir nada.

En es punto mis piernas caminaron por si solas, no podía permitir una cosa así. Me plante frente a los dos idiotas y los tome a ambos por el cuello de su camisa. Yo no era alta, pero tenía una fuerza buena en los brazos.