Mic y tu {Parte 2}

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POV Mic

No sabía en realidad si aceptaría, mi propuesta era muy acelerada, pero el solo imaginarme su situación hacía que se me erizara la piel. Imaginarla sola en la calle tratando de salir adelante me creaba una presión en el pecho que no era capaz de controlar y por eso quizás había propuesto esa idea de que viviera conmigo.

- Yo... no se que decir. Me tomaste por sorpresa.- dijo de pronto mirando el suelo. Yo también me había tomado por sorpresa a mi mismo.

- Lo se, quizás no se escuchó la mejor idea. Pero solo será un tiempo, nos conocemos hace bastante, sabes que soy un héroe muy bueno y no me atrevería a faltarte el respeto.- expliqué. Aunque era una mujer hermosa y moria porque en algún momento poder tener una oportunidad con ella no sería capaz bajo ninguna circunstancia de hacer algo que ella no quisiera.

- Se que eres buena persona, pero me apena muchísimo que me ayudes así como así.- parecía sonrojada mientras miraba el suelo. Sus manos estaban unidas inquietas mientras buscaba tranquilizarse.

- Solo piénsalo, tienes cinco días para saber qué hacer. Creo que es muy poco tiempo, pero...- en una hoja en blanco que vi en la mesita cerca del sofá apunté mi dirección.- Cuando sea puedes pasar, mis puertas estarán abiertas para ti.

Camine hasta la salida, la sentía a mis espaldas seguirme para despedirse de buena manera. Aún con la cabeza agachada como si le apenara la situación.

- Oye...- levante su rostro y le mostré una sonrisa. Sus ojos aún estaban llorosos y como siempre que me miraba se sonrojó.- No tengo ningún problema con que una chica bonita como tú viva en mi casa, al contrario es un honor.

Me aleje por fin dejándola sola, quizás necesitaba descansar para pensar mejor las cosas. Analizar todo de una vez y escoger la mejor opción. Pero yo esperaba con ansias que aceptara, viviendo a mi lado no le faltará protección y sobre todo un lugar caliente donde dormir.

Caminando a mi casa llame a Shota.

- ¿Qué quieres Mic?- hablo mi mejor amigo rápido que descolgó el teléfono.

- Mi mejor amigo del alma, necesito tu ayuda.- dije algo entusiasmado y rezando para que Aizawa no me mandara a la mierda por lo qué le pediría.

- ¿Qué cosa? Habla rápido estoy algo ocupado.- del otro lado se escuchó un murmullo.

- Necesito que me ayudes a ordenar la casa.- respondí lo más rápido posible.

- Si ajá.- contestó sarcásticamente, quizás pensaba era una broma.- Si no es una broma, te digo desde ahora a qué no. Y además, ¿para qué quieres ordenar tu casa? Siempre parece un chiquero.

Preguntó muy intrigado, mi amigo sabía de la existencia de la chica bonita de la lavandería. Sobre todo que estaba flechado por ella desde que la vi. Era por eso que a veces iba a lavar su ropa con tal de verla.

- Como si la tuya no lo fuera, lo que pasó es algo que después te contaré. ¿Me ayudaras o no?- pregunté nuevamente llegando a casa, abrí la puerta y vi el desastre.- Por favor.

- Te debo muchas así que esta bien...- se escuchó un quejido de su parte.

- ¡Yo también ayudó!- gritó una voz femenina.

- Ya shhh, y deja de congelarme las piernas hace frío...- comencé a reír ante la pequeña discusión del otro lado del teléfono.- Bueno iré mañana, bueno iremos mañana a ayudarte. Adiós.

Y colgó, yo sonreí mientras me acostaba en el sofá. Había un desastre por todas parte, desde comida hasta discos viejos y nuevos de música que solía escuchar. Sonreí inevitablemente, enserio esperaba que T/N aceptara.

Pasaron tres días, Aizawa y su pareja me habían ayudado bastante en casa. Aún faltaban dos días para la decisión de T/N y yo no pensaba presionarla.

Esa noche pedí comida a domicilio mientras veía una película, más bien un musical. Comenzó a llover a grandes cantidades y fruncí el ceño. Me gustaban más los días soleados o las noches despejadas para ver las estrellas.

Ante mi concentración por la película escuché como tocaban la puerta con fuerza. Rápidamente fui a abrir amarrándome el cabello en el camino.

- ¿Quién será?- me pregunté abriendo la puerta. Cerré los ojos cuando una ráfaga de viento chocó con mi cara.- Shit...

- Lo siento.- una empapada T/N estaba frente a mi, no tenía paraguas y sujetaba dos maletas en cada lado. Estaba encogida de hombros mientras el agua la mojaba entera.- Es que no sabía a dónde más ir.

- Pasa.- dije tomando sus maletas y dejándola entrar, no me importo que mojara la entrada, al contrario ella me preocupaba muchísimo más.

- Los del banco llegaron de pronto y por más que les pedí tiempo no me lo permitieron.- dijo quitándose la chamara.

- Pero aún te quedaban dos días.- fruncí el ceño ayudándola a secar. Afortunadamente tenía unas toallas en la sala, ni yo sabía por qué.- Te ayudó con el cabello.

- Dijeron que la nota había sido enviada desde antes y por eso se me adelantó el conteo de días.- respondió, estaba titiritando del frío.

- Lo mejor será que tomes un baño de agua caliente.- dije mientras la veía, aún escurría agua hasta el suelo mientras temblaba de pies a cabeza.

- ¿Enserio no te molesta?- preguntó mirándome a los ojos, sus hermosos ojos me tenían hechizado por completo. Le entregaría mi vida por su bienestar.

Tome su cara entre mis brazos y sin querer la acerque a mi cara quizás demasiado.

- No hay problema alguno chica bonita.- sonreí y ella se sonrojó, su rostro me dio mucha ternura y reí un poco.

La guíe hasta el baño y le ofrecí lo que pensé necesitaría. Al poco rato salió secándose el cabello y más caliente.

- Muchas gracias.- seguía repitiendo una y otra vez.

- ¿T-tienes hambre?- pregunté, me sorprendí cuando tartamudee, yo no era así. Aclare mi garganta y sonreí.- ¡Compré pizza! No se si te guste, pero esta muy buena.

Sus ojos brillaron al mencionar la comida y asintió. Después de comer nos sentamos en el sofá, aún parecía apenada mientras hablaba de vez en cuando.

- Me alegra que hayas venido.- dije sin pensar, ella me miro sorprendida. Entonces entendí que quizás debía hacer lo que tanto me había dicho Aizawa.

"Debes decirle lo que sientes, al fin de cuentas si no te corresponde no importa. Al menos no tendrás eso que te agobia tanto en el pecho."

Tenía razón, quizás debía decirle lo que sentía, pero no ahora. Quizás estaba cansada o angustiada por lo que acababa de pasar.

Podía aún tener frío. Me acerque un poco y le ofrecí una manta. Ella se sonrojó pero la tomó con una sonrisa, de pronto miro la televisión donde la película seguía en pausa.

- Amo esa película.- dijo entusiasmada.- Es un musical, pero es lo más hermoso que he visto.

La felicidad en su rostro no tenían comparación para mi. Bendito sea el que creó el musical. Sonreí y le di de nuevo hasta el principio.

- Entonces veámosla juntos.- sonreímos mutuamente y comenzamos a ver la película. Aunque de manera inesperada nuestros ojos siempre se encontraban de vez en cuando.

Holi, espero que les guste. Enserio esta historío tiene todo mi amor, no solo por que es de Mic, si no que quiero que todo sea perfecto. Wow ya son muchas partes de mini historias y más de 400k de leídas no lo puedo creer. Trato de complacerlos a todos así que calmados aún faltan algunos, y más especiales. Ya ven que dejo mi imaginación correr mucho (Demasiado Krystal ya cállate) Muchas gracias, no pensé que esto recibiría tanto apoyo. Enserio los amo.

Como siempre no olviden tomar agua y comer bien, comenten y voten para que la historia llegue a más personas.

-Krystal🎶

Mini historias Boku no hero [+18] TERMINADAWhere stories live. Discover now