Trono De Brujas ✔️ (EN EDICIÓN)

Capítulo 4

Decidí que me quedaría ahí por un tiempo, estaba a salvo y tenía comida. Lo único que necesitaba era lograr mantenerme con vida, sería fácil para mí, estoy acostumbrada. Las horas siguientes a la ida de Ryle, estuve observando el lugar, era absolutamente inmenso, largas filas de estanterías, libros y hojas sueltas esparcidas por todos lados. El techo era alto, tenía pintadas unas constelaciones y habian pilares de madera (quizás roble) que lo conectaban con el suelo. Era tan grande que muy probablemente, si gritaba, se produciría un estruendoso eco. No soy tan estúpida como para intentar descubrirlo por supuesto. Pese a que estoy a salvo acá (o eso creo) no sé cuántas personas hay afuera diambulando o esperando para quemarme en una horca o la mierda más tortuosa que encuentren. Lo más inteligente y sensato en este momento es quedarme acá hasta que se me acabe la comida o me vuelva loca, una de las dos. Por lo general me quedo durmiendo en lugares al aire libre, en bosques, descansando sobre la hierba, lo cual suena relajante, pero no lo es si no puedes dormir a causa de frío y la hipotermia. Cambiaba cada día de ubicación para que no me encontraran. No negaré que es absolutamente agradable y tentador poder descansar un poco de eso, aunque, si es verdad que extrañaré demasiado estar moviéndome de un lugar al otro, puede que me aburra un poco aquí.

Me puse a pensar en Ryle, (por el aburrimiento, obviamente) me pregunto que estaría haciendo en este pueblo cuando me encontró, cómo descubrió este lugar, o porqué no me ha entregado, o si va a volver. No es que me interese, desde luego. Pero si no vuelve no podré preguntarle si es seguro salir y las cosas se complicarían a proporciones monumentales para mí.

Pasaban las horas y el frío se empezó a colar por la ventana cuando el sol se escondió. Estoy acostumbrada al frío, obviamente, pero no me puedo quejar, estar aquí es mejor que dormir en algún bosque desprotegida. Aún así, extraño como era mi vida antes de esto. Vivía con mi mamá en una casa, no es por presumir pero era enorme. Hasta que, la reina declaró nuestra captura, un día un enorme grupo de humanos irrumpió en nuestra casa para asesinar nos a sangre fría, mi madre no alcanzó a escapar pero yo si lo hice. Si, la extraño, Pero no sufrí realmente, nunca lo he hecho. Creo que soy algo indiferente a los sentimientos. No odio a los humanos, aunque hayan matado a mamá, aunque me persigan y aunque no pueda vivir tranquila a causa de ellos. Algo tan insípido como un humano no merece mi odio, son un simple y cruel tejido de células. Nada más.
No se en qué momento me dormí, pero desperté cuando el sol me pegó en el rostro como un balde de agua helada. Debían de ser al rededor de las 7 de la mañana, suelo dormir 3 o 4 horas por la noche, así que supongo que me dormí tarde. Me empezó a desesperar el hecho de no tener nada por hacer. En el bosque hago lo que sea para mantenerme ocupada, a veces voy a nadar o trato de escalar árboles, acá no hay nada que pueda hacer y empiezo a odiar la idea de estar demasiado tiempo aquí.

Los días pasaron lento; muchísimas veces me planteé la idea de salir de aquí, pero si me atrapaban no podría hacer nada, e irme antes de que se acabe mi comida seria completamente estúpido, aquí estaba mucho más cómoda de lo que habituaba, tenía que valorar eso.
El aburrimiento comenzaba a matarme y por unos muy breves segundos me propuse la estúpida e impulsiva idea de tomar un libro y leerlo; solo para ver cómo son, no para apropiarme de la cultura humana y llenarme la cabeza de sus odiosas historias, sólo quiero ver unas pocas hojas, hechar un vistazo, saber porqué les llama tanto la atención aquello.
Cuando el sol calló y empezaron a brillar las estrellas, terminé el libro que había tomado, lo leí por completo. Trataba sobre dos personas irremediablemente enamoradas, ¿como es posible que un humano esté dispuesto a sacrificar su propia vida y arriesgar todo lo que tiene por otro? ¿Es el amor tan desgarrador y doloroso? Entonces ¿por qué la gente ama? Pese a que (no lo voy a negar) me resultó divertido leerlo, no lo acabo de entender, probablemente nunca lo haré, los seres humanos son seres sumamente peculiares.