Capítulo 9

1.2K 131 17
                                    

Creí que los días pasarían más rápido, ya que Ryle está aquí y no estoy sola, no me refiero a que su compañía me hace feliz, pero es mejor que estar sola. Últimamente él ha estado demasiado reservado, más de lo habitual y sólo habla lo necesario. Lo cual no me molesta pero su irritabilidad y curiosidad habitual es algo que extraño solo a veces. Me pregunto cómo se habrá escapado del castillo y que hizo su madre para ganarse tanto odio de parte de Ryle, ya sé que la reina es una hija de puta pero él es su hijo y nunca me hubiera imaginado que tuvieran una mala relación.
No volvimos a tocar el tema del invierno y la discusión que tuvimos pero se ve que le afectó más de lo que me hubiera gustado. Definitivamente los humanos son extremadamente sensibles a todo y no lo acabo de comprender. ¿Será que extraña a su madre? O quizás sólo extraña su hogar, o su hermano, o se arrepiente de estar aquí.

He querido preguntarle de muchas formas, en varias ocasiones he abierto la boca para hablar pero no puedo, Las palabras no pasan de mi boca y no sé porqué me cuesta tanto preguntarle cómo se siente, en verdad quiero hacerlo porque se ve que él necesita contención, claramente yo no se la puedo dar por muchos motivos, pero a veces me gustaría hacer el intento, quizás, puedo aprender más de los humanos con él.

Ya es de noche, deben de ser las 4 o 5 a.m, estoy sentada en el piso, junto a un estante viendo si todos los libros están bien ordenados por tamaño, (Ryle me ha pegado un poco sus costumbres) él está durmiendo en su sillón, su cabello oscuro forma ondas y se desordena aún más cuando duerme, sus ojos cerrados no dejan ver sus ojos verdes, aún asi puedo ver sus ojeras, siempre presentes en él, como un recordatorio de lo mal que está acá.

-¿Thadea?
Enderzo mi espalda rápidamente y veo a Ryle, tumbado con los ojos muy abiertos y si no fuera por la oscuridad podría afirmar que están realmente rojos y cansados.

-¿Si? -No sé qué hace despiertos a esta hora, sé que a veces se queda despierto hasta tarde para no dejarme sola pero antes de las 2 am su cuerpo se da por vencido y se va a acostar.

-Tengo sueño.

-Duerme entonces.

-No puedo dormir.

¿Qué quiere que haga yo? Sé perfectamente que debería preguntarle porqué o decirle que no importa, en los libros que he leído eso hacen.

-Oh- no sé qué más decirle, no puedo hacer nada para que duerma y el hecho de que me esté mirando fijamente no ayuda en nada.-¿Qué?

-Nada, solo te observaba.

-Ah.- es realmente agobiante toda esta situación, ¿se supone que debería decirle algo amable o simplemente seguir con lo que estaba haciendo?

-¿Thadea?

-¿Si?

-¿Extrañas a alguien?

-Oh.- esto es justamente lo que no quería, no quería que me preguntara algo personal, algo emocional o algo que tuviera que ver conmigo.

-Si vas a decir monosílabos cada vez que te pregunto algo esta conversación será una mierda.- Ryle me mira serio, aunque no está enojado, su mirada es así, seria, profunda, siempre se ve enojado y triste. Tiene una mirada vacía.

-No extraño a nadie.- no es mentira, si sentía cariño a mamá, pero no la extraño.

-¿Has si quiera amado a alguien alguna vez?

-Creo que no sé lo que es amar, Ryle.

-Oh.- ahora él es el que responde con monosílabos, no quiero darle lástima, no quiero darle la satisfacción de saber que mi vida ha sido miserable desde siempre.

-¿Extrañas a alguien Ryle?

-No.

-Ah.- el silencio se torna algo incómodo.

-Pero eso no significa que no ame a nadie.

-¿Amas a alguien?

-Amo a mi madre, aunque sea una mierda, la amo iguamente, no lo puedo evitar, es mi mamá.

¿No puede evitarlo? ¿A caso él no controla sus emociones? Me parce extremadamente difícil de entender.

-Tengo una idea.-Ryle dijo con una sonrisa de lado mientras se levantaba, es alto, me debe de pasar por una cabeza.

-¿Qué cosa?- me ignoró y fue corriendo hacia los estantes de comida, sacó unas botellas y las destapó con un pedazo de metal. Caminó y se fue a sentar junto al enorme ventanal, en el que se puede ver la ciudad, brillando.

Me hizo una seña para que me acercara a él, así que tomé mi capa, la puse al rededor de mi cuello y me senté a su lado.

Ryle solo me miró, no puedo deducir nada de su mirada, es indescifrable para mí, y, se ve tan vacía, tan sola, pero al mismo tiempo tan llena de emociones y esperanzas.

Tomó la botella y le dió un sorbo. Luego otro. Y otro. Y otro.
Perdí la cuenta de los sorbos que le dio después del séptimo, me ofreció beber, pero aún no confío en el plenamente y no sé lo que tiene la botella, nunca había visto alguna así.
Al cabo de unos minutos, Ryle ya estaba fuera de sí completamente, agradezco no haber bebido de la botella.

-Thadea.- dijo con una voz ronca mientras me miraba divertido.

-¿Qué quieres Ryle?

-Tus pecas son bonitas, se parecen a esas estrellas.

-Ah.

-Sí, son bonitas. Tu cabello se ve azul con el reflejo de la luna. Hablando de Luna, espero que no me encuentre.

-¿Qué?- dejé de entender de lo que estaba hablando.

-Luna es, de la monarquía Francesa, mi mamá, quería que me case con ella, así que escapé, y ahora estoy aquí, vaya mierda.- su mandíbula se tensó, puso sus manos apoyando su rostro, su camisa, abrochada hasta su pecho y doblada en las mangas hasta los codos, sus jeans de color negro; debían de costar muchísimo dinero.

-¿por eso escapaste? ¿No te querías casar?

-Esa fue una razón, pero desde hace años quería irme de ahí, renunciar a la monarquía y dejar eso. Ya ves, la corona pesa muchísimo.

No entendí que quiso decir. Pero en todo momento tuvo sus ojos fijos en los míos, sus ojos siempre parecen estar analizando todo.

Tomó otro sorbo de la botella y soltó una risa sarcástica.

-Si me encuentran mi vida será una mierda.- fue lo único que el dijo.

-Bueno, si me encuentran a mí, ni siquiera tendré vida.

Y bastó decir eso para que empezara a reirse escandalosamente. Estuvo así bastante rato, yo solo lo miraba y lo escuchaba decir cosas tan ridículamente dignas de un humano.

Luego de un rato se durmió, al borde del ventanal con sólo su camisa abrigandolo, se veía extremadamente pálido y sus mejillas y labios se enrojecian por el frío. Así que me paré y busqué una manta dentro de su mochila para taparlo. No me conviene que Ryle se muera en estos momentos.
Yo también me dormí ahí, con mi capa en el ventanal junto a Ryle.

-

Desperté algo desorientada y aún no era de día, Ryle en el ventanal, a mi lado con una manta durmiendo. Cuando escuché un ruido al interior de la biblioteca, en la zona en la que están los sillones en los que dormimos mi alma dió un salto. Me asusté tanto. Me paré lentamente para ver el origen de los ruidos, el corazón casi se sale de mi pecho cuando vi a dos guardias reales en la biblioteca.

Trono De Brujas ✔️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now