Capítulo 17

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Por toda la situación, no tuve tiempo de fijarme en la habitación en la que me encontraba  sola. Estaba completamente oscura, pero por la luz que se colaba en la ventana pude hacerme una idea de su tamaño, era grande. Demasiado quizás.

Escuché los tacones de la Reina alejarse por el pasillo y a Ryle suspirar aliviado. Luego de unos segundos la puerta de la habitación se abrió y él entró, encendiendo la luz. Abenia,  la mucama, estaba tras él.

Me miró aliviado y yo le sonreí.

–Disculpe, Señor Moore, no quiero incomodarlo.–Dijo Abenia.– pero ¿Quién es ella y qué hace aquí? Si la reina Narine se entera...–Ryle no le dejó terminar la frase.

Narine, ese era el nombre de la reina. Nunca había escuchado a alguien que la llamara por su nombre, siempre se referían a ella por su título.

–Mi mamá no se enterará. Espero estar en lo correcto al pensar que puedo confiar en tí.–Ryle la miró con ojos suplicantes, mucho más amable de lo que era con los guardias y ella pareció ablandarse.

La mirada de Abenia se me hizo conocida, la forma en que miraba a Ryle, la delicadeza con la que ella observaba sus ojos, era amor. Ella amaba a Ryle. Patético. Se me revolvió el estómago ante la idea.

–Si es lo que deseas, Ryle, le ayudaré a la bruja.– cada mirada que ella dirigía a mí iba con desdén. Hija de puta.

–Thadea.–Le interrumpió tajantemente Ryle. –Su nombre es Thadea, agradecería que la trataras como una persona digna de respeto, porque lo es, y gracias Abenia.

Me fijé en los ojos de Ryle al dirijirse  a ella. No había nada inusual, nada especial, no había amor. Era un amor no correspondido, muchas veces leí libros que trataban temas así.

Abenia aceptó  y se fue de la habitación.

–Tendré que ir a cenar con mamá. –me dijo Ryle con cansancio.–Preferiría estar acá contigo.

–¿Ya no puedes estar sin mí? –le dije con todo el sarcasmo que pude.

Me sonrió y sentí sus ojos verdes sobre mí.

–No te emociones Thadea. Preferiría cualquier cosa antes de cenar con mamá.– su sarcasmo era incluso más grande que el mío algunas veces. Pero disfruto de aquello, muchísimo.

–¿Quién es Abenia?– lo dije repentinamente, salió de mi boca antes de poder elegir las palabras meticulosamente.

–La acabas de conocer. –me dijo con obviedad, las manos en los bolsillos, parado y apoyado en el marco de la puerta, tenía todo el pelo revuelto y me imaginé que a su madre, la reina, le debe de irritar muchísimo.

–Ya lo sé. Pero quién es.

–No lo entiendo.

–Eres un maldito lento Ryle ¿Quién es Abenia para tí?

–Ah, es mi amiga. Mamá no sabe, claro. Se escandalizaría si supiera que convivo con el personal.

Claro que ella, no quiere ser solo tu amiga. Pensé para mis adentros.

Ella estaba enamorada de él y aparentemente tenía prejuicios contra las brujas, contra mí ¿cómo alguien tan libre y sano como Ryle podría enlazarse con alguien como ella? No estoy exagerando cuando digo que la mirada que Abenia me lanzó era mortal. Hija de puta, es una humana promedio.

Después de un silencio Ryle habló.

–Te quedarás aquí, sé que suena arriesgado porque es una habitación cualquiera del castillo pero mamá jamás revisa acá y Abenia es la única que limpia esta habitación así que es perfecto, ella mantendrá el secreto y siempre que pueda vendré a verte. Además, la ventana tiene vista hacia el jardín. Pensé que te gustaría.

–Bien.

Me miró, de arriba a abajo.

–Estarás bien acá Thadea. Lo prometo.

Al ver que no respondí se dio la vuelta para irse, cuando su mano rozó la manilla de la puerta, le dije en el tono más bajo y tímido que pude:

–Gracias Ryle.

El sólo se fue,  y aunque me estaba dando la espalda podría jurar que sonrió ampliamente.
-

Ahora con más tiempo de mirar, la habitación era más grande que cualquiera que hubiera visto antes, estaba repleta de adornos en tonos dorados. Tenía un estante vacío y una cama, sin mantas, vacía. El ventanal era enorme y muy probablemente nadie había estado ahí en un buen tiempo, sólo pude imaginarme lo agradable que debe ser leer junto a esa ventana tan amplia. Tenía unas cortinas carmesí de una tela, podría apostar que es  muy costosa. Las paredes con detalles dorados eran algo bonito. Los cuadros colgados en algunas paredes eran lindos también. Me pareció un lugar cómodo para poder quedarme ahí un tiempo. 

Quedarme aquí, un tiempo. La situación en la que estoy es particularmente fatal. En el castillo frente a las narices de la reina.
Aún así me siento más segura que en meses. Me siento menos sola que nunca, aunque vaya a estar en esta habitación sin compañía, me siento menos muerta.

Podría decir, que me siento un poco viva. No lo suficiente para amar o llorar a cántaros. Pero estoy más viva de lo que estuve alguna vez. Me asusta la idea de que me descubran aquí, o que dañen a Ryle. Me asusta que lo dañen por protegerme. Y no había pensado, lo mucho que él ha arriesgado por mí. De pronto toda la culpa se abalanzó como un huracán sobre mí.

Luego de unas horas en las que me limité a apreciar y agradecer que no tenía frío, llegó Abenia. No golpeó la puerta al entrar sin permiso alguno, por lo que me asusté sólo un poco.

Al entrar, cerró la puerta con llave y se paró frente a mí.

–Aquí está. –traía consigo mantas y cosas para  cama. Rápidamente las empezó a acomodar para armar el lugar donde yo dormiría. –Se dice gracias.– me dijo cuando vió que yo no agradecería el gesto.

–Sé lo que se dice.– por mi mente pasaron mil y un insultos para espetarle en la cara pero decidí mantenerme a raya porque ella es la única persona del castillo que sabrá sobre mí además de Ryle y necesito su silencio.

Hizo un sonido de desaprobación y terminó de armar la habitación.

–¿Por qué me miras tan furiosa, bruja?–fue lo único que me dijo. Y Ryle anteriormente me había comentado lo mucho que le dolía mi mirada cargada de ira. Creo que es una ira y un enojo que está conmigo, nada personal, aunque la verdad es que ella sí hacía que me dieran ganas de pisarle la cara.

–No te pongas así. –me dijo al ver que mi enojo aumentó. –Te ayudaré, ayudaré en todo lo que pueda para que estés aquí a salvo, así es como el príncipe lo quiere.

Me lanzó una sonrisa, -algo forzada estoy segura- y salió por la puerta, dejándola con llave.


nota de la autora

Estoyyy tratando de actualizar día por medio así que espero les alegre eso, btw  recuerden votaaaar, comentar y seguirme, bueno adiósss 🙈🙈🙈🙈🙈

Trono De Brujas ✔️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now