Trono De Brujas ✔️ (EN EDICIÓN)

Capítulo 37

Thadea pov's

El olor de unos palos quemándose y el humo de ellos en conjunto con las cenizas volando por el aire hicieron que mis ojos ardieran y las cuerdas que sostenían mis manos estaban tan ceñidas que sentí como si alguien me clavara sus uñas en las muñecas, el dolor en el pecho es agudo, aún así no me permito llorar, no puedo mostrar debilidad, no ante ellos.

Estoy atada a un báculo enorme y el fuego se empieza a acercar, hay un montón de personas mirando atónitas, sentadas como si todo esto fuera un circo y yo fuera su entretención en el medio del jardín del castillo, los guardias me atraparon cuando iba de salida y me llevaron directamente con la reina, quien tuvo una digamosle así  "amistosa" charla conmigo para luego mandarme inmediatamente a la hoguera.

Cuando entré, fui amarrada al bastón de madera y vi a Ryle, cuando nuestro ojos chocaron supe que todo había sido en vano, todo el amor y los cuentos de hadas fueron un sueño y acabo de despertar, en un abrir y cerrar de ojos todo cambió y ahora voy a morir. Así son las cosas, yo nací para ser quemada y el nació para quemarme, a mí y a todas las brujas del reino, nació para ser un maldito hijo de puta, para estar sobre un trono mirando a los demás sufrir y reinar, tal como su madre y de la forma más cruel posible.

Todo lo demás fue una estupidez, eso me repetí todo el tiempo, aunque fui incapaz de creermelo, no fui capaz de creerme una puta palabra de todo eso.

¿Pero que mierda podía hacer? Lo amé, lo amé tanto; que estoy convencida de que luego de que  sus palabras me dañaron  no podté volver a ser la misma. ¿Cómo iba a serlo? Metió su mano en mi pecho y arrancó mi corazón coservandoselo para sí, de la forma más egoísta.

"Te amo tanto que duele."
Me dijo antes de dejar mi corazón hecho jirones.

Todos los pensamientos se esfumaron cuando él caminó hacía aquí, impotente y con la cara enfurecida y desconcertada, gritandome que me amaba, pero después de todo, para mí sus palabras estaban llenas de falsedad.

Su madre apareció por el lado pidiéndole que se calme y enderezando su corona, me fulminó con la mirada de la misma forma que yo lo hice con ella, sus ojos verdes, iguales a los de Ryle pero distintos en tantas formas se pegaron a mí. Él no dejó de insistir en que me soltaran y ya la verdad todo dejó de importarme, si quieren asesinarme me parece bien, y si no también, no podría sentirme menos viva ahora.

—Eres una hija de puta. —le dijo Ryle a su madre mientras se abría pasó entre los guardias y entonces me fijé en su camisa y la mancha brillante que se relefejaba en ella, mi lágrima resaltaba en su camisa y todo su vestuario negro.

—Cálmate ahora, o habrán consecuencias. —dijo la Reina Narine entre dientes para que las personas de la élite sentadas al rededor no ecshucharan. —La gente nos mira, nos meterás en un problema. —Ryle la miró enfurecido y sus cejas se curvaron, tensó la mandíbula. —Recuerda que tienes un compromiso en camino. No querrás dar malas impresiones. Ahora ve a sentarte antes de que tu padre y yo tomemos medidas en tu contra.

Eso pareció ser suficiente para él y no sé cómo pero sacó una navaja de su manga y la presionó contra su propio  cuello, en ese momento si tuvo toda mi atención.

—Si no la sueltas la clavaré. —le dijo a su madre ansioso haciendo énfasis en la cuchilla.

—Ryle, no. —le grité molesta, hablándole por primera vez desde que se acercó y aún así no se volteó a verme, sus ojos estaban demasiado atentos a su madre.

La conmoción en el lugar fue demasiada, los miembros de la élite gritaban desesperados y se escuchaba a todas las jóvenes gritar que "estaba demasiado bueno como para morir" patéticas.