Capítulo 36

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[PARTE DOS DEL LIBRO]

-3 HORAS ANTES AL CAP ANTERIOR .-

(Ryle pov's)

Mis manos no pararon de temblar cuando a las seis de la mañana la puerta de mi oficina se abrió de golpe y Heigh apareció tras ella con los nervios hasta el tope.

—Ya lo sabe. Ella viene y lo sabe todo. —Entró a la habitación y comenzó a caminar en círculos, mi corazón se aceleró al pensar en lo que dijo, pero no, no puede ser eso.

—¿Qué mierda dices? —le dije parandome de la silla de golpe.

—Viene hacia acá. Lo sabe. —No paraba de caminar, se hechó las manos a la cabeza y se tiró del cabello, me empezó a desesperar no entender nada.

-Si tuvieras la gentileza de explicarme no me molestaría. -le dije molesto, me acerqué a él y sólo fue capaz de mirarme con un aire desesperado. -No seas un hijo de puta, ¿qué está pasando? -insistí.

-Debemos sacarla de aquí. -fue lo único que me dijo y supe que no obtendría más información de él de momento.

Me saqué la corbata porque sentí como todo el aire se acababa y el ambiente se volvía sofocante. Salí corriendo tras la puerta de mi oficina y me dirigí hacia la primera planta, no sé exactamente qué es lo que planeo encontrar, pero necesito saber qué es lo que volvió Heigh un estúpido manojo de nervios.

Vi a Abenia con su uniforme de mucama llorando desesperada apoyada en un pilar del castillo, aún así no me detuve si quiera a mirarla, probablemente es horriblemente grosero lo que acabo de hacer e ignorarla de esta forma pero primero debo asegurarme de que todo esté bien.
De que ella esté bien.

-Príncipe Ryle. -Me detuve en seco y me volteé ansioso, la voz de Abenia a lo lejos hizo eco, ella está con los ojos algo rojos y las lágrimas descienden por sus mejillas. -Necesito decirle algo. -no fue capaz de mirarme a los ojos y jugó con sus manos, las lagrimas resbalan por su rostro y llegan hasta su cuello, su pecho sube y baja desesperadamente.

-Ahora no, lo lamento tanto, pero tengo una urgencia. -me siento del asco por haberla ignorado ahora de esta forma, ella siempre me ha ayudado aquí dentro, incluso a salir de aquí cuando lo necesité, pero no puedo seguir haciendo nada hasta estar tranquilo, así que eché a correr nuevamente y noto lo fuerte que mi corazón está latiendo.

Corrí por todo el castillo pero ni si quiera habían guardias en ellos y entonces me pregunté qué cosa es tan importante como para que no haya nadie cuidando y custodiando el castillo, muy pocas veces los pasillos están así de vacíos, incluso cuando era pequeño, la idea de tantos hombres grandes y atemorizantes en todos lados no me gustaba.

Avancé y llegué a las afueras de la cocina, parada junto a la puerta encontré a Lúa, dio un respingo cuando me vio y pareció reaccionar luego de unos segundos.

-Te estaba buscando. -me dijo y noté que tiene la misma cara de confusión que yo, también juega con sus dedos con nerviosismo y no puedo evitar mirar el maldito anillo de compromiso en su dedo anular, el mismo anillo que yo llevo en mi bolsillo.

-¿Qué pasa?-pregunté seco.

-Tu madre está aquí. -Oh, que jodido, ella debía llegar en la noche junto a papá y los de Lúa, pero no entiendo por qué tanto drama porque se haya adelantado unas horas, es una mierda su compañía obviamente, pero no creo que sea la razón por la que Heigh haya estado así. -Llegó antes y me la topé hace un rato.

-¿Y qué con eso?- pregunté cortante.

-No lo sé. -Sus palabras igual de secas que las mías me dieron a entender que le lastimó mi hostilidad.

Trono De Brujas ✔️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now