Capítulo 13

1.1K 132 18
                                    

Me desperté sintiéndome débil, completamente helada y abajo de un árbol helado, pintado completamente de blanco por la escarcha de la nieve que cae durante la noche. Miré al rededor y no vi a Ryle. Me hubiera parado para buscarlo pero realmente me sentí agotada, el frío me estaba envolviendo y haciendo perder el aliento y es que no se cuánto más tiempo podré aguantar así, huyendo en pleno invierno sin más que una capa para abrigarme.

Traté de pararme y al primer intento sólo tropecé, caí de rodilla sobre la nieve, lo volví a hacer, una y otra y otra vez, pero mi cuerpo no se podía a sí mismo, además de estar probablemente teniendo leves episodios de hipotermia cada día, el hecho de comer tan poco no ayudaba, para nada, mis huesos sonaban cada vez que me movía y me empezaba a sentir cada vez más débil.

Intenté pararme una última vez y antes de tropezar alguien me atrapó para evitar que me estrellara contra el piso. Ryle.

Me ayudó a ponerme de pie rápidamente y me miró con ojos cansados, claro que el también está agotado. La preocupación era notable.

-¿estás bien?- me dijo en cuanto me puso de pie, sin parar de sujertarme los brazos.

-Siempre estoy bien. Pero no necesito ayuda para ponerme de pie.

-Si te suelto te vas a caer.

-Sueltame Ryle.

-No.- y apareció una burlona sonrisa en su rostro, como siempre riéndose de situaciones que no tienen una pisca de humor.

-Ryle sueltame ahora o voy a... -me interrumpió al instante.

-Vas a...? No me asustas Thadea, tu no me harías daño.

-Si que lo haría. Puedo matarte si me lo propongo.

-Repítelo, eso sonó bien.

Su mirada divertida ante la situación era evidente, me las arreglé para soltarme de su agarre y levantarle el dedo de en medio.

Me miró con su tan irritante sonrisa por unos segundos y al mirar hacia abajo y ver mis rodilla temblando o quizás mis mejillas rojas, mis pómulos y mi cara desnutridos, conjuró una cara más seria.

-Thadea ya enserio, no estás bien.

No, no lo estoy desde hace mucho, pero me acostumbré y no conozco el estar bien, así que no me afecta en lo absoluto.

-Si, estoy bien.

-Estoy preocupado enserio.

-¿Preocupado de qué? Hemos estado escapando por semanas de los guardias y no ha pasado nada, lo peor que puede pasar es que me quemen y no le temo a eso, y tu te regresaría al castillo, no creo que sea tan malo.

-El invierno está realmente más frío que cualquier otro que haya habido. No comes nada, - tampoco es como que haya mucha comida- Y sé que tu temperatura corporal es bajísima, más que la mía, más que la de cualquier humano.

-Y eso qué, no hay opciones para mí. Si quieres regresar al castillo y volver a vivir como lo hacías ve, yo no tengo alternativa Ryle, creí que ya entendías eso.

-No se trata de eso, y tampoco te voy a dejar.

-Como sea.

Me miró, analizando algo y abrió varias veces la boca para hablar pero se arrepentía y la cerraba. Hasta que por fin, sin hacer contacto visual habló.

-Lo he estado pensando, muchísimo, más de lo que crees, muy detenidamente y creo que podríamos ir al castillo, juntos.

-¿Quieres que vaya a la casa de la mujer que me mandó a matar? Perdóname que te diga pero vaya mierda de plan.

-Si te llevo escondida, Thadea, nadie lo sabrá, yo tendré que fingir que volví por voluntad propia y nadie sospechará.

-Si vuelves te obligarán a casarte y eso no es lo que tu quieres, ya lo dejaste en claro.

-No me importa eso ahora, mírate, debes de sentirte como la mierda, tus brazos tiritan en todo momento.

Me quedé callada, es verdad que mis huesudos brazos tiemblan frecuentemente y que estoy aún más delgada que siempre pero aún así, debe de estar bromeando, no soy capaz de hacer lo que me pide. Ante mi silencio, Ryle siguió hablando.

-Piénsalo, allá no te faltará nada, y es grande, jamás te encontrarán ahí, conozco un par de personas de confianza que me ayudarán a esconderte y mantenerte a salvo allí, mamá jamás se enterará que te estás quedando en el castillo.

-No.- me enoja muchísimo que me esté proponiendo esto.

-Porfavor, te morirás de hipotermia aquí.

-Prefiero morir de hipotermia a irme a vivir en el castillo llena de lujos mientras todas las brujas de mi especie mueren quemadas.

-Thadea no seas orgullosa. Lo único que quiero es que dejes de tiritar y seas capaz de caminar por tu cuenta. Mierda. No es tan difícil, porfavor.

-No lo haré mientras todas las demás brujas mueren.

-Si vienes prometo que buscaremos la solución.

-¿La solución?

-Si, para convencer a mamá de que retire la orden de captura y asesinato a las brujas.

Mi corazón dio un vuelco ¿realmente haría él todo eso para que yo esté bien?

-¿Te preocupas por mí Ryle?

El sólo se quedó callado y me miró, algo enojado o quizás sólo triste.

-Piénsalo. Porfavor.-fue lo último que dijo.

-Lo pensaré.

Y sin más se perdió entre los árboles.
No se como podríamos hacer esto, yo viviendo en el castillo, sin que nadie lo descubra suena arriesgado, pero la verdad es que siempre corro el peligro de morir. La promesa que me hizo, de poder abolir los asesinatos a las brujas es tentadora. Sería egoísta de mi parte no aceptarlo. Quizás no sea tan mala idea el hecho de estar allá, por supuesto no tomaré el té con la reina pero espero poder estar mejor allá.

Decidida y poniendo mi vida en las manos de Ryle, me dirigí hacia él.

-¿Ryle?

-¿Qué pasa?

-Vamos.

-¿Es enserio?

-Es enserio.

Trono De Brujas ✔️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now