Capítulo 14

1.1K 122 16
                                    

El camino hacia el castillo es largo, más aún, porque debemos rodear las ciudades para no ser atrapados.
Partimos hace 2 días, Ryle calcula que son al rededor de 5 o 6 días para llegar a pie. Obviamente mi energía está muy baja, tenemos muy poca comida y el invierno no me ayuda para nada, así que hacemos pausas después de un rato caminando para poder descansar. Ayer, mientras caminábamos vimos a una bruja, con una capa que cubría casi todo su cuerpo, me miró y se atrevió a dirigirme una sonrisa, aunque cuando vio a Ryle se asustó y se alejó en cuanto le fue posible.

Había visto a otras brujas antes. Pero nunca me había encontrado a una desde que estoy huyendo. Quizás siempre estuve muy despistada como para fijarme.
Nunca antes me había llamado la atención relacionarme con otras brujas o formar parte de algún aquelarre, pero antes de conocer a Ryle lo llegué a considerar, porque juntas se cuidan y deben de esconderse en un lugar seguro, y yo realmente necesitaba eso.

Sé también, que es una absoluta locura hacer esto, ir al castillo y vivir ahí suena hasta gracioso, porque lo que más odio en esta vida es y será siempre la familia real y la monarquía. Probablemente si mi 'yo' de hace dos meses me viera ahora, me pegaría una patada en la cara, pero está bien, se que es extremadamente peligroso lo que estoy haciendo, pero quizás asi tenga la oportunidad de averiguar algo para poder derrocar la monarquía o hacer que dejen de quemar a las brujas. Además, antes de todo esto yo ya me daba por muerta.

Hoy no hemos comido nada y estamos tratando de racionar lo mejor posible la comida. Ryle dice que no me preocupe, que cuando llegue al castillo podré comer cuanto yo quiera. Pero por ahora, decidí que no comeré nada de ese horrible lugar a menos que muera de hambre.

-¿Thadea? ¿Me escuchas?- de pronto la voz de Ryle me sacó de todos los pensamientos que me tenían absorta.

-¿Qué?

-Te estaba preguntando si habías visto más brujas cuando escapaba sola.

-Ah, eso. No, creo que no.

-Yo si. La verdad he visto muchísimas brujas.- Sus ojos reflejaron melancolía y toda su cara denotaba angustia.

-¿Si?

-Escucha, si te llevaré hasta allá, quiero que lo sepas todo, quiero que confíes en mí, por siempre. Y para eso no puedo mentirte.

-Bien.

-En el palacio, cada día llegan guardias con brujas que han capturado, y las dejan en unas celdas que hay en las mazmorras del castillo.

Mi corazón se hundió al escuchar eso. Siempre he sido indiferente ante la idea de que otras brujas sean capturadas y quien sabe qué hacen con ellas. Pero saber que estaré en el lugar en donde todo pasa me produce escalofríos.

Asentí con la cabeza y siguió hablando.

-Hay más.- Tomó aire y pasó sus manos por su cabello para seguir hablando. -Todos los jueves se reúnen algunas personas de la élite y celebran a las brujas quemadas. Algunas veces las queman en frente de todos, para que las puedan ver morir.

-Oh.- las veían morir, como si fuera un espectáculo para ellos.

Mi corazón se siguió hundiendo.

-Sé que es mucho para procesar, Thadea, y entenderé si no quieres ir, pero por favor, piénsalo bien. No dejaré que nada te pase, y no quiero verte temblando ni desnutrida o más pálida de lo que eres.

Quizás notó mi confundida y quizás ofendida mueca, porque continuó hablando.

-No quise decir que te veas mal ahora, te ves bonita, siempre. Bueno, como sea.- volvió a adoptar su habitual expresión de indiferencia y siguió caminando.

En el camino, los silencios incómodos se apoderaron de nosotros. Cada vez que parábamos Ryle me miraba, serio. Luego se paraba y seguía caminando, hasta que se hizo de noche y paramos a descansar.

Lo único que Ryle rescató de la biblioteca el día en que escapamos fueron dos libros, uno que pertenecía a él, siempre estaba anotándole cosas encima. El otro libro es un simple común y corriente ejemplar de los que estaban en los estantes.

Con ese mismo libro al que le deja anotaciones, cuando descansamos se sienta a leer y con una pluma que robó en el pueblo, señala cosas y empieza a escribir, algunas veces hasta se ha quedado dormido con la pluma sobre su mano y el libro en su regazo.

Al otro día, seguimos caminando, pero a Ryle le pareció que era imposible seguir sin comida, así que decidió adentrarse a un pueblo que había cerca.

-Por favor Thadea, seré rápido, jamás nos han atrapado, esta no será la excepción.- su voz de súplica me parecía hasta graciosa, implorando que le deje ir a comprar.

-Si nos desviamos nos demoraremos aún más en llegar al castillo.

-Si somo rápidos eso no pasará. Será solo una hora, máximo dos. Y no podemos seguir caminando sin nada de comer, aún nos quedan 4 días a pie.

-No.

-Thadea porfavor.

-No.

-iré de todas formas.- dijo eso, al parecer muy enserio y empezó a caminar.

-Bien.

-Genial. -y se estaba preparando para adentrarse en el pueblo cuando sujeté su brazo y le impedí seguir.

-Sólo si voy contigo.

Me miró enojado, pero le sonreí y su mirada se ablandó un poco.

-Mierda Thadea, puede ser peligroso.

-No me interesa.

Puso los ojos en blanco y se soltó de mi agarre, acomodó su camisa blanca y siguió caminando. Caminé tras él y se dio cuenta de que no podría hacerme cambiar de opinión.

-Cómo sea, sólo ten cuidado. - cuando dijo eso movió su cabeza hacia los lados dándome a entender que no estaba nada de acuerdo con la decisión.

-Siempre tengo cuidado.



Trono De Brujas ✔️ (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now