Capitulo 50

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⚠️Capítulo largo.

⭕️El otro miércoles no habrá capítulo y puede que el próximo tampoco (ese no es seguro, pero lo más probable es que no). Mil disculpas, nunca he fallado en esta historia, pero tengo problemas personales. Luego los compensaré.



—¡Está muerto! —Gritó una francesa aterrorizada.

—No —contestó la castaña asustada.

—¡No se mueve! —dijo viendo al cuerpo inerte que está tirado en el suelo— Potter lo mataste.

—Eso no es cierto —dijo aterrada viendo sus manos llenas de sangre—. Él no está muerto.

—Lo asesinaste.

—¡No está muerto! —Elevó su voz llevando sus manos a la cabeza—. No está muerto —volvió a repetir—. Él no está muerto.

_______, movió su cabeza en forma de negación, recordó ese día a la perfección. Esos recuerdos quedaron muy guardados en su mente, está segura que jamás se eliminarán, es un gran secreto que pocos saben. Años que no piensa en eso, ahora volver a recordarlo es como, si volviera a estar en ese día. Como olvidar sus manos llenas de sangre, igual que su rostro, sudaba y temblaba del miedo. Su mirada solo enfocada el cuerpo de ese hombre que acaba de asesinar.

Snape se había quedado mudo, solo la observaba, no sabía que decir, quería pensar que escuchó mal... Pero eso no es cierto, lo dijo tan claro. Quiere saber cuando pasó eso, es que ¡Por Morgana! Le cuesta creer que ella hizo algo así, es solo una mocosa... Es tan tierna que nadie, creería lo que acabada de decir.

La joven dio la vuelta y estaba dispuesta a irse pero Snape le habló.

—¿Ahora que desea?

—Tú... Lo hiciste, ¿por que querías? o ¿te obligaron?

—Que le importa —respondió molesta, no le gustaba que le preguntaran eso, porque ni ella sabe, el motivo por lo cual lo hizo.

El hombre volvió a guardar siencio, ¿que hacía? O ¿que le podría decir?

—¿Quien fue?

—Alguien que usted, no conoce —respondió secamente— Ahora me largo de aquí, ya hablé mucho tiempo. Espero que me deje de buscar señor Snape.

—Potter, espera —Le habló Snape. La joven con mala gana se detuvo — ¿Regresarás al colegio?

—No.

—Ya me has perdonado, ¿por que no quieres regresar?

—Le dije que no era por usted que me iba.

—Tienes algo con Weasley —dijo con desprecio el apellido del pelirrojo.

—No le importa mi vida privada, señor Snape.

—Deja de ser fría conmigo y deja de hablarme de usted —se estaba desesperando otra vez con eso de señor Snape.

—Jamás.

—Potter, no que me habías perdonado.

—Dije que lo perdone, porque no soy nadie para juzgarlo —dijo—. Pero que no lo esté juzgado, no quiere decir que no lo deteste y que no tenga ganas de matarlo, por eso le pido que se aleje de mí.

Quería mantenerse lejos a Snape, porque se detestaba al no poder hacerle nada, algo dentro de ella decía que debía matarlo o torturarlo, pero otra cosa en ella, que no sabía que era, hacia que se arrepintiera, una voz interna le decía que no debía hacerle daño. Ese debate causada que se enojara con ella misma. Tiene que tenerlo lejos para no mirarlo a los ojos; para que esas ganas que le nacen de su cerebro de querer hacerle daño, no pelen con la de su interior que le dicen que no es lo correcto.

𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora