Capitulo 74

1.1K 127 105
                                    

⚠️Otro capitulo largo. Aviso para que te pongan a leer en un lugar cómodo.

La impaciencia de permanecer sentada en las tribunas, solo observando un sesto de seis metros, en donde hace apenas unos momentos entro Harry Potter junto a Cedric Diggory; seguido de Viktor Krum y Fleur Delacour. Era algo abrumante.

No sabe cuantos minutos llevaban ahí, apenas uno, dos o talvez cinco, y la realidad, es que ya se desesperó.

No sirve para eso.

El ansia se apodera de ella.

¿Qué estará pasando ahí adentro?

¿Harry estará bien?

¿Recordara los hechizos?

Tantas preguntas vagan por su mente y se daban respuesta, pero eran esas contestaciones negativas, que la ponían aun más nerviosa.

—Él estará bien —le susurro Bill Weasley, que se encontraba sentado a su lado—. Charlie me ha dicho que lo hizo increíble en la primera prueba.

—Sí, bueno, pero los dragones eran solo uno. Aquí no confió en las cosas que ha elegido Hagrid. Él dice que son cosas indefensas, Bill,  Hagrid ve indefenso hasta un Dragón, ¿crees que podría confiar en él cuando habla de criaturas?

—No. Sin embargo, debes de confiar en Harry, sé que lo hará increíble. ¿Quieres que apostemos?

—Ya veo de donde tomaron las idea de los gemelos de hacer apuestas.

Hablar con Bill era relajante, así solo se concentraba en otras cosas que no sean estar viendo el laberinto. Además, después se unió a la conversación la señora Weasley, Hermione y Ron. Estaba al pendiente de ellos, mas, igual estaba al pendiente de las demás personas que llegan a ocupar cualquier parte de la tribuna. Aun no llegaban Charity ni Guido. Pensó que su amigo estaría cuidado a la tarántula. Es que Madame Maxime castigo a Odette desde que salió el reportaje, tiene prohibido salir del carruaje. Creyó que este día no le permitirá tomar el fresco aire y su ex directora obligaría a Guido a quedarse con ella, pero estaba equivocaba, la pelirroja estaba junto a su tía.

Maldita zorra

Al parecer la pelirroja e sintió observada. Volteo a verla, y la descarada le saco el dedo medio. Que mal educada. Ella solo le saco la lengua, y le dijo: Púdrete  —moviendo solo sus labios.

Enfocándose en los mas importante. ¿Dónde estaba Guido y Charity?, ya estaba preocupada.


—No sé que te pico —expreso Charity algo asustada—. ¡Pero ya suéltame!

—¿Enseguio quiegues que lo haga?

Guido Maxime aferraba sus brazos alrededor de la cintura de Charity, aunque esta intentaba soltarse, no se lo permitía.

Las palabras de la anciana, lo hicieron ponerse a pensar. Tenía razón era Guido Pierre Phillippe Gauthier Maxime, no se podía dar por vencido, esa mujer le gustaba y si a ella no se interesaba en lo más minino en él, la va a conquistar.

Siempre dice si te gusta alguien demuéstraselo.

Lo dice, pero jamás lo ha hecho. Sera la primera vez que lo intente.

—¿Te paguezco guapo? —pregunto a Charity al oído.

Decir un sí, era una respuesta muy corta. Porque la verdad, es que se le hacia muy guapo y sexy. Puede que mucho sea la respuesta, pero en vez de eso, mentiras salieron de su boca:

—Estas simpático, pero no puede decir que se me haces el, ufff que hombre tan hermoso, con ojos divino y cuerpo perfecto, porque no.

Esto era una infamia, para él. ¿Cómo no se le hacia guapo? Era Guido Maxime, el hombre más hermoso y con mejor sonrisa. Y, a Charity solo se le hacía: Simpático.

𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora