𝐋𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫

Capitulo 87

El día posterior al regreso a Hogwarts. ____________ estaba descansando en la sala de estar mientras terminaba su taza de té y cerraba el libro de aprendizaje materno, el cual acabada de concluir. Ya era el tercer libro en menos de esta semana. Es sorpréndete que lo acabará tan rápido, era un tomó grueso con unas diminutas e interminables palabras.

—Este libro me volvió a traumar  —expreso ella.

Remus Lupin, el cual la acompañaba en la sala, llevando aún la anterior acción de la joven, salvo que con una lectura más entretenida, como lo era El Profeta. Bajo el periódico a la altura de su nariz, dejando solo a la vista sus ojos, permitiéndose  ocultar, la sonrisa divertida que le causó el comentario de ______________.

—Cada que terminas un libro nuevo dices exactamente lo mismo. Cambia de palabras, niña.

—Cómo quieres que cambie de palabras ¡Si todos me trauman! Esos libros me hacen sentir mala madre.

—Pero eres buena madre —Él no mentía, habían observado con cautela a _____________ durante estas últimas semanas, y para su opinión lo hacía muy bien. Era tan dedicada al cuidado del bebé y tan paciente, aunque claro, a veces lo hacía quejándose; pero lo hacía de linda forma.

—El libro dice que no lo soy, y yo le creo más al libro que a ti, Lupin. Es que tú eres muy mentiroso —dijo ella, provocándole una mueca de incomodidad al hombre—. Además, hace dos noches, soñé que tiraba a mi hijo, eso puede ser una mala señal.

El licántropo dobló el periódico a la mitad y lo coloco sobre sus piernas.

—¿Es por eso que te has negado a cargarlo? —dijo, esperando una afirmativa respuesta para sentirse aliviado.

—Sí —respondió con una clara obviedad, ¿Por qué más se negaría a cargar a su propio hijo?

—¡Oh, vaya! ¡Que suerte! —Remus soltó un fuerte aire, deshaciéndose de los malos pensamientos que lo habían empezado a gobernar. Al notar la negatividad de la chica a sostener por un momento a su hijo o si quiera la intención de estar mirándolo por más de un minuto. Lo había alarmado. Se le pasó por la mente que podía estar desarrollado la depresion posparto, la cual le había advertido el mendimago. Aunque, claro, todavía no puede cantar victoria, aún permanecen en meses de riesgo.

____________ permaneció mirando a Remus con una cara de extrañada; como si el padre de su hijo fuera un completo loco. En el momento en que la joven, eliminada de su mente las ideas de que Remus estaba loco; Molly Weasley entro a la sala de estar con una muy notoria alegría que no fue desapercibida por los dos.

—¡Mi Ronnie es prefecto! —exclamo eufórica, la matriarca de los Weasley.

—¡¿Enserio?! —_____________ no se había tomado la molestia de pensar muy bien lo que diría y mucho menos de ocultar la sorpresas e incredulidad que le había causado la noticia. Al notar la manera brusca en que la señora Weasley había volteado a verla, se dio cuenta de su ofensa—. Digo... es maravilloso. Es algo verdaderamente... —¿Sorpréndete? No, no podía decir eso— esperado.

La señora Weasley pareció complacida por lo dicho de la joven. Remus no tardó en expresar una felicitación a la madre del nuevo prefecto de Gryffindor. Cuando Molly le agradecía a Lupin, Ron hizo acto de presencia; como si lo hubieran estado invocando. Estaba muy emocionado que ni se tomó la delicada molestia en observar a las dos personas que acompañaban a su madre. _____________ no se ofendió, solo se mantuvo en silencio junto a Lupin, escuchando al menor hablar de la escoba que deseaba que su madre le comprara como obsequio a su logro. Al instante de retirarse, Ron, al fin se percato que en la sala había gente; meneo su mano energético mientras una sonrisa ensachada estaba en su rostro, y enseguida se marchó.